Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
China se opone firmemente al despliegue misiles balísticos de EU
EEUU: La represión a las protestas aúpa el movimiento propalestino
El debate presidencial: nunca se fueron a la parte más honda del río
¿Asociaciones para paralización de labores?
La Iglesia Católica en manos del vudú 
Después del debate: a cenar
Los ausentes valoran las obras
Contraloría inaugura nueva área de Cumplimiento y Antisoborno
RD eliminado de la Lista de Vigilancia de EE.UU., dice la ONDA
La APAP ingresa al Salón de la Fama de Great Place to Work ®
Los dominicanos reclaman respeto para la Constitución
En la historia dominicana, la Constitución casi nunca ha pasado de ser un traje hecho a la medida de los gobernantes de turno. En el siglo 20, la Carta Magna estuvo sometida a dictaduras, intervenciones militares extranjeras y golpes de fuerza.
De hecho, se produjeron dos intervenciones militares norteamericanas, etapa de revoluciones de mosquetones, fue la etapa de las dictaduras regionales de principios de siglo, y de los generales de uniformes de tela de Macario.
En medio de la vorágine no se puede hablar de respeto constitucional.
Luego, se vivieron 50 años entre la dictadura de Trujillo y los gobiernos del doctor Joaquín Balaguer, donde la Constitución no pasó de ser un simple pedazo de papel. Los hombres de mano fuerte la utilizaron a sus caprichos y necesidades.
Para hablar de la Constitución, hay que comenzar a ponerle las columnas de la fuerza institucional y de la dignidad. Los gobernantes deben respetarla, y para los ciudadanos, es la ley que norma la vida en civilidad.
Los caprichos reeleccionistas de los políticos mandó al cieno a la Constitución en este siglo XXI. Fue modificada por simples caprichos y apetencias personales. Era como ir a una tienda de tejidos, hablar con el sastre preferido y pedirle que hiciera un traje a la medida.
Lo primero es que no se puede estar realizando modificaciones constitucionales para satisfacer las necesidades de los dirigentes políticos. La Constitución tiene que estar por encima de caprichos personales. No debe servir para que gobernantes se eternicen en el poder.
A lo largo de nuestra historia, los dominicanos hemos conocido los resultados de las violaciones de las normas constitucionales. Los golpes de Estado llevaron a dictaduras sangrientas, a revoluciones, y a conflictos donde murieron cientos de personas.
El hecho más trágico para las generaciones recientes es el golpe de Estado al gobierno del profesor Juan Bosch. La respuesta popular a la violación de las libertades fue la conspiración cívico-militar que concluyó con la revolución de abril del 1965.
Hoy, los dominicanos reclaman respeto para la Constitución, Llevarla al sitial que le corresponde y que sea respetada por todos.
Los que mandan tienen la obligación de actuar según cada uno de sus artículos. Ayer, hoy y mañana, La violación a las normas constitucionales, sería caer en la ilegalidad y llevar al país al precipicio.
jpm-am
De ahí que no quieren una constitución robusta, duradera, irrefutable en sus planteamientos, porque así pueden modificar las reglas del juego cada vez que les convenga. Ahora, nosotros como pueblo, jefe de los gobernantes, somos los responsables, porque unos nos confabulamos y otros somos indiferentes y permisivos. El pueblo tiene que salirles al frente a todos los que atentan contra nuestro desarrollo y progreso, con conciencia y determinación.
El país no tiene plan de desarrollo, un plan que trace las pautas a seguir por cada gobierno. Ah, sin un plan, cada presidente viene con el suyo, no hay continuidad en nada. Los políticos que deben ser los responsables de planificar el desarrollo de la nación, no tienen ni la capacidad ni el interés. Prefieren un país pobre, hambriento, sin educación, sin capacidad de pensar, porque así lo controlan más fácil. Son pobres. No tenemos políticos.
Bajo el esquema actual, los síndicos no tienen a quien rendir cuentas. No es posible planificar el desarrollo integral de una provincia sin los alcaldes estar alineados con ello, como la planificación del desarrollo nacional sin contar con la planificación provincial como la integración de la planificación de los municipios. Ah, esto no le conviene a los partidos ni a los políticos, porque no les interesa o conviene el desarrollo del país.
La constitución misma debe establecer las pautas bajo las cuales debe ser modificada, las condiciones necesarias y prohibir las modificaciones por intereses grupales particulares. Si las reglas del juego pueden ser cambiadas mientras se juega, dichas reglas no son reglas. Hay cosas establecidas en la constitución que deben ser modificadas, por ejemplo, los gobernadores deben ser electos y los síndicos responder a ellos. Nadie quiere esto.
Sr. Villeta muy interesante su cátedra de historia “ educativa “ acerca de la constitución Dom., omitió adrede o por otra razón, No se reclama Se Lucha, Se Peleas, Se Combate por Personas de Honor,Valor, Honestidad, Patriotismo. Orgullo, Justicia y de Humildad., Morir por La Patria es Vivir, Esa frase las hemos Olvidado., corríjanme se los agradecería….
Mientras la constitución pueda ser modificada como se ha hecho, no le puede llamar constitución. Las reglas de juego no pueden ser cambiadas durante un juego por conveniencia de uno de los competidores. Un país que no respeta las leyes nunca se desarrolla. Los cambios que aquí se ha hecho a la constitución ponen en evidencia que nuestros políticos no tienen compromiso con nuestro desarrollo y que no lo quieren.