Que se vayan todos los políticos
El pueblo dominicano ha pagado un precio del que ya no le queda ni el menudo para devolver por un sistema “democrático” cimentado en el clientelismo, la malversación, una corrupción administrativa rampante y desvergonzada que convirtió a RD en un estado fallido de ciudadanos altamente insatisfechos y desesperanzados.
Los políticos dominicanos se equivocaron de carrera, pues debieron dedicarse a ser empresarios y con el sudor de sus frentes acumular riquezas de forma proba. Esa colocación equivocada de profesión precipitó al país por un derrotero del que ya no tendría regreso en una fiesta que empezó un poco después de la caída del Dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina.
En 1966, cuando una nueva generación asumió el poder, el país acumulaba una deuda externa de un poco menos de 15 millones de dólares. El bacanal de la desvergüenza política empezó con los regímenes del Consejo de Estado y el Triunvirato.
Así se fueron alternando el poder y tres partidos políticos que secuestraron el sistema democrático imponiendo el clientelismo, la malversación, el robo y la impunidad hasta endeudar la nación de una forma tan irresponsable y oportunista que amerita ¡que se vayan todos!
El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) el Partido Revolucionario Dominicano (PRD, ahora PRM) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y otra veintena de partiduchos parásitos, que se alimentan de las migajas que dejan caer esos cuatro golosos, máxima expresión de la “Delincuencia Política” en RD.
Desde 1966 a la fecha la deuda externa de RD supera los 22, 466 millones de Euros, lo que implica el escandaloso 34.44% del producto interno bruto de la nación. Estas cifras convierten a la República Dominicana en uno de los países con nivel de vida más bajo de sus habitantes en la región. En cambio, gran parte de ese dinero está depositado en las cuentas bancarias de los políticos corruptos, mientras más de la mitad de su población vive por debajo de la línea de pobreza, muy a pesar de la manipulación oficial de estadísticas amañadas que falsamente revelan números irreales que contradicen la realidad de una población abandonada a su suerte en un submundo de miseria inducida y desesperanza.
Mientras el gobierno actual se gasta millones en propaganda y compra de medios y periodistas “bocinas”, en la misma página oficial de la Dirección General de Presupuesto, se puede leer que “la mitad de los ingresos del país en enero de este año, se obtuvo de la emisión de préstamos e incremento de la deuda externa. Según datos del propio gobierno, los empréstitos internacionales alcanzaron para ese período el 54.4% de los ingresos del país.
La situación alcanzó su máxima expresión al conocerse la “fiesta de colocación de bonos soberanos en los mercados internacionales cuyos fines es pagar gastos corrientes del gobierno, que incluyen pagos de comisiones, sobornos y sobrevaluaciones, fuentes inagotables del saqueo del erario público.
A pasar de la asignación del 4% del presupuesto al sector educación, el deterioro de la calidad de la misma ha alcanzado niveles escandalosos y en la población se percibe que estos cuantiosos recursos han sido utilizados para clientelismo político y un antro de corrupción rampante.
Como consecuencia del desvío de estos recursos, el país fue marcado Con la peor cualificación en un ranking de 15 países, donde alcanzó el porcentaje más ínfimo del promedio regional en 6 de las 7 pruebas aplicadas a estudiantes de tercero y sexto curso de primaria. La prueba se realizó en lectura, escritura, matemáticas y ciencias. (Fuente: Unesco)
La inseguridad ciudadana, el auge de la delincuencia y la criminalidad, caminando de las manos con una justicia “mostrenca”, bandas criminales compuestas por jueces, fiscales y policías corruptos; pura expresión de un sistema político perverso que ha dejado a la población indefensa, la que se ha revelado contra los “ladroncitos o pillos barriales”, tomando la justicia por sus propias manos.
Asimismo la población debe revelarse contra la “Delincuencia Política”, esos ladrones de cuello blanco, que acumulan en sus cuentas bancarias la miseria de todo un pueblo. No les llamen “Don” ni “Señores” y cuando se quieran confundir dentro de la marcha verde, porque también se quieren robar ese escenario, no se lo permitan. Cuando un político corrupto llegue a un lugar, párense y váyanse hasta que se den cuenta que es una miseria mayor sentarse a la mesa a comer con sus familias el dinero robado al pueblo.
El Senado y la Cámara de Diputados, es un verdadero escondrijo de “Pillos” cuyo rol principal es ir a levantar “las 4 patas” para aprobar proyectos de leyes y préstamos sin leer sus contenidos, así el Congreso se convirtió en un verdadero escondrijo de “Delincuencia Política” que le ha robado hasta el aliento al Pueblo Dominicano.
Cada peso que se roban, cada auto de lujo que se compran, cada villa que construyen, cada helicóptero que exhiben, cada Jet que adquieren, cada “segunda base”, cada torre y apartamentos de lujos, cada finca que compran, se traducen en más niños muertos en hospitales por falta de medicamentos, equipos y hasta oxígeno. Equivale a la negación de los derechos fundamentales de la población.
La desvergonzada opulencia injustificada de todos estos chancleteros, es el verdadero resultado de la miseria que hoy arropa al pueblo dominicano.
Por eso y por muchas razones más… República Dominicana debe decir y decidir a unanimidad: ¡!Qué se vayan todos!!
JPM