Educación en los primeros años del niño
La niñez es la etapa más hermosa de la vida, ya que cuando vivimos la misma es muy difícil que existan deudas, dolor de cabeza, odio, rencor, etcétera, allí todo es risa y alegría, lo que más abunda en la mente y en el espíritu son las cosas positivas, como el juego, canto y la sonrisa, luego todo comienza a complicarse a medida que vamos avanzando en edad, tanto que muchas personas han llegado a decir que quisieran seguir siendo niños, por lo tanto debemos darle la oportunidad al niño/a de que disfrute a plenitud de esa importante parte, no acabemos con su futuro, queriendo meterle lecturas y escrituras a la fuerza, sabiendo que en esa etapa esos no son sus mayores intereses, de tal forma que podemos frustrarlo para toda la vida. Es muy bueno señalar que durante la edad de 1,2,3,4 y 5 años lo más importante para nuestros educando es que se adapten a su escuela, jueguen, canten, brinquen, que sean capaces de compartir con sus compañeros/as (dentro de todo esto se van desarrollando destrezas y habilidades que facilitarán en ellos/as un verdadero aprendizaje), que no sientan que están presos , que vean la escuela como un lugar agradable, en el que desean estar todos los días, así se habrá logrado montar una gran zapata para continuar hacia delante adquiriendo nuevos y más complejos conocimientos. A partir de los 6 años en adelante como ya hay una buena base, los niños/as estarán aptos para enfrentar los nuevos retos del duro proceso de aprendizaje, se supone que han logrado suficientes habilidades y destrezas que los conducirán por el camino del éxito, pero nunca se debe perder de vista que hay que seguir brindándole un ambiente agradable, crear una motivación donde sientan la necesidad de asistir a escuela , que se impartan conocimientos, pero no dejar de jugar y de cantar, ya pocos maestros/as hacen esto; pero es indispensable. Según la OMS, cada año más de 200 millones de niños y niñas menores de cinco años de edad fallan en alcanzar su máximo desarrollo cognitivo y social y «muchos problemas que sufren los adultos, como problemas de salud mental, obesidad, cardiopatías, delincuencia, y una deficiente alfabetización y destreza numérica pueden tener su origen en la primera infancia», advierte la organización. Creo que debemos tomar muy en cuenta los factores ambientales, familiares, genéticos, sociales etc., ya que de esta manera podríamos entender algunos comportamientos que se observan en nuestros niños/as. También tenemos que pensar que la forma en que se manejen los primeros años de educación en el niño/a son primordiales para alcanzar buenos resultados durante el resto de su vida, pues dependiendo de cómo han sido estos lo conduciremos al éxito o al fracaso. Dejemos al/la niño/a quemar sus etapas, no lo llevemos como si estuvieran en una competencia de atletismo, actuemos de acuerdo a sus intereses y veremos que los resultados serán positivos. .