Los piojos y ladillas
Los llamados piojos son insectos neópteros, ectoparásitos, que se alojan principalmente en las personas con abundante cabellera y cierto descuido en su aseo. Esta plaga domestica es muy contagiosa, localizada también en niños con edad escolar. Sus huevos llamados liendres, equivocadamente llamadas leandras, se adhieren al pelo con facilidad. Este insecto no tiene alas y su desplazamiento es lento en el huésped. Esta infestación, llamada Pediculosis, es muy antigua, prefiriendo los sitios con promiscuidad y falta de higiene, factores favorables para su propagación. Puede vivir hasta treinta días en la cabeza de una persona. Existen lociones y jabones para su control. Como el piojo se alimenta de sangre, produce mucha picazón en el cuero cabelludo, hace que las personas tiendan rascarse causando irritación en la piel. En el país ha descendido mucho en las escuelas, pero siempre es importante revisar a los niños para evitar su propagación. Cuando hablamos de Pthirus Pubis nos referimos a un insecto ectoparásito cuya infestación es la ftiriasis. Es la muy conocida Ladilla, que se adquiere normalmente por contacto sexual, pues esta elige principalmente el pubis, aunque puede alojarse en las pestañas, cejas y vello axilar de los humanos. Es muy conocida su presencia entre los hombres que frecuentan los llamados cabarets, burdeles y otros lugares donde predominan las llamadas mujeres de vida alegre, cueros, prostitutas, hoy llamadas trabajadoras sexuales. Son los que se contagian con más facilidad. Como es un insecto que alimenta de sangre y se propaga con rapidez, la hembra pone entre diez y quince huevos que tardan una semana encubándose. La picadura causa irritación y hace que el huésped tienda rascarse mucho. También se le denomina piojo público. Es importante mantener la higiene para lograr su eliminación, El control de la ladilla se realiza con polvos conteniendo Hexacloruro de Benceno y las permetinas. Se recomienda eliminar cuando se produzca una infestación, las ropas de cama, interior, toallas, cualquier prenda de vestir que haya estado en contacto con el infectado. Entre los clientes de las ladillas se encuentran los hombres que principalmente realizan actos sexuales con cualquier mujer. Existen muchas historias sobre la ladilla. Una cuenta que ciertos individuos han utilizado hasta gasolina para matarlas, al final el remedio resulta peor que la enfermedad.