OPINION: ¿Existe una salida para la crisis en Venezuela?
POR CRUGELL MARIANO ZORRILLA
Por Crugell Mariano Zorrilla.-La amenaza del uso de la fuerza militar como una de las opciones de los Estados Unidos, hecha la semana pasada por su presidente Donald Trump, se suma como un ingrediente más para la ya grave crisis política que vive ese país suramericano. En sus declaraciones, hechas mientras se encontraban en su descanso veraniego y recogidas en un video difundido por CNN, el presidente dijo textualmente “Tenemos muchas opciones para Venezuela. Este es nuestro vecino. Ustedes saben, estamos por todo el mundo y tenemos tropas por todo el mundo en lugares que están muy muy lejos. Venezuela no está muy lejos y su gente está sufriendo, y están muriendo. Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una opción militar si fuese necesario”. Las reacciones a estas declaraciones no se hicieron esperar.
Las primeras llegaron desde dentro de la misma administración estadounidense. Un portavoz del pentágono aseguró al mismo medio no haber recibido órdenes para acciones militares en Venezuela.
Por otro lado, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, quien se encontraba de visita en Colombia, declaró a la prensa: “El presidente me ha enviado aquí para seguir buscando el apoyo de América Latina y lograr la restauración pacifica de la democracia en Venezuela”.Las reacciones se escucharon por todo el continente. La cancillería colombiana emitió un comunicado en el que“Rechaza medidas militares y el uso de la fuerza en el sistema internacional”.
El Mercosur emitió también un comunicado de rechazo al uso de la fuerza para restablecer el orden democrático. En el mismo se agrega: «Las medidas anunciadas por el gobierno y por la Asamblea Nacional Constituyente los últimos días reducen aún más el espacio para el debate político y para la negociación»
Tanto la cancillería del Perú como la cancillería de México se pronunciaron al respecto. Perú expresó que rechaza cualquier amenaza o uso de la fuerza no autorizada por el consejo de seguridad de Naciones Unidas. Mientras el gobierno de México, indico mediante un comunicado recogido del portal de su secretaria de relaciones exteriores, lo siguiente: “El gobierno de México, con pleno apego a las normas y principios de derecho internacional contenidos en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas y en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, expresa su rechazo al uso o amenaza de uso de la fuerza en las relaciones internacionales, y afirma que la crisis en Venezuela no puede resolverse mediante acciones militares, internas o externas».
Localmente también hubo reacciones. El ministro de relaciones exteriores, Miguel Vargas Maldonado, mostró su desacuerdo con que la intervención militar en Venezuela sea la salida a la crisis actual que vive ese país. En declaraciones recogidas por el periódico el Listín Diario, el mismo señaló lo siguiente: “El camino debe ser el diálogo franco y sincero entre las partes. Esa sería la ruta para lograr un acuerdo de reconciliación nacional que garantice la convivencia pacífica y democrática del pueblo venezolano”.
También, el expresidente Leonel Fernández declaró vía Twitter: “Una intervención militar, además de vulnerar los principios de la legalidad internacional, sería la peor alternativa” agregando en otro mensaje “Igualmente sería una opción sencillamente nefasta y un grave error histórico. Apoyamos la negociación pacífica”.
Sin embargo, desde el gobierno venezolano han visto la oportunidad política que representa esta declaración. Las declaraciones de su canciller Jorge Arreza: «La amenaza de Trump pretende arrastrar a América Latina y al Caribe a un conflicto. Venezuela rechaza las amenazas hostiles contra la patria» se unieron al rechazo general expresado por los demás países latinoamericanos».
Políticamente, las declaraciones de Trump podrían beneficiar al régimen, quien recibe un respiro y la oportunidad de sacar de la palestra pública, por lo menos momentáneamente, la crisis que ha desatado la polémica constituyente celebrada el mes pasado. Sin embargo, a pesar de todo, la solución al problema y el retorno a la paz social no parecen verse en el horizonte, al menos en el corto plazo.
JPM