La ley del embudo II
Los poderes públicos están convirtiendo al Estado Dominicano en una fuente permanente, irrefrenable e irritante de privilegios y de enriquecimiento ilícito.
Súbitamente los senadores elevaron su sueldo básico de 250,000 a 320,000 mensual, 70 mil pesos más. Es la segunda parte de un plan que se inició hace unas semanas con el aumento del 6% al 12% del aporte a su propio Plan de Pensión. Entonces sus principales voceros dijeron que se estaban quitando privilegios.
En mi mensaje del 21 de julio La Ley del Embudo señalé “no es cierto que se hayan quitado privilegios, todo lo contrario. Basta con un aumento de salarios de los tantos que los legisladores se auto asignan, para que esas jugosas pensiones vitalicias les resulten totalmente gratis, y altamente costosas a los contribuyentes”. Los hechos me han dado la razón!!
Pero los legisladores reciben otros ingresos que superan varias veces al salario base. Además del barrilito millonario, tienen dosexoneraciones de vehículos, viáticos, asignación para combustibles y comidas, varias regalías al año, y hasta pago por la asistencia a comisiones y sesiones. Tenemos el Congreso más caro de la Región.
No es la primera vez que los señores congresistas violan el artículo 140 de la Constitución de la República según el cual nadie puede legislar para beneficio propio. El CONEP y la opinión pública así lo señalaron.
Hay que reconocer la posición diferente de la Presidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina, quien afirmó que no favorece ese aumento. Ojalá que pueda resistir todas las presiones potenciadas por el mal ejemplo de los senadores.
¿Por qué no actualizar todos los salarios y pensiones?
Si el argumento de los voceros del senado es la necesidad de actualizar sus salarios, ¿por qué el mismo no se utiliza para aprobar un aumento o reajuste a todos los servidores públicos y a los pensionados?
Más de 300,000 empleados, y 120,000 pensionados esperan que, por lo menos, se les actualicen sus salarios y pensiones, congelados desde el 2004. Mientras, el aumento a los profesionales de la salud será gradual y efectivo a partir del 2017.
Una senadora quiso justificarlo señalando que el sueldo de 250,000 pesos no le alcanza ni para comprarse una botellita de agua, lo cual ha sido objeto de un repudio masivo a través de las redes sociales.
La solidaridad social constituye el eje central de la seguridad social; un factor de cohesión social que amalgama a todos los ciudadanos. Quienes disfrutan de mayores ingresos sacrifican una pequeña porción para reducir las desigualdades y aumentar las oportunidades de los sectores más pobres y desprotegidos.
En un olímpico desprecio a la confianza depositada por sus electores, y de lo que éstos esperan de sus representantes, las actuaciones de los senadores van exactamente en sentido contrario a la solidaridad social. Y lo están haciendo muy bien!!
Lo más preocupante es cómo los poderes públicos están convirtiendo al Estado Dominicano en una fuente permanente, irrefrenable e irritante de privilegios y de enriquecimiento ilícito, anidando y acumulando grandes resentimientos y tensiones sociales, que podrían socavar los cimientos de la gobernabilidad y de la democracia.
Resulta irritante, inaudito e incalificable utilizar su elevada investidura para auto elevarse los salarios y además, auto asignarse jugosas pensiones con el dinero de los contribuyentes. ¡¡Reitero que esa es la ley del embudo elevada a su máxima potencia!!
jpm