El néctar negro de los dioses blancos
Puedes cambiar el esquema y elegir un formato más convencional -bucólico, tal vez-. Y con plena libertad, podrías modificar el contexto, el entorno doméstico, la bandeja, los utensilios, … hasta el mantelito, si así lo prefieres. Acorde a tus gustos literarios, acepto que elijas al escritor de tu preferencia –o aquel a quien leas en estos días- y, a tono con ello, coloques en la lámina, como en un rompecabezas, la portada del libro elegido. Echa abajo los esquemas preconcebidos, juega con la luz, el tiempo y los espacios y volando con las alas de la nostalgia regresa hasta ese lugar añorado, en donde solías disfrutar de esas cosas que tu nueva vida y los compromisos sociales ya no te permiten gozar en plena libertad. Cambia, en fin, aún sea por un instante, todo aquello que no te guste de esta imagen y transfórmalo a tu gusto, en tu ambiente y en tu contexto. (En el caso de la taza, hasta puedes echar mano del viejo jarrito esmaltado o de aluminio que tanto te gustaban, que de tantas abolladuras ya se tornaban irreconocibles). Y, si quieres, para estar más a gusto, hasta te permito que, en vez de un confortable sofá, como el que se insinúa en la foto, sitúes tu anatomía en la vieja silla de palitos, con forro de cuero de chivo, que de tanto uso devino en coja y ahora hay que reclinar contra la pared para no caerse. Eso –y más- te permito. En lo que no transijo bajo ningún concepto es en aceptar que me coartes el inmenso placer de disfrutar del gusto y el aroma del preciado tesoro que motiva esta estampa: No me hables de tés, refrescos ni mucho menos de una fría o un traguito. –Cada cosa a su tiempo!-. A lo sumo te permito que descorches un vino seco de tu preferencia –Merlot o Cabernet- y lo pongas a refrescar un rato -hasta más tarde-. Pero, por ahora -tú en tu contexto y yo en el mío-, disfrutemos juntos de un aromático y estimulante traguito de café, negro y delicioso como las noches de Dajabón y demos gracias al Creador, por el privilegio de la vida y el disfrute de un nuevo día. Salud!