La camisa rota
En este mundo de tantas poses fingidas no debe extrañarnos expresiones altisonantes de individuos que quizás, en un esfuerzo inútil por simular condiciones y cualidades apegadas a la ética y la moral, pretendan o intenten por lo menos, dañar o crear confusiones en torno a conductas de personas que han demostrado con hechos, que a pesar de sus debilidades humanas, no han resquebrajado los principios inculcados en el seno familiar, en donde el respeto y la honestidad fueron la bandera que siempre se enarboló como el ejemplo a seguir y el patrón de vida.
No obstante, estos individuos cuyo raciocinio únicamente se enmarca en torno a sus intereses, consuetudinariamente caen en el vacío de sus desatinos y devaneos exponenciando la impotencia que los arropa producto de verse de frente a sus acostumbrados fracasos y buscarán afanosamente ponerles nombres y apellidos, sin percatarse, tal vez, que los llevan colgados desde el día en que nacieron, y nunca podrán quitarse el saco, porque tienen la camisa rota.
En tanto, quienes miran el horizonte imbuidos de esperanzas y confiando plenamente y de corazón en la misericordia de Dios, siempre sus vidas estarán llenas de satisfacciones y en sus rostros resplandecerán las alegrías del triunfo y la seguridad que solo la proporciona paz de sentir la mano del Todopoderoso que les sustenta.
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of-am
usted se refiere al comportamiento de seres vivos que en su afan de existir se convierten en una plaga que mas que necesaria es dañina?un abrazo hermano cabrera.!