Ley sobre el merengue: un reglamento necesario
Declaran al merengue ritmo nacional…. ¿y qué? Con que se come eso. Me pregunto ¿Esta ley obligara a las emisoras a ocupar de su espacio para promover el ritmo, que ahora por ley nos identifica? Esto está por verse. Lo que sí está claro, es que la responsabilidad de tomar todas las acciones habidas, y por haber, para lograr los objetivos de la ley, está puesta a cargo del Ministerio de Cultura. Mas, esta carga, me parece un poco confusa, ya que las atribuciones conferidas al Ministerio de Cultura, no están muy claras, pues el artículo tres de la referida pieza legislativa, no traza claramente, las pautas que debe seguir el importante ministerio para promocionar, difundir y expandir el merengue. Además, y al mismo tiempo, le clava una daga mortal al ritm inmortalizándolo por un lado, para que sea recordado por la futura generaciones, como el ritmo autóctono que nos identifica a nivel del mundo y, a la vez, limita su desarrollo, a ser tratado como Patrimonio Cultural simple y llanamente. Si bien es cierto, esta ley satisface a los que desde tiempos inmemorables han luchado porque se reconozca el Merengue como ritmo vernáculo, parido por nuestros ancestros musicales, y de esta forma, estampar definitivamente el sello de made in Dominican Republic, la misma ley deja insatisfechos y huérfanos, a los pocos jóvenes, que afanosamente pretenden trascender, interpretando el cadencioso ritmo. Porque esta legislación deja afligidos y desamparados a la nueva camada de merengueros?. Simple y llanamente. No se establece en la misma, la creación de un reglamento -por parte del Ministerio de Cultura- a través del cual, esta institución pueda establecer reglas que sirvan para en forzar, los objetivos de la ordenanza. Igualmente, el reglamento deberá otorgar poderes al Ministerio de Cultura, para conminar a los medios radio-visuales a colocar Merengue en su programación. Del mismo modo, la ordenación, pueda establecer sanciones a los medios que se nieguen. El organismo para hacerla cumplir la ley y su reglamento – en este caso- seria el Instituto Dominicano de la Telecomunicaciones, INDOTEL, por ser el organismo que rige y otorga los permisos de las comunicaciones en la República Dominicana. De esta forma, la ley no pasaría como una manifestación de intensiones y deseos, y de relegar, simple y llanamente al aspecto histórico-patrimonial a un ritmo, que de contar con el apoyo de los compositores, los intérpretes y del estado, podría levantarse como Lázaro de Betania, que aunque había pasado bastante tiempo desde su muerte y la advertencia de que el cadáver ya hedía… Jesús lo llamó diciendo «levántate y anda»… Y Lázaro oyó su voz desde la muerte y volvió a la vida. El Merengue no puede también.