Sin prevención no hay salvación

imagen
EL AUTOR es dirigente deportivo y comunitario. Reside en Nueva York.

La Real Academia define este epígrafe (prevención) como medidas o disposiciones que se toman de manera anticipadas para evitar que sucedan hechos negativos; y yo le agrego: de consecuencias nocivas. 

Prevalecer como Nación va a depender siempre de factores fundamentales que deben ser empleados de forma continua y proactiva. En este trabajo voy a resaltar tres de ellos porque envuelven reciprocidad con la situación actual de la República: Educación, Migración y Medio Ambiente. 

Con el tema de la educación, por su importancia, me tomaré la libertad de tratarlo por separado en una entrega futura, especialmente porque los beneficios de ese enorme presupuesto especializado (4% del presupuesto nacional) no ha rendido todo lo que se esperaba. Sólo voy a citar dos fracasos ya evidenciados: (a) los estudiantes se siguen “quemando” en las pruebas PISA y (b) el 75% de los “profesores” fueron desaprobados para ejercer como maestros en nuestras escuelas. 

República Dominicana sigue siendo un país llamativo y que resulta exclusivo para muchos extranjeros que han decidido salir de sus tierras de origen. Caramba, pero debimos ser más visionarios y fijar reglas claras y precisas e implementar regulaciones y políticas serias. Con ellas, habríamos evitado lo que hoy parece un callejón sin salida, como decía mi abuelo. 

La inmigración ha resultado ser un tema muy espinoso para el país, que históricamente hemos sido uno de los más débiles del mundo, con una frontera totalmente desvalida, a tal punto, que ya hemos estado a punto hasta, de entregársela al vecino. 

Es tan espinoso el asunto, que ya no se habla de inmigración ilegal, sino de invasión masiva y desproporcionada; peor aún, con sospechas reales, de ser organizada por instituciones de forasteros actuando dentro del país. Todo esto sucede, por ser una Nación No Previsora. 

Básicamente, la mayor parte de la población y el mismo Estado dominicano, han vivido de espaldas a este pasmoso problema, sin importarles que los que llegan amenazan nuestra identidad y se apoderan de nuestros espacios, que incluyen, hasta escuelas en construcción. 

Pero, resulta que no podemos ser ingratos, de hecho, tenemos una honorable familia en la República Dominicana que, a todo pulmón y sin desmayos, ha venido, con su peregrinación y en voz alta, señalando lo que precisamente está sucediendo hoy día con nuestra Nación. Yo me considero un alumno aventajado de su doctrina. 

¡¡Y estoy bien seguro de que todos saben a quienes me refiero!!  

En el aspecto de Medio Ambiente, que reconocemos, es el pulmón central del país; el mismo es un sistema formado por elementos naturales y artificiales, pero con el riesgo en nuestro caso, de ser peligrosamente modificado por la ignorancia de las manos del hombre. 

Honestamente, para nadie es un secreto, que no sabemos con exactitud, cuántos ríos, arroyos, lagunas y otras fuentes de agua hemos perdido a causa de la extracción de materiales de construcción en los últimos veinticinco años, porque inexplicablemente, en estos años se crearon más empresas “granceras” que los ríos existentes en el país. Es tan grande el descuido, que hoy día, la Nación dominicana sólo cuenta con un 42% de su cobertura forestal. 

Me asombra, que cuando se nos presenta algún conflicto referente a nuestras riquezas, ya sea oro o petróleo, aparecen todos los expertos en materia ambiental, con tanta mala suerte, que hasta el padre Rogelio se les ha sumado en el camino. 

Personalmente pienso que, si no nos enfocamos en la prevención de estos renglones, NO tendremos país en un futuro quizás no muy distante. Y hablando de prevención, tengo más de 10 años exhortando a los gobiernos de turno, sobre la construcción de una gran fortaleza en la zona fronteriza, yo diría la más grande del país.

 ¿Por qué ha de ser una Fortaleza gigante? La respuesta se logra con otra pregunta: 

De quién nos independizamos? 

En sentido general, estamos fallando en dos de los renglones básicos para mantener en alto el Espíritu Trinitario y dejarles a nuestros hijos la herencia de una Nación Libre y Soberana. Estamos cediendo nuestra frontera al enemigo de siempre, mientras que les destruimos el país donde ellos habrán de vivir.

 Y si, además, no somos capaces -como demostraré más adelante- de suministrarles la educación necesaria para convertirlos en ciudadanos de primeraes evidente que nuestra generación habrá fracasado.      

Tenemos que ser humildes y responsables, porque aquí todos sabemos que el gobierno que tiene en acción el Señor Presidente Luis Abinader y sus respectivos actores de los ministerios de Medio Ambiente y Migración, están realizando labores ejemplares y satisfactorias, pero, sobre todo, trabajando de forma preventiva por primera vez en los últimos cincuenta años.

JPM

ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios