Las dictaduras no saben de diálogos

El gobierno venezolano llamó a la oposición al dialogo. Quiere de esa forma tomar un aire que le permita parar las continuas protestas desatadas desde comienzos de Febrero. Pero es sabido que dialogar con comunistas, generalmente, es perder el tiempo.
Ellos llaman al dialogo cuando se sienten acorralados o en desventaja. Solo usan el dialogo para ganar tiempo y salir del apuro del momento. Al igual que los dirigentes de la narco guerrilla marxista colombiana, que han llamado al dialogo porque se sienten derrotados y quieren antes de rendirse, salir gananciosos a través de acuerdos que pretenden conquistar en los dilatados encuentros que celebrarían en la Habana, con representantes de el gobierno colombiano.
Sus planes son conseguir impunidad ante sus innumerables crímenes de lesa humanidad, cometidos bajo el ropaje de guerrilleros revolucionarios defensores de los marginados. Sin embargo en Cuba, los dictadores hermanos Castro, nunca han llamado a los disidentes a un dialogo para escuchar sus demandas y entrar en un acuerdo que lleve a la isla a iniciar el camino hacia un proceso democrático.
No lo han hecho porque la disidencia cubana no ha tenido la capacidad de movilizar en masa al pueblo cubano, para reclamar el legitimo derecho a las libertades y el respeto a los derechos humanos que les han sido violados en los últimos 55 años; como sí lo ha hecho la oposición de Venezuela, encarnada en Leopoldo López, líder de Voluntad Popular y la valerosa depuesta diputada María Corina Machado.
El fallo está en que los demócratas venezolanos mas ingenuos dirigidos por Enrique Capriles, líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), le hicieron el juego a la estrategia Castro madurista acudiendo a la trampa del dialogo que en realidad solo beneficia a la dictadura dirigida por los Castro y su títere, Nicolás Maduro. Resulta que ahora los que llamaron al dialogo no entran en ningún acuerdo que no sea de su conveniencia. No quieren ceder.
Ellos se niegan rotundamente a acordar una amnistía, propuesta por la oposición, que libere a los presos políticos. De modo que sostienen su actitud dictatorial de mantener detenidos a la mayoría de los apresados en las protestas, incluyendo a los principales lideres arrestados, Leopoldo López y los alcaldes destituidos en San Cristóbal y Carabobo.
En cualquier democracia, estos hubieran sido liberados el mismo día, o al otro día de sus arrestos. Pero los dictadores no permiten disidencia y por lo tanto, es probable que esos dirigentes políticos y muchos de los detenidos, permanezcan en las cárceles venezolanas por largo tiempo.
Emulando así, los métodos usados por la dictadura cubana; que a sus presos políticos -como ejemplar castigo-, los mantienen detenidos en precarias condiciones, por largos periodos, solo por el simple hecho de disentir.
joseflndz@yahoo.com

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