Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Ucrania y EU acuerdan mayoría puntos de plan acabaría guerra
Reportan 3 fallecidos en primer boletín «Conciencia por la Vida»
Comienza la ‘guerra del GPS’ de EE.UU. y Venezuela en el Caribe
Trump pide cancelar licencias a televisoras que le son críticas
Indomet anuncia más lluvias para hoy en varias provincias
Aduanas interviene un comercio chino en LV operaba legalmente
ABA destaca solvencia de los bancos de la Rep. Dominicana
Banreservas se consagra con la mayor cantidad premios en 2025
Dice es duro golpe al pueblo la venta de pollo a RD$120 la libra
Rusia construirá una “central eléctrica” en la Luna para 2036
Hacer lo nunca hecho
Existen en el país militares, policías y miembros del Ministerio Público que poseen bienes que no pueden justificar ante la sociedad, a la vista de todos. A ellos, eso le resbala y nada pasa. Los vemos usando autos de lujo, relojes que cuestan miles de dólares y cuando se hace un simple calculo de los sueldos que ellos devengan, sencillamente concluiremos en que los números no dan para ese estilo de vida. Estas personas, con su comportamiento, proceder y modo de vida, envían un mensaje a toda la sociedad que los está observando. En ocasiones, comparte con ellos y a sus espaldas los critica, pues sabe de dónde sale el dinero. Para ser un representante de la autoridad hay que tener moral, para luego poder reclamar y someter a la justicia a quienes violan las leyes. No es posible que un subalterno tenga una calidad de vida por encima del titular de la institución, sin justificación familiar o profesional y nada pase. Solo se habla de corrupción en casos de ministros. Al presidente Danilo Medina, que tome cartas en este asunto, que dé la orden para que se abra el abanico anti corrupción a militares, policías y representantes del Ministerio Público. Cuando sean designados en puestos importantes y delicados a la vez, deben hacer su declaración jurada. Los jóvenes no pueden seguir con la creencia de que en este país solo vale quien tiene dinero, a cualquier precio, sin importar la forma de conseguirlo, porque no hay castigo de ninguna índole. Se tiene la falsa creencia de que ya estudiar y trabajar honestamente, de nada sirve. Al Presidente que haga lo que nunca se ha hecho en estos casos, donde también se desborda la corrupción.
