La corrupción en Latinoamérica
La corrupción en Latinoamérica es un flagelo que se mantiene alrededor de los Estados y es responsable del atraso y el subdesarrollo que exhibimos: influye para convertirnos en la parte pobre del continente americano.
La condición de funcionario es aprovechada para llevar a cabo la malversación de los fondos públicos, tráfico de influencia, enriquecimiento ilícito, aumento del paternalismo con el que se aspira a encontrar a los aliados para ocultar su nefasta acción.
La región Latinoamericana es una de las peor evaluadas en listados internacionales en lo que respecta a la corrupción. Este flagelo afecta a la sociedad, la economía y da como resultado el aumento de la pobreza, desigualdad, emigraciones y violencia.
Según Statist y el índice de Percepción de la Corrupción en América Latina y el Caribe en 2021, Uruguay con 73, Chile 67 y Barbados con 65, son los países menos corruptos. Por su parte, Venezuela, Haití y Nicaragua con 20 y 14 respectivamente, los de mayor grado de corrupción. Nuestro país posee un índice de 30.
La calidad de la Justicia, la eficiente lucha contra la corrupción y la inseguridad, son partes esenciales para emprender el camino que ha de conducirnos hacia el desarrollo socio-económico de una región como Latinoamérica y de manera específica, nuestra nación.
Un componente importante para emprender el camino hacia el logro de 1 y no 2 América como existe en la actualidad: una rica y otra pobre.
jpm-am