¿Estrategia para desactivar las protestas patrióticas?
El pueblo se ha empoderado, y va a exigir en las calles, que se sancione ejemplarmente a todo el que emplee o le rente un inmueble a un extranjero ilegal. Y exigirá que el dueño de Punta Cana y Bávaro, los dueños de las cadenas hoteleras y los empresarios de la construcción y la agricultura, también cumplan con no contratar mano de obra ilegal extranjera.
Luis Abinader tiene una oportunidad de oro de reivindicar su legado, eliminando el principal incentivo que tienen los haitianos (y demás extranjeros) para venir en masa a nuestro país, que no es otro que el saber que aquí los empresarios hoteleros, agrícolas y de la construcción, los emplean a pesar de su estatus irregular, porque no tienen ninguna consecuencia jurídica severa para quienes los contraten.
Si un extranjero tiene que tener un permiso de trabajo para poder laborar, y hay sanciones ejemplares para los y las que empleen y rentan inmuebles a extranjeros ilegales, en poco tiempo nacionalizaremos los sectores de la construcción, turismo y la agricultura.
El pueblo presionará en las calles para que se exija legalmente a todo extranjero en suelo dominicano, tener un permiso de trabajo para poder acceder a un empleo, y que toda persona física o jurídica que emplee o alquile un inmueble a un extranjero ilegal, sea sancionado con multas severas.

Si estas dos anteriores medidas se convierten en realidad, los extranjeros ilegales, al no poder trabajar porque nadie se arriesgaría a pagar una multa muy elevada por su contratación, se irán voluntariamente de regreso a su país, cuando ya no puedan ser contratados por nadie, al no tener un permiso de trabajo, y por el temor que tendrán los empresarios de ser sancionados por contratar mano de obra ilegal.
Si las quince medidas anunciadas por el gobierno es un nuevo mareo para calmar a sus financiadores electorales, anótenlo, que la presión social crecerá exponencialmente, lo cual podría comenzar a generar eventos de mayor violencia entre dominicanos y nacionales haitianos
jpm-am
El Dominicano no quiere trabajar ni en construccion ni en labores agricolas, permitamosle a los extranjeros hacerlo por unos cuantos meses, con contrato y con beneficios y al final deben volver a su pais.
Correcto! En lo que los dominicanos se integran a la agricultura (pero bien pagada) y la construcción, y no veo mal que el gobierno otorgue permisos especiales temporales a los extranjeros calificados, y tan pronto venzan dichos permisos, que se regresen a su país de origen!
Embuste de ud y todo el que difunde esa falsa narrativa de que el dominicano quiere trabajar construcción esa infamia creada por los empleadores de haitianos.
Me recuerda aquella publicidad de la década de los 60: “dominicano corta tu caña”. Je je, me gustaría que el autor fuera uno de los que se va al campo a la labor patriótica de cosechar arroz y cortar guineo.
Reynaldo, la sociedad está dividida técnicamente. Yo tengo estudios en Economía, Contabilidad Financiera y Derecho, por lo que no estoy destinado a realizar ninguna de esas dos labores. Sin embargo, si aún así tuviese una finca de arroz o fuera un colono azucarero, sin ningún problema me dedicaría a asegurarme que ambos negocios vayan bien, incluso trabajando directamente en ambas tareas.
Que no se Detenga la Marcha para el 24 de Abril no crean en las mentiras del presidente que ya es una costumbre Mentir y hablar Miel Da