Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Israel lanza ataque limitado con drones contra Irán; no hay daños
Pronostican declive economía de Haití por sexto año consecutivo
Que uno de ellos gane el debate no garantiza que triunfe en las elecciones
Nuevo formato al debate presidencial 
Cierran otros seis comercios en R. Dominicana por evadir impuestos
El uso de la lengua, “la mona curiosa “y “doña Asunción “
Un futuro digno, libre y democrático
Un cuento de locutores
Concierto “Danny Rivera Sinfónico» deslumbra público TN
Reconocidos artistas se unen en “Dembow” Wao qué movie
Las nefastas consecuencias del fanatismo y la incomprensión
La ofensiva del ejercito israelí con el fin de detener los continuos ataques con misiles del grupo Hamás, ya se ha cobrado hasta ahora unas 1100 victimas fatales y más de 3000 heridos, convirtiendo a parte de la Franja de Gaza en un montón de escombros. De acuerdo a Benjamín Netanyahu, la acción militar no se detendrá hasta no neutralizar los estratégicos túneles de la milicia islámica, la que ha lanzado indiscriminadamente, ataques con centenares de cohetes que caen en cualquier lugar de Israel, con el fin evidente de ocasionar el mayor daño posible, principalmente a su población civil. De las acciones del grupo no podemos responsabilizar a todos los palestinos. De hecho la mayoría de los palestinos son moderados y lo que mas desean es vivir en paz con sus vecinos hebreos. En cambio Hamás es un ejercito compuesto por palestinos ultra radicales, financiados principalmente por Irán y otros enemigos de Israel, cuyo utópico objetivo no es otra cosa que la destrucción del Estado Judío. Por tal motivo, a estos nunca les ha interesado concertar con los israelitas, sinceros y definitivos acuerdos de paz. Prueba de ello es que cuando llegan al poder en 2006, se niegan rotundamente a aceptar los acuerdos firmados anteriormente con Israel, así como su reconocimiento como Estado y reafirman su determinación de aniquilar para siempre a sus archienemigos judíos. Y es que estos consideran a la histórica Palestina –incluyendo el actual Israel– como tierra islámica, por lo que descartan tajantemente un acuerdo de paz permanente con su odiado enemigo, porque esto constituiría, a su entender, su reconocimiento y aceptación como nación y una derrota definitiva, donde perderían para siempre esos territorios que consideran su herencia histórica. Sin embargo este grupo, catalogado por el gobierno estadounidense, Japón, Canadá y la Unión Europea, como una organización terrorista, no gobierna a todos los palestinos. Hamás, solo administra la Franja de Gaza y Al Fatah, la zona de Cisjordania, donde encabeza el gobierno la Autoridad Nacional Palestina, y reside una cantidad considerable de palestinos, que no son el objetivo de la actual ofensiva israelí. Después del retiro forzoso de los colonos judíos de la Franja de Gaza durante la administración de Ariel Sharon, acción que se ejecutó sin el consentimiento de los colonos, para, de acuerdo al gobierno judío, dar una oportunidad a los palestinos de Gaza a alcanzar niveles de progreso y superación. Para que como mejor alternativa, pudieran dedicarse al trabajo productivo y no a la guerra permanente contra su nación, no se ha visto otro resultado que no sea más y más violencia terrorista de parte del grupo Hamás. Grupo que logró fortalecerse y tomar el poder por medio de elecciones, luego de ese aparentemente positivo acto de buena voluntad de parte del gobierno de Sharon. Aunque luego de enfrentamientos violentos con Al Fatah –facción menos radicalizada–, perdieron parte del poder y fueron relegados a la Franja de Gaza, quedándose los segundos gobernando a Cisjordania. La acción israelí es estremecedora y luce desproporcionada. Ahora bien ¿cómo piensan ustedes que Israel podría neutralizar la lluvia de ataques de centenares de misiles de parte Hamás? Para neutralizarlos –yo diría que provisionalmente– y con el fin de proteger a su pueblo, los judíos consideran necesario salir a buscarlos a sus escondrijos, porque alegan que el grupo que consideran terrorista, es un ejercito irregular que no cuenta con bases visibles, las cuales pudieran ser atacadas desde territorio israelí. Además han denunciado, que Hamás usa como escudo a la población civil, escuelas y hospitales como camuflaje. De ahí que para poder combatirlos con efectividad trae como consecuencias trágicas, la gran destrucción física de las ciudades, de las que hoy estamos siendo testigos en Gaza. Lo que obviamente conlleva, una gran perdida de vidas y graves lesiones y heridas a la población civil. El balance es trágico y muy lamentable. Esperamos que esa larga pesadilla algún día pueda terminar, para bien de los dos pueblos y que ambos puedan convivir en buena vecindad, como Dios manda. joseflandez@hotmail.com