Legión de Bailarines Jóvenes realiza exitosa función y se acerca a España
SANTO DOMINGO.- La función del pasado jueves del XI Festival Internacional de la Danza Contemporánea evidenció la calidad danzaría criolla.
Decenas de personas se presentaron al Palacio de Bellas Artes dinero en mano para colaborar con el viaje a la Universidad Juan Carlos de España de la Legión de Bailarines Jóvenes, pero quedaron fuera porque la sala Máximo Avilés Blonda ya no admitía una persona más. Todo lleno.
Los artistas jóvenes compensaron ese esfuerzo y apoyo con un espectáculo con el más alto nivel profesional, dirigidos por coreógrafos maestros que estuvieron con ellos por meses trabajando para que este espectáculo fuera inolvidable.
La función inició con un ballet clásico como lo es El Quijote, con coreografía de Marius Petipa y música de Ludwinfg Minkjus, en paso a dos (pas de deux), a cargo de Johan Manceboy Perla Massiel Marmolejos (con variación masculina de Engels Méndez y femenina de Gabriela Checo, con la coda (final de movimiento, cadencia expandida) a cargo de Mancebo, Checo y Méndez, en una ejecución académica que satisfizo el público y provocó aplausos y gritos de loas al desempeño.
Luego hicieron Inmigrado, referencia cuasi-teatral a la búsqueda de un espacio diferente al del origen propio, conociendo una patria desconocida y un lenguaje que no es el propio. La creación coreográfica es de los interprételes: Malvin Montero, Alexis Abréu, Oscar Báez, Robert González, Carlos García, Jean Pierre Ozuna, Doraysa de Peña, Tommy Rosado, Yojanel Bruno y Samuel Ramírez.
La pieza mística del programa fue A-Men, con coreografía y vestuario de Marcos Rodríguez, sobre música de Philip Glas y Charlotte Martín y todo el elenco.
El número cumbre de la noche fue Agua Viva, montaje exitoso de exquisita expresión visual, enriquecida por un vestuario sugerente y efectos visuales de tierna acometida poética. Se robaron el corazón del público. Entrega corporal y espiritual de estos jóvenes danzantes en un espectáculo de altísima garra profesional, estética de altos vuelos.
Agua Viva, de la coreógrafa Annabelle López Ochoa trabajada por Stephanie Bauger, fue la pieza más impactante de la noche, aquí los bailarines se expresaron con mayor fluidez y mostraron el talento que esta legión puede ofrecer.
jpm