Senador Menéndez: ¿MacDonalds o mangú?

imagen
EL AUTOR es escritor. Reside en Nueva York.

Personalmente, creo que el influyente político y notable recaudador de fondos del Partido Demócrata, senador demócrata Robert Menéndez  no sobrevivirá  a la investigación federal que en unas semanas  iniciará el Departamento de Justicia.   Su historial   de escándalos como haré notar más adelante,  no resiste un juicio a fondo sobre sus tantos entuertos políticos.  Los golpes de esa alta pirámide judicial son tan demoledores que el propio senador Menéndez, tendrá que arreglar muy bien sus cálculos para salir airoso.

Menéndez, además de tener fama de faldero, es astuto y bien madrugador: llega a su oficina  primero que sus empleados. Pero, como decía mi padre: “a buen madrugador póngale uno de prima”. Según han revelado los diarios más importantes de Estados Unidos, los fiscales federales que durante estos  últimos años, han seguido  las trapisondas del influyente senador demócrata, tuvieron que además de madrugar,  hacer literalmente, lobbly para que el secretario de Estado de Justicia, Eric Holder  firmara varios alegatos de corrupción y así, el Departamento de Justicia   considere  un juicio contra el senador demócrata   por el estado de Nueva Jersey.

Habían razones para que dichos fiscales se apersonaran con tal prisa a la oficina del fiscal Holder: varios de los cargos contra Menéndez ya habían prescriptos; y otros estaban en la misma situación; sin embargo,   los que sí tienen un alto índice de criminalidad, según  el Buró Federal de Investigación (FBI), Holder le abrió paso hacia el Departamento de Justicia. Ahí comienza Menéndez a sentirse en  un típico dilema: se someterse a un juicio o renuncia su retiro definitivo de la política.

“Yo no voy a ninguna parte”-dijo el desafiante senador.  Yo, más que cualquier otro latino de Nueva York conozco  y  en persona he oído   esas rabietas.

Por el momento,  el secretario Holder no ha dado mas detallas sobre la petición ya firmada ni el Departamento de Justicia  ha confirmado si los fiscales federales han depositado el referido expediente.

A todo esto, el abogado Vinicio Castillo  Semán intenta sacar la pelota de su propio patio. Tan pronto supo que el caso de su amigo, el senador Menéndez llegó a las altas instancias de la justicia norteamericana, el diputado Castillo Semán no se contuvo y tiró su pelota  y apeló a una de sus tantas  victimas:  “Para los maldicientes. El contrato de rayos X fue firmado en el 2002 por Hipólito Media y aprobado por el congreso controlado por el PRD”.

Entre  las acusaciones que posiblemente se ventilarán  en un juicio contra el senador Menéndez, figura un equipo de rayos x para los puertos dominicanos en que sería favorecido el oftalmólogo dominicano y residente en  Florida Salomón  Melgen, quien es pariente de la familia del diputado Castillo.  Y el FBI  investiga hasta que punto el senador Menéndez habría usado su influencia para favorecer a su amigo Melgen contra el Estado Dominicano. Aquí todo está en juego y sólo falta saber que cauce tomara la tormenta Menéndez-Melgen. ¿Y  que tajada habría recibido la poderosa familia Castillo-Semán?

A Menéndez,  los medios de prensa lo definen como un político  intolerante y vengativo. Y para ello veremos algunos detalles  de su comportamiento muy cuestionado en la política norteamericana. Y otro aspecto que salió a resaltar en sus repetidos viajes a República Dominicana es su supuesta  afición  al poder universal de la carne fresca. Para mí en dominicana  resaltó su repetida intolerancia.

 Veamos:

¿Mensaje de Kennedy a Obama?

El presidente Obama con el apoyo casi total de los republicanos, apostó  que ganaría la nominación de la prominente Jueza Patty Shwartz a la Corte de Apelación, un importante circuito de la justicia norteamericana. Esto pondría  a la jurista Shwartz   a un paso de ser miembro de la Suprema Corte de Justicia (SCJ). Y el  presidente Obama calmaría a la bancada republicana para su proyecto de salud “Obama Care”.  Pero,  el presidente Obama y, por supuesto; ni la jueza  Shwartz  conocían hasta llegaría la venganza de Menéndez.   Este dio cuantas concepciones pudo a  sus colegas demócratas; e inclusive llegó al punto de ceder  recursos que bien podrían llegar a sus constituyentes del Estado Jardín.

De  tal manera, Menéndez concertó  un rotundo apoyo con los demócratas hasta poner   en ridículo al presidente Obama: logró el rechazo definitivo hacia la jueza Shwartz.   Los expertos en tales temas afirmaron que ella jamás podría lograr ser miembro de la SCJ; y todos los medios de prensa consideraron que indiscutiblemente el senador Meléndez cometió un gravísimo  error al impedir que una magistrada del estado que él mismo representa, y con excelentes recomendaciones de la Asociación de Abogados, fuese bloqueada.

En el 2006, el  reconocido magistrado, James Nobile, novio por más dos décadas de la magistrada Shwartz , fue jefe de la investigación  que por supuesta corrupción, se le siguió a Menéndez. Los motivos que salieron a la luz pública referían un supuesto edificio  propiedad del congresista, alquilado a una ONG. Y algo más grave: se investigó por qué supuestamente el senador Menéndez  directamente le habría gestionado fondos del  Congreso. Como si el presidente Kennedy le habría dicho Obama: “Perdona a tus enemigos pero nunca los olvide”. 

  Y ahora las  faldas del mangú:

En 2013, el ex consultor el  poder ejecutivo, Guido Gómez Mazara reveló que el senador Menéndez remitió una carta al entonces, embajador  Hans Hertell, presionando para que le quitaran la visa por un “lío de faldas”. Las gestiones de Menéndez eran en  defensa, comos siempre a favor, de su amigo el oftalmólogo  Melgen sobre una amante a la  que éste habría invertido para la compra de una tienda de modas en Santo Domingo. Y en varios de sus viajes a Menéndez se le ha vinculado relaciones con mujeres menores de edad.

En 2007,  el  célebre  Menéndez  estuvo salpicado por otro sonado escándalo  de cabildeo  a favor de Kay LiCausi,  antigua jefe de personal de su oficina, desde 1998 hasta 2002. En este nuevo lío salió  a relucir que además del clientelismo a través del cabildeo del entonces congresista Meléndez, éste  sostuvo un tórrido  romance con su antigua empleada.

Intolerancias:

Durante el 2001, Menéndez era jefe del Comité Demócrata de Estaciones de Radio Hispana.  Y  para entonces, el periodista boricua, Gerson Borrero, ex director del antiguo matutino  El Diario-La Prensa, conducía su programa radial Bajo Fuego en la Estación WADO 1280. Uno de los programas de más audiencia en toda la historia de la radio hispana de Nueva York. Y allí, el controversial presentador criticaba duramente a los políticos electos, a tal grado que dicho espacio hizo honra al vivo espíritu del fuego y al mismo tiempo dio cabida a que Gorrero jamás se enterara  que la libertad de expresión en la sociedad norteamericana, es literalmente, un mito.

Borrero no tuvo reparos en convertir en blanco perfecto a los  congresistas boricuas José Serrano y Nidia Velásquez.  Para proteger su imagen y la de los suyos,  Serrano usó las armas que tuvo a mano. Solicitó a su compatriota y colega Nidia Velásquez que la acompañara a una reunión con el congresista cubano-americano de Nueva Jersey.  Menéndez fue lo más  certero y efectivo que pudo: pidió una reunión con Stephanie McNamara, Gerente General de WADO.

A los pocos días, Bajo Fuego estaba cerrado y  su presentador sin trabajo. Por medio a mi amigo cubano ya fallecido, José Cayón, antiguo  fundador y director del diario El Tiempo, supe que  Meléndez fue directo al grano. Advirtió a McNamara que de continuar ese programa en el aire, él mismo en su calidad de jefe del Comité Demócrata de Estaciones de Radio Hispana, no le renovaría  su próxima su licencia.

Mientras, Menéndez se pone de acuerdo con sus abogados, el oftalmólogo Melgen  tendrá que decirle al pueblo dominicano  sobre el destino de aquellos rayos X.  Y por ahí muy pronto,  el Buró Federal de Investigación (FBI) pondrá al senador Menéndez a eligir: ¿MacDonalds o mangú?

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
guest
2 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios