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Discurso presidencial
La rendición de cuentas del 27 de Febrero es hablar de cara al pueblo, se trata del Ejecutivo presentar el Estado de la Nación, como hacen los presidentes norteamericanos. En la República Dominicana la institucionalidad es de papel, por lo que siempre tendrá el discurso del Día de la Independencia el cuño individual del Presidente.
Un discurso es pasar revista a las visiones ya ejecutadas, y nivelar las perspectivas del porvenir. No se puede pedir más, donde las instituciones tienen que ser creadas a la carrera, y apuntaladas en muchas ocasiones a la fuerza.
Fue positivo el discurso del Presidente Medina ante la Asamblea Nacional. Hizo un résumen de lo hecho el año pasado en la ejecutoria de su gobierno. Si se es más perpicaz, el presidente Medina utilizó esa tribuna para presentar todos los hechos de su gobierno en este periplo de cuatro años y adelantar lo que podría continuar por cuatro más.
Tiene todo el derecho de hacerlo. El gobierno dominicano, y personalizo con todos los gobiernos que hemos tenido en nuestra historia, descansa sobre los hombros del presidente. Por más democrático y participativo que sea el gobernante de turno, toda la maquinaria estatal tiene que ser encendida por él.
Los poderes que le da la Constitución y los que se le agregan por la costumbre, hacen de un presidente dominicano la única pluma que ejecuta y dispone. Bien o mal, esa es la democracia Siglo 21 que vivimös, arrastrada desde la fundación de la república.
Danilo esboza lo que serán sus próximos cuatro años. Es un largo camino de tres meses de campaña electoral, donde las encuestas lo dan como gran favorito. Si tiene el apoyo de los electores y se pefila como ganador de mayo, entonces es difícil que cambie de camino. Sus realizaciones y logros, constituirían su mejor propagador de campaña. Si la oposición tiene fuerzas para airearlos, los errores serían su principal enemigo
Danilo presentó lo que para él es importante y prioritario. Sus obras, sus visitas sorpresas, sus programas de desarrollo, su visión de cómo puede cambiar la vida de los dominicanos. Lo pasado en estos cuatro años, debe ser el impulso para buscar cuatro más. El Congreso es parte de la vida política, partidista, institucional y de rejuego de la democracia. En la práxis, allí los puntos a tratar, de acuerdo con la coyuntura, se exponen o se dejan fuera del tintero.
Para este año, hasta el mes de agosto, el gobierno tiene que buscar controlar el costo de la vida, parar la ola de violencia, mejorar los servicios de salud, ampliar los programas educativos, tener a mano una política de pleno empleo y sentar las bases de una mejoría sustancial de la forma de vida de todos los dominicanos.
Sin ser un orador de barricada, como en el siglo 20 se enseñoreaban los picos de oro de la `política nacional, Danilo presentó un résumen de sus ejecutorias con buen tono y digerible. Lo importante, señores de la oposición, no son las páginas escritas, sino verificar si las realizaciones plasmadas existen en realidad.
La batalla para ganar las elecciones es una guerra sin tregua, el discurso de la Independencia es sólo uno de los recursos que se ponen en la mesa, para aplaudirlo, los danilistas, o para criticarlo, los que están en la oposición, pero la sentencia válida e irrefutable la dirán los votos el día de las elecciones.
JPM