La respuesta inesperada: pesos y contrapesos
La suspensión de la Reforma Fiscal en República Dominicana, tras generar un intenso debate sobre sus implicaciones y consecuencias, demostró que su principal promotor, el presidente Luis Abinader y sus asesores económicos, al parecer, antes de someter ante el Congreso la susodicha propuesta no pensaron en “el peso y el contrapeso” que la misma podía imponer ante los dominicanos, aun con la valentía del ejecutivo pronosticar que esta sólo buscaba “modernizar el sistema tributario, aumentar la recaudación y reducir la evasión fiscal”.
La inesperada respuesta del ejecutivo se podría calificar como un espaldarazo a las exigencias de la sociedad dominicana, no en particular de los partidos de la oposición, visto que los mismos nunca han pensado en la estabilidad económica del país, sino más bien en aumentar cada día los impuestos para que la carga se torne mucho más pesada.
Un poco de historia
Históricamente, los gobiernos precedidos por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) han sidos traumáticos, a pesar de contar con el respaldo de la mayoría de los votantes y el Partido Revolucionario Moderno (PRM), remanente de ese partido blanco no es la excepción, ya que ha incurrido en onerosos préstamos sin dejar secuelas de progreso, desarrollo y estabilidad económica para el país.
“Siempre es preciso recordar la historia política de cualquier país para no continuar por sus derroteros y seguir embargados por los errores”. ¿Quién no recuerda el secuestro electoral patrocinado por los guardias del entonces presidente Joaquín Balaguer, ocurrido el 16 de mayo de 1978, tras ser derrotado por el candidato perredeísta, Antonio Guzmán? En la referida fecha se vivieron momentos de tensión, visto que grupos militares balagueristas asaltaron la Junta Central Electoral y amenazaron con burlar la voluntad popular expresada en las urnas.
¿Quién no recuerda las decisiones erráticas del expresidente Salvador Jorge Blanco, (PRD 1982-1986), el cual mancilló la sociedad dominicana, mediante acuerdos que socavaron la economía hasta verla sumergida en protestas, saqueos y muertes? Este gobierno estuvo caracterizado por aprietos económicos y financieros, y por la gestión unánime del ya fallecido estadista, llegando a responder a los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), la represión de las protestas populares por el deterioro de las condiciones de vida y la concesión de medidas favorables a las fuerzas sociales.
Esencia de la reforma
Si bien es cierto que la reforma fiscal estaba dirigida a la estabilidad de la economía mediante el aumento de las recaudaciones, no es menos cierto que la mayor parte de los dominicanos mostraron preocupaciones sobre su impacto en la economía y la sociedad, sobre todo, en la forma y el fondo de cómo los gobiernos anteriores y el presidido por Luis Abinader han mostrado cierto silogismo ante la evasión fiscal patrocinada por una cúpula influyente del empresariado.
El gobierno podría estar cargado de buenas y sanas intenciones, sin embargo, es preciso que lo demuestre con hechos, no con palabras, porque las palabras se las lleva el viento; y si en verdad está dispuesto a relanzar el país, es preciso que ponga en marcha estrategias para simplificar el sistema tributario, reducir la evasión fiscal e incentivar la inversión y el crecimiento económico para bienestar de todos, no así de un sector en particular.
No hay gobierno que predique con el ejemplo cuando se trata de aumentar las recaudaciones, con la nueva reforma se estaban creando las condiciones para cargar más impuestos a los ciudadanos mediante el aumento de la carga fiscal a los contribuyentes, incremento de la inflación y la desconexión entre la reforma y las necesidades reales de la población.
Aspectos favorables
El pueblo protestó y el gobierno respondió con positivismo antes de que las calles se convirtieran en escenarios de protestas por la mejora de los servicios básicos, como salud, educación, inversión en programas sociales y servicios públicos, infraestructuras, mejora en las vías de comunicación y el transporte público, seguridad ciudadana y protección social entre otros servicios básicos, por ejemplo, que no se dejen morir a los pacientes que se dirigen a las clínicas privadas en busca de asistencia médica. Generalmente el paciente muere porque no tiene dinero efectivo en su poder, no le aceptan la tarjeta del seguro o de crédito, lo que constituye una vergüenza para el atrofiado sistema de salud.
Después de la suspensión: ¿Qué falta por corregir?
Esta es la gran interrogante y es posible que no encuentre respuesta, habría que abordar aspectos profundos para lograr estabilizar la economía del país, principalmente, revisar, simplificar y clarificar el sistema tributario con transparencia en la recaudación y asignación de recursos, mediante el fomento de la inversión y el crecimiento económico, ejes fundamentales de la macroeconomía.
“Escuchar a las masas es el mejor remedio para evitar los conflictos”. Las reformas fiscales son convenientes cuando sus iniciativas se conectan con las necesidades reales de la población.
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