Errores conceptuales y otros gazapos en la prensa dominicana
En la prensa dominicana son muchos los gazapos, errores conceptuales y gramaticales que con muchas frecuencias se publican. Entre los más comunes de esos yerros, merecen citarse el uso de frases pleonásticas, ambiguas y discordantes; así como el uso indebido de los signos de puntuación. Para ilustrar, bastan solo algunos ejemplos:
- “Provincia de Moca”.
Un día de estos enciendo el televisor y en el programa de noticias que se trasmitía por uno de los canales locales (Santiago) se informa que: “Residentes en la provincia de Moca se quejaron por el alto precio de las facturas de la energía eléctrica…”
¡Provincia de Moca!, repetí con inevitable asombro. Y es que con ese nombre, Moca, solo conozco el municipio principal, capital o común cabecera de la provincia Espaillat, vale decir, no tengo conocimientos de que alguna provincia de la República Dominicana se llame así.
- El siempre tormentoso “su” posesivo.
En uno de nuestros más leídos diarios digitales se lee lo siguiente:
«Un hombre mató a balazos a su suegro y a su hijastra la madrugada de este lunes…»
¿Hijastra de quién era la joven asesinada, del suegro o del hombre asesino? En el citado texto noticioso es notoria la ambigüedad o ausencia de claridad. Para evitar esa ambigüedad o garantizar la claridad, lo apropiado habría sido escribir:
La misma ambigüedad está presente en el siguiente titular: «Haitiano mata la dueña de la casa que cuidaba horas después de llegar de los Estados Unidos». ¿Quién llegó de los Estados Unidos, el haitiano o la dueña de la casa?
Acerca del uso del “su» posesivo ya había emitido mis consideraciones en un artículo titulado Uso y abuso del posesivo “su”. Y, a modo de conclusión, en el párrafo final de dicho trabajo, afirmaba yo que: «Emplear el posesivo apocopado “su”, sin incurrir en imprecisiones semánticas, requiere mucho cuidado y dominio de la redacción. Quien no esté seguro de ese cuidado o de ese dominio, es preferible que no use o controle el uso abusivo de esta espinosa y tormentosa forma pronominal»
- «En ese lapso de tiempo, más de doscientas personas fueron detenidas por la policía…» (Pleonasmo). En esta información, ofrecida por un reportero local para un noticiero de televisión, el complemento “de tiempo” sobra o marca la redundancia por cuanto lapso significa nada más y nada menos que espacio de tiempo.
Uno de nuestros periódicos matutinos publica: «El Presidente de la República viajará mañana a Valverde, Mao a inaugurar…»
Además de los casos de redundancias ya transcritos, es común leer en los diarios que se publican en nuestro país frases o construcciones pleonásticas como las siguientes:
“Base fundamental” , “conclusiones finales” , “hijo primogénito”, “hechos reales o concretos” , “polos opuestos”, “sorpresas inesperadas”, “experiencias previas”, “preparar de antemano”, “arrastrar por el suelo’, “vi con mis propios ojos” “muchacho joven”, “ idiomas diferentes”, y “mitades iguales”, entre otras.
Una práctica muy normal en nuestros medios informativos es aquella que consiste en atribuirles títulos universitarios (Lic., Dr., Ing., etc.) a personajes públicos que nunca han cursado estudios superiores. En otras palabras, son muchos los periodistas que, al parecer, entienden que un funcionario, político o empresario tiene que ser necesariamente ingeniero, licenciado o doctor en una determinada área del saber. Y por esta razón, esos comunicadores suelen «graduar» con sus plumas a esos líderes políticos y empresariales. Se trata, vale aclararlo, de una práctica no siempre gratuita o en la que se incurre por simple inobservancia o ingenua ignorancia. En ocasiones debemos interpretarla como premeditados ensalzamientos expresados con el propósito de generar prebendas personales o lograr un objetivo determinado.
En otro orden conviene señalar que en materia de lengua, tanto en su expresión oral como escrita, el uso tiende a canonizar voces y/o construcciones inadmisibles desde el punto de vista morfosintáctico. Es el caso del siguiente texto publicitario:
«Hacemos exámenes de la vista gratis »
En este anuncio, utilizado en el pasado por una conocida óptica, la intención comunicativa se distorsiona, por cuanto contrario a la idea que se intentó comunicar, la gratuidad de los exámenes, en lugar de estos, la que resulta ser gratis es la vista. Lo contrario hubiera sucedido de haberse escrito:
La incultura de nuestro pueblo es apabullante y no importa la categoria social a la que pertenezcamos, todos los somos por igual (pleonasmo?)
Excelente aclaración. Usted es un verdadero «mata burros». No deje de continuar escribiendo en este periódico digital.
No entiendo, como algunas de nuestras universidades expiden certificados profesionales a personas que no saben escribir con oraciones completas. Gracias, Sr. Ramos.
A Hipolito le llaman INGENIERO y no lo es. A MAXIMO CASTRO SILVERIO le llaman DOCTOR. Tambien hay licenciados como Dominguez Brito que le llaman DOCTOR.
GRACIAS PR BORRAR MI COMENTARIO, PERO DE TODA MANERA, FELICITO AL PROFESOR POR SU ARTICULO TAN PRECISO.
PROFESOR DOMINGO CABA RAMOS, QUIERO FELICITARLO POR SU ARTICULO, SU ANALISIS SOBRE EL USO DE LA GRAMATICA POR LOS PERIODISTAS DOMINICANOS ES ACERTADO.
SERIA ESTUPENDO QUE MUCHOS DE ELLOS LEAN SU ARTICULO Y DECIDAN DE MOTUS PROPIO ACERCARSE A SU CATEDRA .