Diferencias y características del Beisbol Japonés
POR HORACIO NOLASCO
Las afortunadas y deseadas lluvias caìdas en el paìs desde ayer han provocado la suspensiòn de los partidos LIDOM del sàbado, lo que nos ha motivado a dar algunas pinceladas sobre el Bèisbol Japones, sus caracterìsitcas, diferencias con MLB y algunos detalles de esa liga.
Hoy dìa muchos jugadores que accionan en los torneos del Caribe esperan con ansias alcanzar un contrato en Japòn o Corea, donde los salarios son bastante lujosos, sobretodo para peloteros que han perdido su estatus en las Mayores, saliendo del roster de 40 y teniendo que esperar cada invierno un contrato de Liga Menor con invitaciòn a entrenamientos, que no llega màs allà de los 150 mil dolares y que de ese grupo pocos regresan a MLB.
Los contratos conseguidos por Mauro Gòmez, Anderson Hernàndez, Hector Luna, el francomacorisano Carlos Rosa (quien tiene cuatro años en ese bèisbol), llama la atenciòn de muchos jugadores, incluso por lo bajo comienzan a salir los rumores de pelotoreros que estàn con un pie en el oriente, pero muchas veces los mismos jugadores tiran el anzuelo, sin embargo coreanos y japoneses tienen sus propias reglas y no escuchan cantos de sirena, como en MLB que desde que ven un cubano o un jugador joven con ciertas habilidades se ponen locos dàndoles todo el dinero del mundo.
Los Scouts orientales se ven como los malos de la pelìcula en el Caribe, pero son la tabla de salvaciòn de gente que no ha ganado dinero en las Mayores o que mal administraron sus ingresos.
Como es sabido en Japòn los entrenamientos comienzan a final de enero y la liga en marzo. Los juegos se van a un màximo de 12 entradas en Serie Regular y 15 en postemporada, habiendo como en el fùtbol una columna de juegos empatados. Los partidos suspendidos se juegan todos al final de la Serie Regular.
En dìas de semana se juega a las 7.00 hora de Japòn y los jugadores deben presentarse a los estadios a la 1.00 de la tarde. Ahì no hay tanta diferencia con MLB, pero en los entrenamientos se les monta el demonio a los nipones. La pretemporada es terrible, pues los jugadores comienzan a entrenar nada màs y nada menos que a las 5.00 de la mañana, algo a lo que no està acostumbrado ningùn jugador de esta parte del mundo.
Los jugadores latinos normalmente andan con traductores, en un paìs de 130 millones de personas que hablan un idioma oficial, el japonès. Al pueblo nipòn no le interesa hablar otras lenguas, por eso vemos a los japoneses en las Mayores con un traductor. Su cultura milenaria y su gran economìa los hace ser un tanto diferentes, por no decir racistas.
Los jugadores latinos son la diferencia fenotìpica. Los nuestros son especies de galanes de cine, con muchos cosas interesantes a su favor, claro guardando las reglas.
En las Mayores si un jugador es popular, millonario y talentoso es suficiente para tener el mundo a sus pies. Mike Trout es un semidiòs en MLB. En Japòn las cosas son diferentes, un jugador es respetado por la edad, no importa el talento y dinero que gane. Por ejemplo Masahiro Tanaka, con todo y su lujoso contrato de 155 millones de dolares, y quien jugò con las Àguilas de Rakuten, donde accionò este año el dominicano Rhiner Cruz, si vuelve a Japòn estarà por debajo en statuts de los jugadores de màs edad. Los jugadores mas viejos imparten la ley en Japòn y pobre de aquel que le haga bembitos o rechaze una invitaciòn a un jugador venerable.
El oriente, con su milenaria historia siempre nos brinda cosas interesantes.
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