Por un gobierno de unidad nacional
En la literatura política latinoamericana encontramos muy pocos casos en donde se haya constituido un Gobierno de Unidad Nacional.
Solo en la República de Colombia observamos que en el año 2006 se formó una coalición de partidos políticos para apoyar electoral y políticamente al presidente Álvaro Uribe Vélez y posteriormente en el año 2010 se llevó a cabo una alianza para formar un Gobierno de Unidad Nacional, esta vez encabezado por el Partido de la U, de Juan Manuel Santos.
Esta Coalición de Unidad Nacional, tanto en año 2006 como también en el 2010 (con el parido de la U, el Conservador, Cambio Radical, Colombia Democrática, Alas Equipo Colombiano y el Movimiento Colombia Viva y posteriormente Convergencia Ciudadana) llevó a ganar las elecciones en Colombia, gracias a las coaliciones formadas en ambos periodos, y en este último por Juan Manuel Santos, garantizando mantener el control tanto de la Presidencia de la República como también del Senado con 70 de 102, más del 69% de la matricula congresual.
El Gobierno de Unidad Nacional que ha propuesto el presidente Danilo Medina garantiza la retención del poder por parte del PLD, y le ofrece mayores posibilidades de mantener presencia en el Congreso y en los municipios a todos los partidos aliados, así como también su participación en el gobierno, lo cual garantiza la gobernabilidad en la República Dominicana.
Un gobierno integrado por las principales fuerzas políticas históricas del país es, el que ha propuesto formar el Presidente Danilo Medina para el certamen electoral a celebrarse el 15 de mayo del año 2016 y que está dirigido a equilibrar las fuerzas del poder en torno a los diferentes partidos políticos que integran el ahora Bloque Patriótico que preside el PLD, los partidos PRD, PRSC, MODA, entre otros 14 partidos aliados y que está dirigido a dar participación congresual, municipal y en el tren gubernamental.
El Partido de la Liberación Dominicana PLD tiene como reto y meta a la vez, de alcanzar la armonía a lo interno de sus órganos y organismos y buscar el equilibrio en la repartición de los puestos entre las fuerzas internas, que conviven y a lo externo con los demás partidos aliados que aspiran a alcanzar candidaturas a diputados, senadores, síndicos y regidores.
El PRD, aun disminuido por el reciente desprendimiento de un nuevo partido llamado Partido Revolucionario Moderno (PRM), tendrá como reto conservar la actual matrícula de diputados y alcaldes que tiene y, luchar por una cuota de participación en el tren gubernamental, para que pueda empujar las ejecutorias de las doce propuestas hechas como base para alcanzar este pacto histórico con el PLD.
Si la totalidad de los diputados, senadores y alcaldes se van a reelegir en los diferentes partidos que firmaron el acuerdo de formar el gobierno de unidad nacional, algunos piensan que se le está quitando el derecho a los nuevos aspirantes de elegir y ser elegidos, situación esta que podría generar disgustos y disminución del voto ciudadano en los niveles congresual y municipal, no así en el voto presidencial.
Se espera que el PLD como partido mayoritario pueda establecer un mecanismo de garantizar a través de encuestas el nivel de preferencia de los candidatos a cargos electivos y darle oportunidades algunos aspirantes emergentes en determinados demarcaciones geográficas efectuando procesos electorales internos que decida en base a los méritos que lo hacen acreedores en sus comunidades.
Por ejemplo para el Distrito Nacional, el cargo para senador estaría vacante si Reynaldo Pared Pérez no deseara reelegirse. Entonces entrarían diferentes aspirantes que tendrían que someterse al escrutinio, en caso de que el Comité político del PLD no se la reservara. Dentro de esos aspirantes tendríamos a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, Rubén Bichara, Pichardo y Roberto Salcedo, si este le cede la Alcaldía del Distrito a Domingo Contreras.
Se entiende que en aquellas comunidades en que los partidos que integran el Bloque Patriótico no tienen representaciones congresuales y municipales, cada partido elegirá sus representantes y que no formarán parte del acuerdo político arribado, y entonces cada uno podrá elegir sus candidatos sin tener que repartir cuotas partidarias.
Con relación a la participación en los cargos en el gobierno por parte de la oposición no hay que hacer mucho sacrificio porque ya es sabido por todos, de la participación del PRSC en cargos, del PRD y de los demás partidos aliados, por lo que la parte que completaría la porción de cargos para otorgar a los partidos aliados no afectarían las cuotas para los miembros del PLD.
Esperamos se sellen los acuerdos alcanzados para la formación del Gobierno de Unidad Nacional, el cual representa el interés nacional y que en vez de perjudicar el desarrollo del país, este será beneficiado por las nuevas ideas y propuestas recibidas desde los aliados, siendo el PRD el que se ha adelantado con planteamientos, que desde el punto de vista de la unidad, son alcanzables y contribuirán a fortalecer las políticas públicas generadas por el nuevo Bloque Patriótico.