México, Holanda y Chile obtienen victorias en el Mundial de Fútbol
NATAL, Brasil.- Oribe Peralta anotó el gol y México dominó totalmente este viernes a Camerún para llevarse la victoria por 1-0 en un partido que tenía la etiqueta de vital para sus aspiraciones de clasificarse a la segunda ronda en el grupo A. La victoria coloca a México con los mismos tres puntos que tiene Brasil, su rival el próximo 17 de junio en Fortaleza, y deja a Camerún y a Croacia sin unidades. Oribe Peralta anotó al m.62 con la pierna izquierda después de recoger un balón que no pudo atajar Itandje tras un disparo de Giovani dos Santos. México estuvo sobresaliente en la aplicación táctica del estratega Miguel Herrera, educado en el toque y en los cambios de ritmo y tuvo la pelota gran parte de los minutos de la primera parte y llegó sin cesar a la portería camerunesa. Le faltó chispa para coronar la travesura con el gol aunque Giovani tuvo guiños de picardía mexicana con dos remates en posición adelantada anulados aunque el segundo fue muy controvertido. Todo le funcionó a Herrera, Márquez, Rodríguez y Moreno atentos y fuertes en la defensa, el 'gallito' Vázquez, Guardado y Herrera, creativos para abrir la cancha. Layún y Herrera se animaron con disparos largos pero el arma mexicana fueron los centros para buscar a Oribe que luchó para tener la más clara con un cabezazo que se fue de largo ante la portería de Itandje. Camerún acechaba desde su campo y con largos pases de Moting y jugadas personales de Ekotto, metió en problemas al equipo mexicano que pudo salir sin daño gracias a la sangre fría de sus defensa y su arquero Ochoa. El riesgo fue mayor en el espacio abierto y Eto'o dio el testimonio de ello cuando al m.22 tuvo la jugada más clara de Camerún en un remate que salió desviado bajo la mirada nerviosa de todo mundo. La lluvia no se detuvo en el complemento y México tampoco porque siguió insistiendo con las llegadas y los remates hasta que logró marcar por medio de Peralta. El gol fue el cambio táctico que le hacía falta a México porque Camerún modificó todo lo hecho en el partido y fue al ataque, lo que puso en alerta máxima al «Tri» ante las ráfagas de los Leones Indomables. La respuesta de Herrera fue mandar al campo a Marco Fabián por Guardado (m.69) para dejar a Vázquez en la contención y darle a su equipo más salida y variant6es ofensivas; Javier 'Chicharito' entró para presionar en el área rival. México retuvo la pelota muchos minutos del partido y lo hizo con idea ofensiva y orden. Fabián se apoderó del carril derecho y Layun fue el amo del izquierdo. 'Chicharito' tuvo destellos importantes como el balón que regresó para que rematara Gio sin suerte. Pero fue la defensa mexicana, educada en Europa durante el último lustro, la que defendió la plaza y la ventaja y siempre estuvo a cubierta cuando tuvo alguno enfrentó solo a un rival directo. Rodríguez, tan criticado en México, tuvo un lance defensivo de primera al mandar a la lateral un peligroso centro de Moukandjo a cinco minutos del final para apagar la mayor aproximación camerunesa. México se enfrentará a Brasil el 17 de junio en Fortaleza y el 23 de junio a Croacia en Recife en los dos partidos que le faltan del grupo A. HOLANDA APLICA VENGANZA A ESPAÑA SALVADOR, Brasil.- Holanda cumplió su esperada venganza mundialista cuatro años después de caer en la prórroga de la final de Johannesburgo, remontó a España en el estreno de Brasil 2014 y empujó al abismo con crueldad al vigente campeón, España, ridiculizado con una desconocida fragilidad defensiva (1-5). La búsqueda del más difícil todavía, la defensa del título Mundial en el ciclo de oro del fútbol español, comenzó con la derrota más sonrojante que jamás recibió un campeón en el primer capítulo. Holanda asestó un baño de fútbol mayúsculo a una España que perdió su estilo en el camino, víctima de errores infantiles impropios en una gran cita y con una desconfianza en sí mismo que puede conducir a la debacle de la peor forma posible. El destino deparó un duelo de altos vuelos en el primer paso del Mundial 2014, ese que marca el miedo a perder por las heridas que deja la derrota y el poco tiempo para curarlas. España y Holanda se reencontraban cuatro años después de la final de Johannesburgo, con un plan de continuidad en la Roja y una renovación acertada en la 'oranje'. Andrés Iniesta cerraba los ojos, concentrado en el túnel de vestuarios. Con su gol para la eternidad en el minuto 116 en su memoria. Visualizando un nuevo reto y sin poder imaginar el repaso que les esperaba. España comenzó a pelear con ocho campeones del mundo en su once. Vicente del Bosque no dio paso a sus jóvenes talentos, fiel a los futbolistas con los que la Roja tocó el cielo futbolístico que tuvieron el día más negro de sus carreras como internacionales. El duelo nacía con un ambiente en contra de Diego Costa, brasileño de nacimiento que renunció a su selección. Pero Costa no es futbolista de amilanarse. Con abucheos e insultos de la grada salió a su particular pelea, ante tres centrales porque Louis Van Gaal parapetó a Holanda en defensa, juntó líneas y renunció a la posesión. No quiso elaboración y sí juego directo. Buscó las cosquillas a la Roja atacando a sus laterales, con la velocidad de Sneijder y Robben que completaba Van Persie en un trío temible. Comenzó España con demasiado balón en largo con imprecisiones. Y se agarró a la figura de Casillas antes del peor día del capitán. Apareció en un mano a mano a los siete minutos ante Sneijder. Robben le dejó solo aprovechando un error en la salida de balón de Jordi Alba, Iker aguantó en pie y sacó el puño derecho ante el disparo. Holanda rozó el premio a su plan, aguantar en su terreno y dañar con velocidad, pero de inició lo frenó España. Iniesta chutó arriba cuando buscaba la escuadra y Silva generó dos ocasiones gracias a su entrega en la presión. Diego Costa no remató la primera, enredado en una bicicleta, y mandó al limbo la segunda. Al menos metió miedo unos minutos en el cuerpo del rival. Fueron los únicos minutos que España se acercó a un resultado positivo. Xavi encontraba un nuevo socio a su visión, con un devorador de espacios como Costa. Silva perdonó la primera por generoso, antes de que Diego Costa, con poca confianza para chutar, optase por recortar y se encontró el regalo de De Vrij, que fue al suelo y el colegiado interpretó que le barrió. El penalti lo materializó Xabi Alonso, para disipar las dudas sembradas en las penas máximas. España lograba el objetivo, adelantarse en el marcador, y la conexión Iniesta-Silva invitaba a soñar. Un pase mágico del manchego, mirando al tendido, dejó solo al isleño. Picó el balón a la salida de Cillessen, que despejó con sus dos puños. Nadie sabe lo que habría pasado en caso de marcar pero seguro que la caída de los campeones no habría sido tan cruel. Pasó la Roja de tener dos tantos de ventaja y poder manejar el partido a su antojo a ser víctima de su primer grave error defensivo. Cada carrera de los holandeses dejaba síntoma de peligro pero el tanto clave en la remontada partió de la nada. Un pase medido en largo, desde el costado izquierdo de Blind que cabeceó Can Persie por encima de Casillas a media salida. Un exceso de confianza de Ramos. Una mala posición de Piqué que rompía el fuera de juego. Al borde del descanso el tanto marcó el duelo. Porque en la reanudación cuando España quiso no pudo y acabó atropellada por un vendaval de fútbol eléctrico, con el agua al cuello superado físicamente y regalando un marcador histórico como venganza más dulce para Holanda. A los 54 minutos una perdida de Xabi Alonso dio inicio a los peores minutos de la 'era Del Bosque'. Otro pase en largo de Blind a Robben, con metros cedidos por Piqué. Recorte y disparo que supera a Casillas por el centro. Era la venganza de un jugador marcado por la última final. En un abrir y cerrar de ojos, España había encajado los mismos goles que todo el Mundial pasado. Su seguridad defensiva enterrada y desde las desconfianza perdió el control del partido para ser un muñeco en manos del rival. Se divirtió Holanda sobre el césped, con su verdugo arrodillado y pidiendo un rápido final. Van Persie estrelló un latigazo en el travesaño y Casillas lamentó el tercer tanto, al ver como su mala salida a un balón desde el costado encontró una falta de Van Persie que el colegiado no apreció, para que De Vrij marcase a placer en el segundo palo. Los españoles pedían a Rizzoli que mirase la repetición en el vídeo marcador, pero de poco sirvió. Fuera del partido, los cambios de Del Bosque no surgieron efecto. Sin Xabi Alonso perdió aún más el centro del campo y Pedro, el jugador en mejor forma de la Roja cuya suplencia sorprendió, no pudo levantar de la lona a su equipo. Su testarazo lo sacó Cillessen y Silva marcó en fuera de juego. Con España superada Casillas sacó las que pudo y acabó cometiendo uno de los errores más graves de su carrera. Cuando la cabeza no está en el fútbol y se repite continuamente un error ocurren imágenes que marcan. Un pase atrás de Ramos lo controló mal. Van Persie, más listo que nadie, le robó la cartera y marcó a placer. El broche lo puso Robben, con su partido soñado, deseando que nunca acabase para borrar tanto dolor por su mano a mano fallado en Johannesburgo. Hoy definió bien y hasta dejó en evidencia a todos sus rivales. A alta velocidad se fue de todos, tumbó a Iker y cerró una goleada histórica. España comienza de la misma forma que el último Mundial, con derrota. Tan abultada que le empuja a la depresión y le deja en el alambre para jugarse el todo o nada con Chile y Australia ya sin margen de error. CHILE DEBUTA VENCIENDO AUSTRALIA CUIABÁ, Brasil.- Chile debutó en el Mundial con una sufrida victoria por 3-1 ante Australia, que puso en aprietos a un equipo chileno que perdió fuelle tras un primer cuarto de hora eléctrico en el que marcó dos goles. Alexis Sánchez y Jorge Valdivia adelantaron a la Roja cuando aún no se habían jugado los primeros quince minutos. Tim Cahill acortó la distancia antes del descanso y Jean Beausejour finiquitó el duelo en el tiempo de descuento. Con esta victoria, Chile alcanza el segundo lugar del grupo B, por detrás de Holanda que este viernes goleó a España (5-1), el vigente campeón del mundo. Chile trató desde el comienzo de imponer su ritmo de juego ante un equipo australiano ordenado, con dos líneas de cuatro muy juntas y Tim Cahill en punta, a la espera de algún balón para armar un contraataque. En el minuto 12, Charles Aránguiz hizo una jugada por la banda derecha y puso un centro. El rechace cayó a los pies de Alexis al borde del área pequeña y el jugador del Barcelona anotó el primer tanto para su equipo con un tiro que Maty Ryan tocó pero no pudo despejar. El gol animó a Chile, que un par de minutos después marcó el segundo. Alexis recibió en balón en la línea de tres cuartos y arrastró a varios defensas con una jugada individual. Con el rabillo del ojo vio desmarcado a Valdivia, que recibió el esférico en la frontal del área y batió al arquero con un disparo suave y colocado. El torbellino chileno del primer cuarto de hora desarmó a Australia, que no encontraba respuesta a la intensidad del equipo que dirige Jorge Sampaoli. Pero con el paso de los minutos, Chile levantó el pie del acelerador y dio más facilidades a los australianos. En el 23, Mathew Leckie lo intentó por la banda derecha pero su tiro salió muy desviado. En la siguiente aproximación, Australia acortó la distancia en el marcador. Ivan Franjic tiró un centro desde el extremo derecho y Tim Cahill aprovechó los centímetros que le saca a Gary Medel para conectar un potente testarazo que batió por arriba a Claudio Bravo. El gol noqueó por unos instantes a los jugadores chilenos, que un minuto después estuvieron a punto de encajar el empate, pero Bravo, con los pies, despejó el tiro de Leckie y permitió llegar al descanso con ventaja para su equipo. Tras el descanso, Chile perdió presencia en la mitad de la cancha y perdió por momentos la posesión, lo que permitió aproximaciones peligrosas de los australianos. En el 53, el árbitro marfileño anuló un gol de cabeza a Cahill por fuera de juego, y cuatro minutos después Bravo se lució con una atajada después de un tiro a bocajarro de Mark Bresciano. Sampaoli trató de dar aire a su equipo y puso en la cancha a Felipe Gutiérrez en reemplazo de Arturo Vidal, desfondado físicamente y sin ritmo debido a su lesión de rodilla. La entrada de Jean Beausejour le dio a Chile profundidad por el carril izquierdo, aunque el problema de la Roja estaba en la medular, con un Marcelo Díaz incapaz de hacer funcionar el engranaje de juego chileno y un Cahill que generaba peligro en cada balón aéreo. Australia subió la línea de presión en los últimos minutos para buscar el empate y obligó a Chile a cerrar filas para defenderse. Cuando se cumplían tres minutos del tiempo añadido, Beausejour selló el triunfo con el tercer tanto chileno. Mauricio Pinilla, que acaba de entrar, falló un mano a mano y el rebote acabó en los pies de Beausejour, que disparó seco y raso desde fuera del área. El próximo miércoles, Chile se enfrentara con España en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, mientras Australia jugará contra Holanda. of-am