Regular los subsidios a la pesca

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El autor es abogado. Reside en Santo Domingo

POR CRISTIAN BELTRE 

La Organización Mundial de Comercio (OMC) celebra su Duodécima Conferencia Ministerial (CM12) del 12 al 16 del presente mes junio, donde los miembros están convocados a conocer varios temas de interés entre los que se encuentra el proyecto de acuerdo sobre subsidios a la pesca.

Este a nuestro juicio representa su mayor desafío, con el que se aspira tener un instrumento que regule el otorgamiento de subsidios a la pesca y así contribuir a la sostenibilidad de las especies marinas y garantizar la seguridad alimentaria y permanencia de los empleos que esta produce.

La OMC ha sido el organismo encargado de conducir este debate por mandato de la CM de Doha 2001, tomando mayor relevancia y compromiso con la adopción de la meta 14.6 de los ODS en el 2015, más adelante en CM17,  se acordó un programa de trabajo con el interés de llegar a la conclusión de este.

Desde entonces se han realizado intensas jornadas de negociaciones presididas por el embajador de Colombia Santiago Wills. Es por esto que, tras más de 20 años de negociaciones y dos años de incumplimiento del mandato, este órgano tiene en juego su credibilidad ante el mundo y le urge presentar resultados.

Según The PWE cada año los gobiernos entregan US$ 22 mil millones dólares en subsidios pesqueros dañinos, alrededor de un tercio de este monto, se destinan  ayudar a los países a pescar en las ZEE de otras naciones y en alta mar más allá de sus aguas territoriales.

Sin embargo el estudio ha evidenciado que erradicar estos subsidios  contribuiría al restablecimiento de las especies marinas, elevando la biomasa pesquera del mundo a un 12.5%, en términos concretos se traduciría en 35 millones de toneladas métricas de pescado al año.

El proyecto de acuerdo contiene de 11 artículos, de los cuales a título personal  queremos destacar los más relevantes, que son la causa de grandes debates entre los negociadores debido a las diferencias de criterios entre las grandes potencias pesqueras y los países en desarrollo y PMA. Este acuerdo regulará los subsidios a las actividades pesqueras en el mar, esto significa que no abarcaría las actividades en aguas interiores como la acuicultura.

Además será aplicable a los subsidios de los combustibles, siendo este uno de los temas donde los países no han  logrado consenso, los combustibles representan alrededor del 80% de los costos de las flotas pesquera, por lo que algunas naciones propugnan por no incluirlo.

Sin embargo otros afirman que deben regularse, debido a que estos permiten a las flotas industriales navegar bastante lejos, pernotar en el océano por largos tiempos y extraer más toneladas de pescado de su capacidad permitida, diluyendo las poblaciones marinas en grado superior de los niveles sostenibles.

El proyecto establece tres prohibiciones esenciales, la primera la dispone el artículo 3, que prohíbe los subsidios a cualquier embarcación que practique la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada INDNR y se establece quienes pueden hacer una determinación de pesca INDNR, en base a pruebas positivas y respectando las debidas garantías procesales.

Se considera que esta sigue siendo una de las mayores amenazas para los ecosistemas marinos, ya que socava los esfuerzos nacionales y regionales para gestionar la pesca de forma sostenible, así como los esfuerzos para conservar la biodiversidad marina.

El segundo aspecto, lo dispone el artículo 4, al prohibir las subsidios que estimulan la pesca en poblaciones de peces sobreexplotadas. Con esto se busca evitar que los pescadores destinen sus actividades en poblaciones de peces que  se ha determinado que su nivel de población aún no se ha recuperado lo suficiente para seguir sometida a las actividades pesqueras. En este sentido se quiere incentivar que los subsidios se otorguen para fomentar la recuperación de esas poblaciones.

La tercera prohibición trata sobre los subsidios que fomentan la sobrepesca y el exceso de capacidad, contenido en el artículo 5 del proyecto, con lo que se  busca prohibir subsidios que aumenten la capacidad pesquera de un país. Esto  incluye la construcción de embarcaciones, aumento de capacidad, las artes de pesca, etc. Un estudio de la ONU publicado en el 2020, encontró que un tercio de todas las poblaciones mundiales de peces están sobreexplotadas, y que otro 60% se está pescando a niveles máximos sostenibles sin espacio para una mayor actividad pesquera.

Es necesario resaltar que el texto en discusión contempla el Trato Especial Diferenciado (TED), el cual consiste en una flexibilidad para los países en desarrollo y PMA sobre las prohibiciones en este acuerdo. Este es un punto de gran importancia para nuestros países que durante las negociaciones han estado demandando el establecimiento de ciertas facilidades que les permita apoyar la pesca artesanal e impulsar su estructura pesquera para ponerla en condiciones de competir con países que durante décadas se han beneficiado de cuantiosos recursos y facilidades, que les ha permitido tener hoy grandes infraestructuras.

En este sentido se discuten varias propuestas, como una exención para ciertas prohibiciones, un periodo de transición más largo y la  exclusión de la pesca artesanal hasta las doce millas marinas desde la línea de base. Sin embargo, sobre este ultimo los países ribereños tienen diferencias muy acentuadas y  proponen que el límite de ser hasta la Zona Económica Exclusiva o 200 millas náuticas.

En resumen el proyecto contiene disposiciones sobre la asistencia técnica y creación de capacidad, notificaciones y transparencia, la creación de un comité que vigilará el cumplimiento de este acuerdo y solución de diferencias. Se incluyen cláusulas sobre trabajo forzoso y no abordara temas sobre reivindicaciones territoriales.

Sin dudad la aprobación de este importante acuerdo ha sido una tarea pendiente que ha consumado 20 años de negociaciones, debido a que cada nación ve el tema desde sus particularidades y condiciones naturales que tienen ante el mar. De conformidad con las normas de la OMC, se requiere del consenso de todos los países miembros para su aprobación lo que representa una tarea difícil, pero no imposible de lograr.

Para la Republica Dominicana el reto es comprometedor, somos una isla rodeada por el mar, un estado archipelágico  de conformidad con la Convención de Derecho del Mar (CONVEMAR) y la Ley 66-07 que declara la Republica Dominicana como Estado Archipielagico, por lo que nuestras condiciones naturales nos permiten tener las posibilidades de desarrollar una gran infraestructura pesquera.

Sin embargo, hasta ahora la pesca se realiza mayoritariamente de forma artesanal y nuestros pescadores desarrollan sus actividades dentro del límite de las  200 millas náuticas, por lo que un límite menor  contraviene con su práctica común.

Finalmente, para firma de este acuerdo el país deberá hacerlo preservando la soberanía de la Republica Dominicana sobre nuestra Zona Económica Exclusiva (200 millas marinas) medidas desde la línea de base archipielagica  en dirección de la alta mar conforme en su calidad de Estado Archipielaguito y lo establecido en la Ley 66-07.  En consecuencia, dejar abierta la posibilidad de articular política públicas que incentiven el  desarrollo de la pesca responsable y sostenible.

jpm-am

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julio cesar
julio cesar
1 Año hace

Tambien queremos subsidios para las medias,los pantalones,los pantaloncillos,camisas,chaquetas.trajes,corbatas.Tambien queremos subsidios para ir a la disco,al cine o a ver un artista famoso, y tambien para la fria y el ron.

julio cesar
julio cesar
Responder a  julio cesar
1 Año hace

EL SUBSIDIO EN LA REPUBLICA DOMINICANA SE A CONVERTIDO EN EL RELAJO DEL SIGLO.