Los partidos políticos “sueltos en banda”

Hace poco -tan solo unos días- escribí que el sistema de partidos políticos en nuestro país está en crisis irreversible, ¡y sin excepciones! El PLD puntero en las últimas encuestas, y en el gobierno, lo sostiene-cohesiona es que está en el poder, que tiene dos liderazgos inteligentes y que el ejecutivo lo ejerce un líder pragmático, programático y excesivamente frugal cuya única meta y desvelo es la agenda social y la educación. Y nadie podrá distraerlo ni sacarlo de ese enfoque prioritario. Enhorabuena! El PRD, o lo que queda de él, dará algunos coletazos antes de hundirse y evaporarse en diputados, senadores, síndicos y regidores. El PRSC es una realidad regional; pero vital y necesario-estratégico (para el PLD) más allá del 2016. Digo, bajo una verdadera alianza programática. La Convergencia o PRD-mayoritario es un invento de los liderazgos caducos y obsoletos del PRD que en cualquier momento hace colisión y les explota en la cara -¡en mil pedazos!- a sus gestores mediáticos-intelectuales agazapados (seudos “hacedores de opinión pública”, sociólogos-politólogos-astrólogos (la socióloga light, el urbanista, el diputado fallido, etc.), “cientistas sociales” frustrados-fracasados e “izquierda burra”, y parte Ongs-sociedad civil, todos sedientos y ansiosos por llegar -de nuevo- al poder a través de su partid el PRD, la Convergencia, el PRM, o cualquier otro invento). Pero que nadie ponga en duda aquello que dijo el Dr. Balaguer: que los perredeístas son como los “cuervos” (andan separados en el día, pero en la noche duermen juntos en el mismo palo), y siendo el 2016 su último “cuplé”, bien podrían ponerse de acuerdo -PRD-PRM- para joderse o salvarse. Desde esa óptica-perspectiva, no está del todo claro quién podría cantar ¡bingo! Consuela (para el PLD) y sería garrafal (para el PRD, la Convergencia, o PRM), Hipólito candidato. Pero, ¡allá ellos! Sin embargo, qué es lo que está en crisis: ¿los partidos políticos, o los líderes-jerarquías de esos “aparatos”? No soy sociólogo ni politólogo -¡Dios me libre!-, pero observo que el porcentaje de crisis referida a los partidos políticos no está del todo consumada en esos “aparatos” (siguen siendo referencia electoral), y que más bien es una simbiosis en donde sus líderes-jerarquías aportan la friolera de un 90% a ella (a la crisis); unos, por caducos y obsoletos; otros, por pichones de caudillos; y los más, por conservadores, antidemocráticos y por tener-ejercer sentido de pertenencia-propiedad de los partidos políticos y, por vía de consecuencia, exclusivo acceso (de ellos, sus satélites, sus alabarderos y no menos nepotismo) a los puestos partidarios-públicos-electivos. Lógicamente y en honor a la verdad, Leonel Fernández y Danilo Medina, como líderes políticos, sobresalen y hacen la diferencia. El primero, porque gobernó tres veces y lo hizo con excesiva pluralidad pública, tolerancia política-ideológica, respeto a las libertades ciudadanas, garantía del juego democrático y aguante inimaginable frente a sus adversarios (a algunos, incluso, hasta le distinguió con posiciones públicas o deferencia magnánima, y devinieron en solapados u abiertos detractores) que han orquestado -desde el año 2000 hasta la fecha- todo tipo de campaña-inquina para desacreditarlo e inhabilitarlo política y moralmente. El segundo, Danilo Medina, que discurre como jefe de Estado, se fraguó una trayectoria-carrera política de dirigente-líder-estratega exitoso. Armador por excelencia, y en el ejercicio del poder, ha emergido como un Presidente-líder empático, pulcro y eficiente de altísima valoración ciudadana por la implementación de novedosas y sentidas políticas públicas. Ambos conjugan -a la perfección- la sagacidad, la inteligencia y el saber esperar que caracteriza a los grandes líderes. ¿De quién es la culpa? ¡De nadie! No obstante, este exiguo balance (post Balaguer, Bosch y Peña-Gómez), si se quiere positivo, no salva a los partidos políticos. Primero, porque no existe un líder político, ni jerarquía política alguna en nuestro país, que esté -como lo hizo Juan Bosch y en un sentido clásico- pensando eso que se llama partido político más allá de coronar una carrera política, o preservar-eternizar una jerarquía. Pero además, porque Leonel Fernández y Danilo Medina pertenecen a un mismo partido político, y porque las otras excepciones de liderazgos políticos aceptables, les falta “mayoría electoral”, empatía con la gente, juicio político, (o lógica política de oposición política constructiva, o quizás y más extensivamente: falencia política-pedagógica-cultural de toda nuestra clase política) y, sobre todo, atreverse a empezar de cero. De modo que, a los liderazgos emergentes de los partidos políticos, les toca -si quieren hacer reversible la crisis de sus organizaciones- apurar el paso, formarse profesional y políticamente, exigir, pelear y demandar (“contra viento y marea”) democracia interna, refrendación eleccionaria periódica (sin posposiciones ni subterfugios) de sus cuadros-líderes-jerarquías a todos los niveles, marcos jurídico-político moderno que regule la vida orgánica-democrática-estatutaria y las finanzas de los partidos políticos; el cumplimiento innegociable de una ética pública (no importa que partido político esté en el poder); y, sobre todo, el relevo -gradual y pautado- de la estructura-jerarquía vitalicia que hace tiempo hegemoniza y fosiliza a los partidos políticos en nuestro país. ¿Lo harán? No lo sé. Lo que sí se -y es lamentable- es que, en nuestro sistema de partidos políticos, a los liderazgos emergentes, los paraliza el miedo a esa jerarquía-claque y la incertidumbre (si están en la oposición), y si están en el poder, los mediatiza el goce-privilegio de una posición; y si no la tienen, los petrifica una espera-esperanza-miedo que asusta. Y así, no hay nada predecible….

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios