¿Se puede mejorar la competitividad siendo incompetentes?

 

Ver el Reporte de Competitividad Global 2016-2017, fue muy deprimente, y particularmente la página No. 20, donde establece sin rodeos que, Republica Dominicana en el pilar No. 4, Educación Primaria y Salud, ocupa la peor posición de Latinoamérica y el Caribe. Mientras que la mejor posición a nivel global la ocupa Finlandia.

La página no. 20 es muy ilustrativa en cuanto a la ineficiencia de los funcionarios del gobierno y los coloca en peor situación si consideramos el Presupuesto anual que administran.

En la página no. 46 es aún más reveladora:

  • En el Pilar No. 1, referente a nuestras Instituciones, nos ubica en la posición No. 123 de 138 países evaluados. Siendo la Policía y todo el Sistema de Justicia las peores instituciones, tal como habíamos establecido en otros trabajos.

Llama a gran preocupación que la confianza en los servicios de la Policía el reporte nos ubica en la posición No. 133, es decir que de 138 países evaluados, solo 5 países del mundo tienen peor Policía que RD, y RD a su vez tiene peor PN que 132 países.

Es aquí donde está el verdadero problema de la Republica Dominicana, Sistema de Justicia y Policía son el grillete colectivo en los pies de todos. Pero seguimos dándole vueltas a la intervención profunda y al rediseño con un verdadero proceso de reingeniería del Estado Dominicano, que dé cómo resultado instituciones modernas que ayuden al país a dar un gran salto al futuro, hacia la tercera etapa de Innovación y Desarrollo, que aportará riqueza a todos  los Dominicanos.

  • En el Pilar No. 2, referente a infraestructura nos ubica en la posición no. 101 de 138. En este pilar el elemento que más destaca es nuestro deficiente Sistema Eléctrico que lo sitúa en la posición 123 de 138.

Es un verdadero y serio problema que resta competitividad al país y aún así el gobierno encuentra cierto rechazo hacia las acciones encaminadas en este sentido, con serias acusaciones de corrupción, que el reporte también evidencia. Una sorpresa lo concerniente a nuestra red telefónica celular, ubicada en la posición 117, cuando teníamos la creencia de tener una de las mejores redes telefónicas del mundo.

  • En el Pilar no. 3, referente al ambiente Macroeconómico, es la única buena noticia, nos ubica en la posición no. 26, a la altura de varios países avanzados. Pero las demás debilidades opacan este pilar y lo ponen en riesgo de retroceso.
  • En el pilar No. 4, Educación Primaria y Salud, nos ubica en la posición no. 108 de un total de 138 países evaluados.

El Reporte claramente nos obliga a pensar y a concluir que, desde el 2012, cuando se aprobó el 4% para la educación, los funcionarios que han pasado por esos Ministerios que implican el Pilar No. 4, Educación y Salud, son unos incompetentes, un verdadero fraude y que el gobierno, hasta ahora, no cuenta con verdaderos instrumentos para resolver o para revertir una evaluación tan negativa.

Obliga a pensar que el Presidente Medina –-incluyendo al equipo macroeconómico– es el único que realiza un trabajo eficiente en el Gobierno.

Sorprende y llama la atención que el Presidente a esos funcionarios, no los castiga, tampoco los premia y con tanto dinero en presupuesto, el gobierno no contrata personas realmente competentes que puedan evidenciar capacidad real de ejecución. A veces se percibe que a pesar de las promesas de un gobierno para todos, se ignora a aquellos que desean aportar. Esto último puede ser el origen real de todas las protestas que se registran.

 

El tema amerita un análisis más a profundidad y por el momento, en las próximas seis secciones (Del I al VI) nos referimos principalmente a los Requerimientos Básicos para un país, incluidos en el reporte, es decir en los pilares del 1 al 4, pues si el Presidente Danilo Medina logra resolver estos 4 requerimientos, ciertamente podríamos avanzar a pasos agigantados en todos los demás:

 

  1. MODUS PONENS, MODUS TOLLENS Y OTRAS FALACIAS

La pregunta que planteamos, en el titulo de este trabajo, es como un teorema, como una tautología. Es decir no necesita demostración, o bien la respuesta está implícita en la misma pregunta. Es como una analogía con lo que en lógica llamamos «Modus Ponens» –Afirmando una afirmación–.

Igualmente muchos recurren a negar una negación, que tanto en la lógica formal como en la informal o argumentativa llamamos «Modus Tollens».

Esta última cae en la categoría de falacia. «Modus Tollens” es figura retórica a la que durante mucho tiempo hemos estado acostumbrados y que parece no advertimos: Siempre vemos a nuestros políticos tratando de convencernos –y desperdician tanta energía– explicando porqué no podemos lograr tal o cual cosa, que somos un país pobre y demás pendejadas.

Después de Hiroshima-Nagasaki Japón era más que pobre, también todo Europa después de la Segunda Guerra Mundial, También China hace unos 30 años.

Lo que algunos políticos dominicanos no dicen es que no se puede lograr esto o aquello, debido a sus propias incapacidades, como demuestran los resultados del Informe Global de Competitividad, cuando les asigna un nivel de confianza, ubicándoles en la posición No. 130 de 138. Es decir solo 8 países tienen peores políticos que RD. Y quienes le votan, ni siquiera se dan cuenta, o bien se dan cuenta mucho después, cuando estos ya tienen los bolsillos repletos y cuando ya el tiempo les ha pasado.

Lo peor es que la mayoría de las veces les volvemos a votar. Esta es la primera incompetencia generalizada que los dominicanos deberíamos corregir.

El proceso democrático es muy ineficiente. Tal vez deberíamos empezar corrigiendo este «out-point» socio-político que afecta nuestra competitividad y nuestra economía. Pues como ya hemos establecido anteriormente si no reducimos “La brecha” existente entre el índice de Democracia y el índice de Justicia (el eslabón mas débil de los dos), que es de medio punto (50%), no importa lo que se haga o se diga, iremos a «pasito lento». Y tantas veces en retro marcha, como nos indica el Foro Económico Mundial (WEF) por sus siglas en inglés en su ultima publicación de su reporte de Competitividad Global.

Entonces la respuesta a la pregunta ¿Se puede mejorar la competitividad siendo incompetentes? podría ser que a primera vista la respuesta sea ¡No! Lo cuál debería abrir otra puerta que nos dirija hacia una otra dimensión y que el Presidente Medina, junto a su equipo de confianza deberían explorar, si en realidad desean un tercer mandato, con lo cual muchos estaríamos de acuerdo si así el Presidente lo decide. El Presidente tiene méritos personales para una tercera reelección, los cuales no veo en la oposición. Sin embargo tiene que insistir en corregir lo que está mal de una vez y por todas y darle la oportunidad a personas competentes que también desean aportar al país.

 

  1. PARA SER COMPETITIVOS HAY QUE SER PRODUCTIVOS

Precisar y anotar que aquí no estamos argumentando solo de crecimiento o descrecimiento de la economía, pues menos mal, y gracias a la gestión del Presidente Medina el país crece dentro de nuestras propias limitaciones.

Obviamente el crecimiento sería muchísimo mayor si fuéramos (1) más industriosos, (2) más inteligentes, (3) más productivos, (4) innovadores, (5) más competentes, (6) más competitivos.

Parte del problema es que ésta secuencia lógica, muchos de los que dirigen, debajo del Presidente de La República, que es un avezado Economista, tal vez la entienden pero no la comprenden; pues aparentemente hay una gran carencia de “Know-How”.

En este sentido veamos algunas premisas y observaciones no tan evidentes:

  • Para ser experto en éstos temas no basta haber pasado por una escuela de leyes en una universidad de quinta categoría en el ranking global. También surge la duda de si éste sea el perfil adecuado para elevar nuestro nivel de competitividad.
  • Habría que preguntarle a un Industrial si contrataría un abogado para darle consejos sobre productividad. Seguramente lo contrataría para defenderlo ante la Justicia, en temas fiscales o laborales, o para que le ayude a lograr exenciones –-y en este caso hablamos de subsidios, que es una práctica contraria a la competitividad–.

Queda claro que para ser competitivos quienes dirigen deben tener las competencias acordes con el propósito que la institución debe alcanzar.

  • Cuando vemos que nuestro país ocupa los últimos lugares en el ranking de competitividad mundial, en las ultimas  posiciones de 138 países evaluados, eso es precisamente lo que esto significa, que somos un país de incompetentes. Que competimos con otros incompetentes.
  • Significa que ni siquiera estamos en la lista de los mediocres, pues para ser mediocres, deberíamos estar en la media, es decir a la mitad de la lista y lamentablemente no es el caso. Por lo que ser mediocres sería un gran alago. Sería un gran logro. ¿Usted entiende?

Cuando vemos que nuestro país retrocede 12 posiciones, como anunció Diario Libre el 28/09/17, deberíamos interpretar bien que es lo que esto significa, pero también las implicaciones.

  • Tal vez sin saberlo, estamos propiciando más in-competitividad. ¿Puede nuestro país mejorar su competitividad mientras nos vanagloriamos de ser exportadores de productos agrícolas, mango, banano, aguacate, etcétera? –esto también confirma que no entendemos ni ‘un chin’ el asunto—.

 

III. PROFUNDICEMOS UN POCO MÁS, MAYOR ILUSTRACION

Otra evidencia adicional, de la falta de comprensión, es que el Consejo Nacional de Competitividad anuncia, como acción exitosa haber lanzado una guía de rutas para el Caribe.

La pregunta es ¿Para exportar qué? ¿Productos agrícolas? ¿Productos del Sector Primario? –esto es lo que se conoce como una prioridad alterada o un punto incorrectamente incluido—. Si acaso, dicha guía, debió imprimirla el CEI-RD que es el llamado de ejecutar estas tareas menores. Los objetivos del CNC son más amplios y Estratégicos.

¿Qué país es altamente competitivo vendiendo productos agrícolas?

Hemos olvidado que la revolución agrícola ocurrió hace muchísimos siglos atrás, le siguió la revolución industrial hace más de 300 años, en sus diferentes etapas. Hoy hablamos de Industria 4.0; comprendemos el atraso de RD, y algo hay que hacer al respecto, pero nadie que esté colgado en el pasado, en la revolución agrícola, podrá ayudar a desarrollar nuestro país.

Enfocarse en el sector agrícola, como sector favorito, descuidando o quitando atención a todos los demás sectores, podría ser una explicación a la caída de 13 posiciones, no 12 posiciones como señalaron los medios, midiendo desde 2012 al 2017. Ver Página No. 164 del Reporte Global de Competitividad del WEF.

Ni Brasil (con 8.5 millones de kilómetros cuadrados) ni USA (con 9.8 millones de kilómetros cuadrados) que por la gran proporción de tierra para el cultivo, pueden darse ese lujo lograron ser competitivo a través del sector agrícola. Son lideres mundiales en diversos commodities agrícolas –cítricos, cafe, azúcar, etcetera– pero ni sus niveles de competitividad, ni sus economías dependen de esta actividad primaria.

Ninguno de estos dos países dependen del sector agrícola —2% de la economía en el caso de Brasil y 1.2% en el caso de USA es la participación porcentual de sector agrícola en el total de esas economías— porque tienen muy bien desarrollados otros sectores, muchísimo más importantes en el ‘share’ económico, como la Industria ligera y pesada —33% de la economía en el caso de Brasil y 19% en el caso de USA y la diferencia está en el sector servicio, principalmente financiero—. Embraer por ejemplo compite a nivel mundial con otras empresas del sector Aeronáutico. La historia se repite a lo largo y ancho de toda Europa.

Estos países son altamente productivos en sus respectivas industrias por lo tanto tienen la capacidad de competir. Estas cosas debemos comprenderlas para poder avanzar.

 

  1. EL SÍNDROME DE LA BICICLETA ESTACIONARIA

Las columnas o pilares principales de las universidades a nivel mundial de los países verdaderamente competitivos son:

  1. Formar y hacer didáctica de alta calidad.

En este renglón la competencia es a muerte, por decirlo de algún modo. Las universidades no solo se aseguran de formar a los mejores del planeta, si no que también compiten por atraer a los mejores estudiantes, y a los mejores enseñantes.

  1. Hacer investigación científica.

Es decir producir patentes, evolucionar las ciencias, ayudar a resolver los grandes problemas de sus países y de la humanidad, producir Premios Nobeles, etcétera.

En nuestras universidades, salvo muy raras excepciones, no hacemos ni una cosa ni la otra. Ni la formación es de alta calidad, ni se realiza investigación científica. Los Profesores no son profesores, en el sentido estricto de la academia. Los estudiantes, solo desean graduarse como sea, salir de eso y conseguir un trabajito. En estos días vi que el Presidente de la Asociación  de Estudiantes de la UASD fue apresado por actividades que nada tienen que ver con estudiar.

Es incompetencia por donde quiera que lo evaluamos. Y quienes dirigen los procesos, bien gracias, esperando el fin de semana para irse a Romana o Punta Cana, tal vez con una novia nueva. Es un mal heredado, es la cultura y el submundo de Tulio Turpén y Yuleidi, que exitosamente nos mostraba Diario Libre.

Quienes dirigen, en su mundito de nimiedades, no hacen caso a nada ni a nadie. Mientras el Presidente se rompe en cuatro, trabaja hasta los domingos para lograr ‘barcamenar’ el gobierno, manteniéndolo a flote o para lograr que la economía crezca y para que una oposición rabiosa y al asecho, dirigida por cretinos, aún más incompetentes, no les parta en diez. El cuadro ciertamente podría ser peor.

Citar ejes, pilares e indicadores de competitividad, en la prensa y medios, sin la capacidad para poderlos implementar es lo que más daño hace a un gobierno, a una institución.

En el 2014, 35 figuras emblemáticas del sector empresarial y 5 ministerios se comprometieron a mejorar la competitividad del país y así figuran en un Decreto del mismo año. Sorprende que el reporte del WEF sobre competitividad cite esto en su página No. 7 de un total de 400 páginas, como un ejemplo de seguimiento del Reporte de Competitividad Global en la aplicación de políticas públicas y Asociación Público Privada. Los resultados del mismo reporte evidencian “disfuncionalidad» en varios ministerios e instituciones y nada pasa.

Tener información de algo no significa tener las capacidades y competencias para implementar, de ejecutar y de hacer que un estamento, un área, una división, funcionen. De otro modo desde que surgió el Internet ya deberíamos ocupar las primeras posiciones en Competitividad. Y este es el problema principal: Mucho «Bluff» de informaciones, mucha promo, y muy pocos resultados reales y contundentes. Pero peor aún se desconfía de todo el mundo.

Hemos tenido mucho diletantismo los últimos 20 años en relación al tema de la competitividad, también en otros temas, que he mencionado anteriormente. Quienes han dirigido, lo han hecho por una cierta cercanía al Presidente anterior, no por méritos o porque tuvieran logros y experiencias de cierta contundencia que pudieran exhibir. Y al final de la gestión obviamente nada de concreto. Como efecto residual de dicha in-funcionalidad un retroceso real de 13 posiciones en 5 años.

En el 2012, antes del Presidente Medina asumir el poder, escribí sobre este tema, un articulo titulado “Sr. Gobierno, Sra. Justicia: Subsidio o Competitividad” publicado en Acento Punto Com y lo que veo, cinco años después, es que aún estamos dando «vueltas en círculos» –otra tautología–.

Nos ha ocurrido lo mismo que al hámster dentro de la jaulita dorada, que por más que camine no avanza, igual que como  cualquiera de nosotros, cuando vamos al gimnasio y empezamos a caminar sobre una caminadora eléctrica, o a pedalear sobre una bicicleta estacionaria: sudamos muchísimo, quemamos calorías, resultado de un esfuerzo enorme, pero una hora después estamos en el mismo punto.

A este fenómeno de muy baja productividad y competitividad le he llamado «El Síndrome de la Bicicleta Estacionaria».

Este síndrome ocurre cuando en un país o en un área del Estado, una división, dirección o departamento, igualmente en una empresa, todo parece funcionar, todos parecen hacer un enorme esfuerzo, pero no camina, no se mueve, no se avanza en realidad, por más esfuerzo que se realice, por más imágenes que se promuevan, del ciclista, sudado y pedaleando, sobre la moderna bicicleta, que mide hasta el nivel de ‘stress’.

Hacer ‘assesments’ y otros estudios organizacionales, sobre este particular ha sido una de las áreas de intervención de mi servicio de Consultoría Estratégica, que entregamos previo al Servicio de Desarrollo Organizacional y de Expansion Internacional, para  asistir a varias empresas e industrias en el logro de su siguientes niveles de éxito, maximizando su potencial económico y apoyándoles en dichos logros.

 

  1. RECOMENDACIONES PARA ACLARAR LAS CONFUSIONES

En nuestro país, gastamos muchísimo dinero y energía, promoviendo «cosas raras» que no funcionan, que no ofrecen ninguna solución ni resultados positivos. No lo digo yo, lo confirman los hechos. A lo mejor, desperdiciar tantos recursos, no importaría si estuviéramos en los primeros 10 lugares de competitividad global. Pero la realidad es que estamos en los últimos lugares y aún así retrocedemos.

Definitivamente el WEF nos recuerda cada año que somos un país de incompetentes. La solución que algunos “Funcionarios» nos presentan, es hacer una rueda de prensa para anunciar y twittear que mejoraremos, sin tan siquiera indicar como lo logran. Tal es el nivel de improvisación.

Aún así creo que nos merecemos “un gran aplauso”. Hemos aprendido a entretener a la gente y le hemos enseñado a vivir del cuento en una “Matrix of Science Fiction”.

La pregunta que todos debemos hacernos es ¿Hasta cuándo estaremos dando vueltas en círculos ante los problemas que nos retienen para dar un salto de calidad en la mejora de la vida de todos los Dominicanos?

¿Hasta cuando estaremos montados sobre la Bicicleta Estacionaria?

Entender verdaderamente el problema, y para ello tener un buen y completo ‘assesment’ tanto del personal como de cada una de las instituciones, como los que proporcionamos a nuestros clientes, es lo primero que el gobierno y cada ministerio, debería poder lograr, para poder estructurar una estrategia ganadora para mejorar nuestro escaso nivel de competitividad.

Para comprender mejor estos temas, además de lo anteriormente ilustrado, tengo a bien recomendar:

(a) Leer un documento académico titulado “Competitiveness Innovation and Productivity: clearing up the confusion» escrito por Dr. Robert Atkinson.

El Dr. Atkinson es el autor del libro “Innovation Economics: The Race for Global Advantage” (Yale University Press, 2012). También es el autor del libro “The Past and Future of America’s Economy: Long Waves of Innovation that Power Cycles of Growth” (Edward Elgar, 2005). Atkinson, recibiò su Ph.D. en “City and Regional Planning, from the University of North Carolina at Chapel Hill in 1989”.

(b) Leer un documento, de nuestra autoría, parte de mi libro, titulado “How to expand your business».

Dicho documento es una producción de hace más o menos siete años, escrito para un entrenamiento personalizado a uno de mis clientes y sus ejecutivos del Sector Industrial, que hoy tiene otro problema, que tal vez todos los industriales de RD quisieran tener, y es que vende y exporta todo lo que produce. El documento fue publicado originalmente en mi blog, y más recientemente en ALMOMENTO.NET en fecha 4 de febrero 2015, titulado “Una Reseña Histórica de la Calidad”.

Dada la importancia del tema, posiblemente será incluido en mi otro libro“Directivas para el desarrollo (El caso dominicano)», los cuales publicaré al mismo tiempo. Puede leer el artículo citado en el siguiente link: https://almomento.net/una-resena-historica-de-la-calidad/

Siempre me complace intercambiar impresiones con nuestros lectores, también con los interesados en los temas que abordamos sean del sector público o privado.

wandyramirez@gmail.com

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Enrique Popoteur P.
Enrique Popoteur P.
6 Años hace

En resumen, todo lo dicho es para solicitarle al Presidente que viole la constitución o la modifique para reelegirse y que incluya al autor del artículo, como el super ministro salvador de las ineficiencias gubernamentales. Válgame Dios!!!