El “boom” de internet como instrumento de dominación y control global
El internet y sus redes de comunicación es una plataforma electrónica bendecida por muchos y satanizada por otros. Pero sin lugar a dudas es evidente que cada día que pasa el mundo está más informado y conectado. Sólo basta dar
una mirada a las estadísticas mundiales de
acceso a internet en los últimos 10 años (2002-2012) para darnos cuenta del
vertiginoso ascenso de sus usuarios a nivel mundial. Veamos:
Según el más reciente informe de estadísticas de
usuarios mundiales del internet colgadas en la web el “ABC del Internet”, al 31 de diciembre del 2000 la red
registraba una población de personas con acceso de alrededor
de 360 millones 985,492. Sin embrago, ya para el 30 de junio del 2012, una
década después, ese colectivo se
disparó a la astronómica cifra 2 mil
millones 405,510, 175 abarcando el 28.3 % de la población mundial, que es en
la actualidad, según el referido informe, de 7 mil millones 012, 519,841 de almas.
La mayor
cantidad de usuarios conectados al internet, agrega, lo encabeza el
continente asiático con un 44.8 % de la población mundial, seguido por el continente europeo con un 22.1 %, América del Norte con un 12.0 %
y América Latina y el Caribe 10.4%, el continente africano 7.0 %; Medio Oriente 3.4 % y Oceanía y Australia 1.0 %.
No obstante, a este crecimiento brutal en los
últimos 10 años de los usuarios del internet a escala planetaria, el más
reciente informe Cisco Visual Networking Índex
y la Organización de las Naciones Unidas pronostican que para el 2016 el número de usuarios de internet
ascenderá a 3,400 millones,
aproximadamente el 45 % de la población mundial prevista (7.500 millones de
personas).
Dado el hecho de que este instrumento de comunicación e
información alcanza un nivel tan alto de
cobertura y penetración a nivel mundial, es ya considerado como una
plataforma de consolidación de
las libertades individuales y colectivas de los pueblos del mundo en este
siglo XXI.
La web ha dado la posibilidad a miles de personas
en todo el mundo de comunicar sus ideas y provocar cambios en sus sociedades.
Lo planteado más arriba puede evidenciarse con más intensidad a partir de las revueltas sociales que
provocaron la salida de Hosni Mubarak, tras 30 años de poder en Egipto, hasta
el movimiento de la acampada en la Puerta del Sol de Madrid. Desde ese momento,
el internet ha sido una pieza clave en
la organización de protestas y movilización de personas durante los últimos
años. Es por eso que la Asamblea General de las
Naciones Unidas ha declarado el acceso a internet como un derecho humano.
“La única y cambiante naturaleza de internet no
solo permite a los individuos ejercer su
derecho de opinión y expresión, sino que también forma parte de sus derechos
humanos y promueve el progreso de la sociedad en su conjunto”, indico el
Relator Especial de la ONU, Frank la Rue, en el 2011 en un comunicado de
prensa.
Los gobiernos deben esforzarse “para hacer al
internet ampliamente disponible, accesible y costeable para todos (…) Asegurar
el acceso universal del internet debe ser una prioridad de todos los estados”,
exigió La Rué.
Estas consideraciones están
contenidas en el Atlas Geopolítico “Le Monde en Español Diploma tique”, en
España, donde además se afirma que
más que una herramienta de información y educación
el internet constituye, dado su
crecimiento en términos de acceso, un
instrumento geoestratégico de vital importancia
a nivel global .