Los vientos soplan a favor de la reforma

Hay políticos a los que se les llama «zorros». A muchos por ser astutos y a otros por ser taimados. En nuestra vida política hemos visto cómo en la República Dominicana, a través de los años, siempre ha habido un «zorro» de la política. Muchos lo aupan cuando es de la misma parcela política y admiran su astucia; mientras que otros lo detestan cuando están en el partido contrario y lo tildan de perverso taimado. Esto lo traemos a colación a propósito de la posibilidad de que se apruebe una nueva reforma constitucional, con el único interés de permitir la reeleción presidencial. Aunque el incumbente de turno en la presidencia de la república, el Licenciado Danilo Medina, ha dicho en varias ocasiones que no aspira a mantenerse en la presidencia más allá del 16 de Agosto del 2016, el pueblo ha perdido la confianza en esas afirmaciones, a pesar de que constitucionalmente la reelección presidencial está prohibida, porque otros «zorros» que han ocupado ese puesto, han dicho que «no piensan en esa posibilidad por el momento», y después anuncian con bombos y platillos su intención, algunos llegando incluso a modificar la Constitución vigente. Pero no se es prudente cuando estas intenciones se procuran en el momento inoportuno; y es ahí cuando el politico demuestra si en verdad es o no es un verdadero «zorro». El Dr. Joaquín Balaguer fué un verdadero «zorro» de la política criolla, aspirando a la presidencia en nueve ocasiones, ocho de ellas en forma consecutiva, en seis de las cuales logró su objetivo, y siendo reelegido en cuatro de ellas. El Dr. José Francisco Peña Gómez fué otro «zorro» de la política criolla. Supo mantenerse como máximo líder del Partido Revolucionario Dominicano hasta su muerte, luego de la salida del mismo en 1973 del profesor Juán Bosch y un grupo de sus seguidores. Peña Gómez mantuvo al PRD como el partido que aún hoy día muchos lo consideran el mayor y más fuerte, habiendo logrado sacar a Balaguer del poder en dos ocasiones, recortándole incluso su ultimo período a dos años, con la firma del Pacto por la Democracia en 1994. El poder es para usarlo, y no se cede ni se entrega de forma voluntaria, y menos aún cuando se ejerce con un fuerte liderazgo; pero no se puede pretender continuar ejerciéndolo de forma imprudente cuando las circuntancias no les son favorables. El Ingeniero Hipólito Mejía cuando ejerció la presidencia quizo ser un «zorro» y se las ingenió para modificar la Constitución buscando su reeleción en el 2004, pero se las vió frente a frente con el verdadero «zorro» de la política actual en nuestro país, el Doctor Leonel Fernádez, quien ya había ejercido la Primera Majistratura del Estado del 1996 al 2000, haciendo un excelente gobierno que recuperó para el pueblo muchas de las libertades civiles ultrajadas por el Dr. Balaguer, tanto en los primeros 12, como en los últimos 10 años de su cruel gobierno. El Dr. Fernández, prudentemente, no intentó modificar la Constitución de 1994, vigente en ese momento, la cual prohibía la reeleción consecutiva; pero el Ing. Mejía, imprudentemente, la modificó en el 2002, permitiendo una reeleción consecutiva, pero haciendo que el político se vea forzado a buscar otro oficio, al no poder aspirar a la posición «nunca jamás». Y es Leonel Fernández, quien inteligentemente se embarca en una campaña que busca estructurar una reforma integral a la Constitución de nuestro país, logrando, después de su reelección presidencial del 2008, que el Congreso Nacional se constituyera en Asamblea Rivisora y se estudiaran todos los artículos de un Anteproyecto de Constitución elaborado al respecto por el Foro por la Reforma Constitucional. Ese Anteproyecto de Constitución, en su artículo 104, decia: «El Presidente de la República será elegido cada cuatro años por voto directo. Podrá optar por un segundo período constitucional consecutivo, así como luego del intervalo de un mandato presidencial diferente». De haber sido aprobado ese artículo en la forma en que se redactó originalmente, al ser proclamada la nueva Constitución y entrar en vigencia, a Leonel Fernández se le habría otorgado el derecho de optar por la reelección en el 2012.Pero esto se hubiera visto como un interés particular y ambicioso, y astutamente y con mucha prudencia, a sabiendas de que las circunstancias no les eran favorables, estamos seguros que, con la mayoría de los legisladores miembros de la Asamblea Revisora siendo de su parcela política, recomendó que se prohibiera la reeleción presidencial consecutiva, como finalmente se aprobó. Con esta decisión tomada por la Asamblea Revisora, Leonel se aseguró que, al pasar el período presidencial de quien resultare electo en las elecciones del 2012, si las circuntancias se lo permitieran, podría aspirar nuevamente a la presidencia luego de tan solo cuatro años estando fuera de ella, como ya había sucedido del 2000 al 2004, y los vientos de las actuales circunstancias están soplando a su favor, según se puede ver en los resultados de numerosas encuestas que se han publicado. El pueblo está reclamando que la decisión de reelegir o sustituir a su presidente sea puesta en sus manos y que constitucionalmente se le otorgue nuevamente ese derecho. Esto es como resultado de la amplia simpatía que refleja el actual Presidente Danilo Medina, a quien, a pesar de que la actual Constitución vigente le prohibe ser reelecto, muchos de sus seguidores, y hasta miembros de otros partidos le solicitan que aspire y se quede si es reelegido. Ya hay grupos organizándose con tales fines y abultan en informaciones públicas los niveles de popularidad de que goza el Presidente Medina. Pero para eso hay que reformar la Constitución, y esa reforma tiene que ser sometida a un referendo aprobatorio antes de ser proclamada. Hay grupos que están presentando situaciones en que la Constitución debe ser reformulada, como son el caso de la pena de muerte para los criminales y/o violadores de niños, y asi se argumenta de otros casos que requieren la modificación de nuestra Constitución. Son las excusas para poder incluir el asunto de la reeleción presidencial, pero esos argumentos sólo tienen el interés particular. De todas formas creemos que los vientos soplan a favor de la reforma durante este período presidencial de Danilo Medina, y que como Leonel Fernández es el máximo lider en el Partido de la Liberación Dominicana, si se modifica la Constitución permitiendo la reelección consecutiva por un período, como establecía el artículo 104 del Anteproyecto de Reforma Constitucional citado al inicio de esta entrega, Leonel será electo presidente en el 2016 y reelecto en el 2020. Los vientos soplan a su favor. silvanordny@gmail.com

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios