La diplomacia del dólar versus la del Yuan

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EL AUTOR es diplomático. Reside en Santo Domingo.

La diplomacia como mecanismo de persuasión y de conquista de espacios geopolíticos sin pasar por los costos extraordinarios que representa la movilización de fuerzas militares es un instrumento de gran incidencia y utilidad, especialmente para naciones hegemónicas, como los Estados Unidos y la República Popular China, en los actuales momentos

En este contexto el ex presidente William Taft en su discurso de despedida ante el congreso norteamericano en 1912, define a la diplomacia del dólar como una extensión de la doctrina Monroe, y planteaba que su propósito era “defender a naciones indefensas de peligros extranjero, del caos financiero y político”, y evitar que esos peligros provocasen complicaciones internacionales que repercutiesen en la nación norteamericana.  Por ello, su respaldo a la banca privada en disposición de cooperar con la rehabilitación de las finanzas de esas naciones, cuyo restablecimiento financiero y la protección de sus mercados les “libran de la amenaza de dictadura, golpes de estado, injerencias extranjeras y desórdenes revolucionarios”i.  

Teodoro Roosevelt se decantó por Europa, Gran Bretaña y Alemania en la aplicación de la diplomacia del dólar, mientras su pupilo Taft se enfocó en la región de América Latina y el Caribe, atendiendo a la demanda de préstamos de México, Republica Dominicana, Nicaragua y otros países liderando una Iniciativa que a lo largo de los años ha convertido a los Estados Unidos en el principal socio comercial en el hemisferio occidental.

De modo, que se valora el uso de la diplomacia de la divisa al generar menos costes y muchos más beneficios que las intervenciones militares; por lo que es un mecanismo que se ha constituido en una práctica cada vez más común, además de que “no limita que en caso de necesidad se pueda producir la intervención militar”. Los costos de las intervenciones militares de EUA han tenido un incremento exponencial en los últimos años. Particularmente, en Afganistán e Irak invirtieron más de dos trillones de dólares en una causa perdida que en el caso de Afganistán se dilato por un periodo de veinte años.  A este respecto el líder ruso Vladimir Putin acotó que“Washington intentó durante 20 años implementar sus estándares en Afganistán, pero el resultado fue solo tragedias y pérdidas”. 

Ello sin cuantificar los gastos en sus intervenciones en Libia y Siria, y los gastos por discapacidad de más de tres millones de veteranos de las guerras de Afganistán e Irak respectivamente, lo que revela que ya la guerra no es un buen negocio, para las naciones, aunque sigue siéndolo, para los que invierten en la economía de guerra, por el hecho de que esos cobran antes de estallar el conflicto. Y de ahí, la correcta decisión de la pasada y actual administración estadounidense de reducir la presencia militar en algunos escenarios cuyos costes son muy elevados.    

La nación norteamericana en su política de expansión comercial y ante el fracaso del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, (ALCA), ha optado por la estrategia bilateral concertado Acuerdos de Libre Comercio con una veintena de países, siendo doce de ellos de la región. 

Es así, como los Estados Unidos en el contexto del hemisferio occidental desarrolla la estrategia América crece, mediante la cual posibilita orientar inversiones en coordinación con otras naciones en diversas áreas de infraestructura productiva, transporte, telecomunicaciones y energía, en un gran esfuerzo por contrarrestar las inversiones china en dichos sectores.  Se estima que el comercio entre Estados Unidos y la región se ha incrementado por encima de los 2 billones de dólares anuales. 

No obstante, la anterior administración de los Estados Unidos de una economía hacia afuera, del paladín del libre comercio se reorientó hacia dos pilares fundamentales: El primero, volcar las inversiones hacia el interior de la nación estadounidense fortaleciendo la visión proteccionista, y, en segundo término enfocarse en reducir la influencia de china en el comercio internacional,

De tal manera, que la sustentación de la indicada visión que propicio la pasada administración ha imposibilitado la firma del tratado trasatlántico del siglo, para el comercio y la inversión entre la Unión Europea, (UE) y los Estados Unidos, que estaba llamada a constituirse en el mayor tratado comercial de la historia. Dado el hecho de que los Estados Unidos y la UE suman casi el 50% del PIB mundial y representan un mercado de más de 800 millones de consumidores, pudiendo haber creado más de dos millones de nuevos empleos y un sustancioso incremento salarial en ambos bloques económico. 

Habría que esperar si la nueva administración del presidente Joe Biden logra retomar tan valiosa iniciativa que atendiendo a la magnitud del acuerdo tendría un impacto global. En este contexto, es propio ponderar que Estados Unidos “invierte en Europa tres veces más que en toda Asia, mientras que la UE lo hace en EE.UU. ocho veces más que en India y China juntas”.

Por su parte, China marcando su regreso después de superar el llamado siglo de las humillaciones, su nuevo liderazgo de Ji Jinping se propone convertir a china en una nueva potencia mundial en el plano económico y político, para el 2049. Y aunque faltan más de dos décadas, desde el punto de vista económico está a la puerta de serlo. Aunque ello ha sido a costa de mucho sacrificio, para su pueblo, especialmente en materia salarial y privaciones de otros derechos. 

En esta nueva visión estratégica de inserción en el mercado mundial, Pekin apuesta a cerrar el siclo de bajo perfil en política internacional auspiciado por Deng Jiao Ping en 1990; desarrollando la histórica Ruta de la Seda, que tiene como meta fundamental liderar la economía global. 

Para Xi Jinping a la china del paradigmático Mao le ha llegado el momento de mostrar sus talentos. De ahí, que su política exterior es altamente proactiva, cuyas inversiones directas en Europa alcanzan más de 50 mil millones de dólares en grandes economías como Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Holanda, así como en una treintena de países de esta región.  

Su amplia expansión de capital no solo se limita a las áreas estratégicas como aeropuertos, puertos marítimos y tecnologías, sino que también de conformidad a Bloomberg, toca al mercado deportivo, alcanzando inversiones en más de trece equipos del fútbol profesional europeo, logrando ser considerado por la UE como un competidor estratégico y sistémico. Propiciando que los EUA, como también la Comunidad Europea y otros gobiernos en el mundo sean más precavidos cuando se trata de inversiones en áreas sensibles como las tecnologías, telecomunicaciones y la defensa.

De modo, que su alto flujo de la Inversión Extranjera Directa, sumado a la emblemática Ruta de la Seda ha redimensionado la presencia del gigante asiático, no solo en Asia, Europa, sino también en África y América Latina. Impactando en el continente africano con un gran desarrollo de infraestructuras productivas, puentes, carreteras, puertos aeropuertos, estadios  y hospitales, por tratarse de una región donde técnicamente había que hacerlo todo. Sin embargo, la misma es garantía, para el seguro suministro de los recursos naturales estratégicos como los hidrocarburos, minería, cobaltos, uranios y otros bienes y sectores indispensables, para la sostenibilidad del crecimiento de la nueva potencia económica. 

La ofensiva del gigante asiático en la región de América Latina y el Caribe se ha centrado en la infraestructura digital frente a la urgencia de la pandemia que reclama capacidad instalada en tecnología de la comunicación, en el internet de las cosas, para suplir las necesidades de las nuevas modalidades económicas y sociales, incluyendo el trabajo a distancia y la educación por internet.  

En esta perspectiva, se destaca la participación de las empresas chinas, posibilitando que Pekín se coloque en el tercer socio en materia de inversión foránea, para la región, con un monto que alcanzó en el último quinquenio más de 74 mil millones de dólares, siendo México, Chile, y Colombia los países más beneficiados.                                                           

Situación que ha provocado que la gran nación estadounidense haya manifestado su reserva ante los avances en la región de las empresas tecnológicas Alibaba, Tencent, Baidu, así como Huawei con gran incidencia en el sector de internet y la infraestructura digital respectivamente.  A su juicio la poderosa infraestructura 5G podría poner en peligro la seguridad nacional de la región al ser usada por la nación asiática, a los fines de desarrollar sus capacidades de espionaje. No obstante, para los latinoamericanos cuenta mucho poder tener a mano tecnologías de punta cuyos costes podrían ser razonables. 

El conflicto está planteado, una potencia emergente que llega al estrellato económico mundial rompiendo el paradigma de desarrollo basado en la democracia occidental, irónicamente habiéndose servido del gran flujo de capitales que emanó del propio occidente, especialmente, de la tierra del emancipador de los esclavos, Abraham Lincoln.

JPM

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José Figueroa Agosto
José Figueroa Agosto
2 Años hace

Podemos elevarnos a la nubes y soñar con un arcoiris hecho de merengue pero no podemos olvidar que esos «Quijotes chinos» son los mismos que han acaparado sus productos y han hecho subir los precios aprovechándose de la pandemia. Tampoco, podemos olvidar que sus productos son de muy inferior calidad (pregunte a las EDES) en toda su gama de producción. Los americanos son ladrones y oportunistas? Pues no he visto que los chinos se queden atrás.

José Figueroa Agosto
José Figueroa Agosto
Responder a  José Figueroa Agosto
2 Años hace

Súmele a eso la explotación de diferentes etnias en China y el férreo control hasta de los pensamientos de sus ciudadanos. Todos los «imperios» trabajan para su lucro y beneficio. No pasemos por ignorantes por defender una opinión basada en prejuicio. Los gobiernos americanos son ladrones, estipulado; pero no me vendan, metafóricamente, la idea de que los chinos son monjes tibetanos.

juan bosch
juan bosch
2 Años hace

TREMENDO ARTICULO,ESCRIBA MAS A MENUDO,ESTADOS UNIDOS SE OLVIDO DE LA PARTE TRASERA DE SU CASA AMERICA, Y SI QUIERE CONTRARESTAR A LOS CHINOS,SOLO TIENE QUE HACER ALIANZA, CON LA INDIA