El médico, el mecánico y la química

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El autor es doctor en ciencias químicas. Reside en Santiago de los Caballeros.

POR HUMBERTO CONTRERAS VIDAL

Las sustancias químicas reaccionan siguiendo los mismos patrones. Si se dan las condiciones dos o más sustancias reaccionan y producen los mismos productos. No importa si se trata de reacciones ocurridas en un automóvil o si ocurren en el ser humano. Lo que se quiere decir es que, cualquier fenómeno que incluya transformación de la materia puede ser caracterizado por los conocimientos de la química.

Entre otros factores, la salud del ser humano o el buen funcionamiento de un vehículo de motor podrán  evaluarse estudiando la composición química de las sustancias que interactúan en ambas máquinas. En pocas palabras, los principios físicos y químicos que gobiernan cualquier máquina son válidos para explicar cómo está funcionando la máquina humana.

Así, el método más seguro y efectivo para bajar una fiebre consiste en sumergir el cuerpo en una tina con óxido de hidrógeno (H2O) templado. O bien, dejarse caer una ducha con el mismo óxido. La temperatura baja, es decir, la fiebre se quita; mediante un proceso de trasferencia de calor conductivo igual al que se utiliza cuando enfriamos un jarrito de chocolate cuyo fondo lo sumergimos en una olla con óxido de hidrógeno.

En el ejemplo anterior, el cuerpo humano calienta el óxido de hidrógeno y mientras esto ocurre, el cuerpo se va enfriando hasta que se alcanza la misma temperatura del óxido que lo enfría. De aquí que, cuando se baje la temperatura para quitar una fiebre no debe utilizarse óxido de hidrógeno muy frío ya que puede provocar un choque térmico, y esto, podría deteriorar más la salud del enfermo. Como recomendación, en países tropicales como el nuestro se puede utilizar el óxido de hidrógeno a temperatura ambiente.

En términos químicos, la salud del ser humano está estrechamente vinculada con la composición química de las sustancias de desecho (orina, heces fecales). Asimismo, la composición química de las sustancias que salen por el tubo de escape (muffler) de un automóvil es un indicativo idéntico del buen funcionamiento del motor del vehículo para un mecánico automotriz.

El correcto metabolismo –conjunto de reacciones químicas- de todas las sustancias que mantienen en buen funcionamiento al cuerpo humano es asunto de un mecánico de la máquina humana (un médico).

El correcto consumo de combustible, lubricación de aceite del motor, líquido hidráulico, líquido de frenos,  refrigerante del radiador…; que mantiene en buen funcionamiento a un vehículo de motor es asunto de un mecánico automotriz.

Tanto el médico como el mecánico automotriz van a realizar sus trabajos gobernados por los mismos principios físicos y químicos tomando en cuenta las diferencias de ambas máquinas. Cuando el cuerpo es alimentado con sustancias químicas no diseñadas para el mismo, con el tiempo,  se puede provocar alteración (taponamiento y roturas) en arterias y venas.

Cuando un automóvil se pone a trabajar con sustancias químicas no diseñadas para el mismo, con el tiempo, se produce alteración (taponamiento y roturas) en las mangueras que transportan esas sustancias extrañas.

En los casos anteriores, un mal funcionamiento en cualquiera de las máquinas puede provocar aumento de temperatura y de presión. Y en ambas máquinas, si no se corrigen a tiempo tanto la presión como la temperatura, es seguro que en algún momento habrá un paro en el funcionamiento de las mismas. En el caso de la máquina humana podríamos hablar de un infarto; y el otro, muy posiblemente, que el motor quede fundido.

Los químicos podemos darnos cuenta en el color de las heces fecales de algunas sustancias que usted haya comido. Así, un color oscuro es señal de que se han ingerido sustancias con hierro -Fe- indicadas generalmente para tratar la anemia; o bien sales de bismuto (Bi), indicadas para aliviar la acidez estomacal.

Hay sustancias utilizadas en la formulación de helados que suelen alterar el color y la absorción del óxido de hidrógeno en las heces fecales. Por tal razón, muchas personas suelen evacuar flojo y de color verde oscuro después de haber disfrutado de una mezcla de helados.

En todos los casos anteriores no hay por qué preocuparse ya que la máquina humana únicamente está funcionando como debe hacerlo. La cantidad de alimento ingerido también estará reflejada en la cantidad de desecho evacuado.

Sin embargo, si usted está evacuando de color oscuro sin haber ingerido lo anteriormente señalado o algún otro tipo de sustancia, debe acudir inmediatamente al médico ya que un color oscuro podría indicar que usted está sufriendo de una hemorragia interna a nivel del estómago.

De forma similar, un color de humo muy blanco, saliendo por el tubo de escape de un vehículo de motor requiere de la urgente intervención de un mecánico automotriz. Ya que es muy posible que el líquido refrigerante del radiador se esté mezclando con el aceite del motor; una situación equivalente a una hemorragia interna en el ser humano.

En síntesis, en toda máquina o proceso donde se transforme un material; el éxito del buen funcionamiento de la máquina o la calidad del producto final, se podrá evaluar analizando la composición química de las sustancias involucradas antes, durante y al final del proceso.

De esta manera,  la química se convierte en una herramienta para diagnosticar el funcionamiento del motor de un vehículo. Y sobre todo, nos permite vivir con mayor tranquilidad cuando somos capaces de poder evaluar una parte de nuestro estado de salud física con sólo observar nuestros desechos.

huco71@gmail.com

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