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Los acontecimientos políticos que han sucedido en los últimos meses, especialmente alrededor de la figura del Dr. Leonel Fernández, han sido analizados, hasta cierto punto, con un poco de ligereza. Muchos, inclusive sus más allegados seguidores, han concluido que las alianzas que ha protagonizado LF están dirigidas a sacar del Poder a Danilo Medina y su partido.
Entiendo que esas conclusiones tienen un poco de lógica y aceptación. Pero no menos cierto es que el Dr. Leonel Fernández y La Fuerza del Pueblo tienen líderes locales en las diferentes provincias que asegurarían su triunfo, ya sea en las elecciones congresionales como en las municipales. Sin embargo, la lucha que ha protagonizado Fernández contra los desaciertos del gobierno lo han comprometido a liderear una segunda ola de cambios necesarios para asegurar la estabilidad política e institucional de la República Dominicana.
El presidente de la Fuerza del Pueblo entiende que para asegurar que estos cambios se realicen debe hacerse con la inclusión y la participación de los diferentes sectores de la vida nacional. Esto de manera inteligente y sagaz, es lo que busca el Dr. Fernández al propiciar una alianza estratégica con las mayorías de los partidos de la oposición. Al llevar los partidos candidatos comunes al Senado y la Cámara de Diputados, asegurará la participación multipartidista y no hegemónica para la realización de los cambios que este propiciará.
Nadie se opondrá a que la Constitución de la República sea reformada para evitar que gobiernos oportunistas intenten perpetuarse en el Poder haciendo cambios antojadizos a esta. Así mismo, la mayoría estamos de acuerdo que las Altas Cortes del Poder Judicial deben ser estructuradas de forma que aseguren el mayor nivel de independencia. De manera que ellas se constituyan, con el Senado de la República en entes de balance del Poder, lo que en Estados Unidos se conoce como “check and balance.”
En conclusión, a partir de agosto del año 2020 Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo liderearan un gobierno de consenso nacional para lograr así, crear los instrumentos constitucionales que aseguren la estabilidad de la República Dominicana.