OPS insta a reducir inequidades en salud
WASHINGTON.- A pesar
del notable progreso logrado en la supervivencia infantil en la Región de las
Américas durante el último cuarto de siglo, sigue siendo más probable que, en
comparación con otros niños, los niños en situación de vulnerabilidad
—especialmente los de familias indígenas, rurales y de bajos ingresos— mueran
antes de los 5 años de edad. En las Américas, estas muertes disminuyeron 67% entre 1990 y 2013. Sin embargo esta reducción varía según el país y la etnicidad, el nivel de ingresos y la residencia de los niños y sus familias.
En el Día Universal del Niño, que se
celebra el 20 de noviembre de cada año, la Organización Panamericana de la
Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) hace un llamamiento a sus
Estados Miembros a abordar las inequidades en la salud infantil para que ningún
niño muera de una causa prevenible, independientemente de su etnicidad, el
nivel de ingresos de su familia o el lugar donde viva.
Las defunciones de menores de 5 años en
esta región se redujeron de 54 por 1000 nacidos vivos en 1990 a 18 por 1000 en
el 2013, una disminución de 67%. Este progreso ha puesto a las Américas en
camino a superar la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio 4 (ODM 4) de
reducir en dos terceras partes la mortalidad de los menores de 5 años entre
1990 y el 2015.
Sin embargo, la tasa media de mortalidad
regional esconde diferencias considerables entre los países. Por ejemplo, en el
2011, la mortalidad infantil fue de 87 por 1000 nacimientos en Haití y de 51
por 1000 en Bolivia, en comparación con 6 por 1000 en Cuba.
Las cifras nacionales de mortalidad
infantil también ocultan diferencias importantes dentro de un mismo país.
Algunos países de América Latina informan tasas de mortalidad infantil en
grupos indígenas que son dos veces más altas que las observadas en grupos no
indígenas. Los niños en las familias de bajos ingresos tienen cinco veces más
probabilidades de morir antes de la edad de 5 años que los de los grupos de
ingresos mayores.
La mayoría de estas las muertes son
evitables con intervenciones basadas en evidencia científica, desde la atención
prenatal de calidad – con intervenciones como la administración de ácido fólico
o de antibióticos para tratar las infecciones de las vías urinarias durante el
embarazo o el parto- , hasta el pinzamiento tardío del cordón umbilical, el
inicio temprano del apego precoz madre-hijo, y la lactancia materna exclusiva
durante los primeros seis meses de vida.
Una promesa renovada
Para ayudar a los países a abordar las
inequidades en la salud infantil, la OPS/OMS ha unido esfuerzos con el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), la Iniciativa Salud Mesoamérica 2015, el
UNICEF, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID, por sus siglas en inglés) y el Banco Mundial (BM) para impulsar un
movimiento de promoción de la causa llamado “Una promesa renovada para las
Américas”.
Este movimiento se basa en una
iniciativa mundial anterior puesta en marcha en el 2012 por representantes de
más de 80 países, así como por organizaciones de la sociedad civil, que
llamaron a la acción para mejorar la supervivencia infantil. La iniciativa “Una
promesa renovada para las Américas” trabaja con los países a fin de reducir las
inequidades en la salud reproductiva, materna, neonatal, del niño y del
adolescente en América Latina y el Caribe.
Cobertura universal y
equidad
Como parte del apoyo ofrecido a los
países de la región por esta iniciativa, la OPS/OMS patrocinará una reunión el
5 de diciembre del 2014, titulada “La cobertura universal de salud y la
búsqueda de la equidad en la Región de las Américas”. Los expertos presentarán
las deficiencias actuales en cuanto a la salud materna, neonatal e infantil y
analizarán cómo resolverlas mediante la cobertura universal de salud. La
reunión se transmitirá en inglés desde las 9.00 a las 10.30, hora oficial del
este de los Estados Unidos, enwww.paho.org/virtual/HSS-UniversalHealthCoverage y,
en español, enwww.paho.org/virtual/HSS-CoberturaUniversalenSalud.
Jpm