La mercantilización de la política

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EL AUTOR es abogado. Reside en Puerto Plata.

Los partidos políticos tradicionales y/o mayoritarios de la República Dominicana, se han convertido en uno de los medios más idóneos para muchas personas que buscaban una actividad en donde invertir su dinero.

En otras palabras, candidatearse internamente en un partido tradicional o mayoritario buscando una nominación por un partido a un cargo electivo (vocal, director de una junta distrital, regidor, alcalde, diputado o senador), se ha convertido en una atractiva oportunidad para todo aquel que tenga dinero, pues a través de él (dinero) perfectamente puede avasallar a sus contrincantes con menos poder poder económico y así conseguir ganar la postulación al puesto electivo por el partido político del que se trate.

Buscar una postulación a vocal o director de una junta distrital; a regidor(a) o alcalde(za) de un municipio; o a diputado(a) o senador(a),  por un partido tradicional o mayoritario, se ha convertido en una facultad reservada sólo para aquellos que poseen un poder económico muy por encima del promedio, es decir, dinero suficiente como para poder financiarse una lucha interna dentro de los partidos tradicionales y mayoritarios con los demás precandidatos.

De modo que los militantes que no posean recursos económicos disponibles para ser invertidos tanto en la lucha interna (pre candidaturas) como para enfrentarse ei día de las elecciones a los otros candidatos postulados por las otras organizaciones políticas, sencillamente quedan excluídos de la contienda, y enajenados de ejercer su derecho fundamental a ser elegible (sufragio pasivo).

Sin embargo, surge una pregunta lógica: Qué busca una persona detrás de un cargo electivo (como regidor por solo poner un ejemplo), en el que tiene que invertir varios millones de pesos buscando la postulación primero por su partido (internas) y luego contra los candidatos de las demás organizaciones políticas, en especial en algunos de los municipios más importantes del país, si sus ingresos como regidor durante los cuatro años, no alcanzará ni el 50% de lo que invirtió para ser regidor?

Esa pregunta tiene que haber ocupado el pensamiento de muchos ciudadanos en este país al menos una vez. Pero regresemos al tema de la influencia vital del dinero en la obtención de las candidaturas en los partidos tradicionales o mayoritarios.

El asunto es que, dada esa realidad, pocas personas (militantes y no militantes sin poder económico), se verán motivadas a aspirar por un cargo electivo en los partidos mayoritarios, pues el don dinero es el actor determinante a través del cual se puede lograr ese objetivo, reservando el ejercicio del derecho de ser elegible a los pocos que sí tienen los recursos económicos para ser invertidos en la lucha internas por las candidaturas.

  Esas luchas internas han ocasionado que cada cuatro años el costo de las campañas electorales siga creciendo exponencialmente, haciendo inalcanzable el derecho de muchos ciudadanos al sufragio pasivo (ser elegible).

De manera que no está en discusión el hecho de que el Don dinero ha encarecido como nunca antes los costos de las campañas, y con ello han quedado excluidos millones de ciudadanos para ejercer su derecho a ser postulado por uno de esos partidos (a participar en política).

En otras palabras, el que no tiene recursos económicos (dinero),  difícilmente puede optar (competir) por un puesto electivo en los partidos más grandes, pues la inversión que se requiere, escapa de sus capacidades y/o posibilidades.

Sin embargo, como dice la canción, no todo está perdido. Los que no tenemos dinero tenemos ahora una alternativa: Llevar una candidatura por un  movimiento ciudadano independiente reconocido por la Junta Central Electoral.

Es el caso del Movimiento Ciudadano Independiente Yo Decido (del municipio de Puerto Plata), actualmente en fase de formación para su posterior reconocimiento, en el que sin dinero, y sin experiencia previa en política, cualquier ciudadano útil, decente y respetado por la comunidad, podrá inscribir una candidatura suya y ejercer su derecho fundamental a ser elegible a un cargo electivo.

Ello no implicará someterse a la tradicional lucha interna que se produce en los partidos tradicionales a base del uso de dádivas (Pica Pollo,quinientos pesos, fundas y cajas de comidas,etc.), ni tener que contar con fundas de dinero para lograr su postulación, pues solo tendrá el requisito de ser aprobado por la comunidad a la que éste pertenece y representará, y perfectamente podrá participar en las elecciones del 2024.

El dinero seguirá rodando en las luchas internas por las candidaturas de los partidos tradicionales, eso nadie lo pone en dudas, pero al mismo tiempo, un grupo de movimientos ciudadanos independientes a nivel nacional, estará disponible para que toda persona que desee ejercer su derecho a ser elegible, aún sin tener dinero, podrá someterse a la aprobación de su comunidad, y si pasa la prueba, podrá optar por una las posiciones electivas de su provincia, su municipio o su junta distrital.

jpm-am

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morena
morena
1 Año hace

Excelente. En el 2024 votaremos por gente nueva.

Erick
Erick
Responder a  morena
1 Año hace

Sí,pero si los partidos pequeños emergentes y pregresistas (no el PRD y PRSC que hoy son pequeños) no logran que se elimine el arrastre en lo municipal y el absurdo método DHondt,las posibilidades de que los partidos grandes se queden una vez más con todos los escaños en las las salas capitularesmserán altísimas. Hay que eliminar el arrastre y el método absurdo DHondt.