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Derrotas electorales y posibilidades de renovación del PLD
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), fundado el 15 de diciembre de 1973 por el profesor Juan Bosch tras su separación del PRD, ha experimentado una historia política marcada por triunfos y, más recientemente, por desafíos significativos que han impactado su influencia y capacidad para ganar elecciones. Desde sus primeros años como oposición política hasta sus 12 años de gobierno bajo Leonel Fernández y luego 8 años con el expresidente Danilo Medina, el PLD ha sido testigo de una estabilidad interna notable, pero a partir del año 2019 fue motivo también de divisiones internas que han erosionado su unidad y efectividad.
El ascenso de Danilo Medina a la presidencia en 2012 marcó un punto crítico, desencadenando enfrentamientos internos entre seguidores de Medina y Fernández, que culminaron en purgas políticas y acusaciones infundadas. Estos conflictos internos han debilitado al partido, llevando incluso a la renuncia de Leonel Fernández en 2019 y la posterior pérdida del PLD en las elecciones de 2020.
En las elecciones más recientes, el PLD ha enfrentado una disminución drástica en su base electoral, reflejando una falta de conexión con su militancia debido al estrés y la persecución interna. Esto se tradujo en resultados electorales desalentadores, con un apoyo menguante del electorado. Ya para las elecciones del 2024 el PLD había perdido el 70% de su militancia (en las elecciones del 2016 el PLD obtuvo 2,847,438 votos), en el 2020 obtuvo un 38% y en el 2024 tan solo obtuvo 453,468 votos, perdiendo las elecciones con una votación del 10.3%.
Ante este panorama desafiante, surge la pregunta inevitable: ¿puede el PLD revitalizarse y recuperar su posición dominante en la política nacional? La respuesta, optimista pero realista, es afirmativa. El PLD tiene la oportunidad de renovarse, basándose en los logros de sus 20 años de gobierno, que marcaron un período de desarrollo significativo para la República Dominicana.
Para lograrlo, es crucial que el PLD se enfoque en una renovación interna profunda. Esto implica reconocer y reconciliar las divisiones internas, liderar con ética y moral, y abrir el partido a una base más amplia y diversa. Es esencial que el liderazgo del PLD reconozca la necesidad de nuevas figuras y estrategias políticas que resuenen con el electorado actual.
Es necesario que la figura de Danilo Medina siga estando, a pesar de su papel en las recientes derrotas, podría desempeñar un rol constructivo como presidente vitalicio del partido, aportando su experiencia y habilidades como asesor estratégico y vigilante ético. Esto no sólo fortalecería la credibilidad del PLD, sino que también permitiría una transición ordenada hacia un liderazgo más inclusivo y renovado.
Hoy, el nuevo PLD está reformado a la hechura de las ideas del expresidente Danilo Medina y estructurado con los mejores dirigentes de su entorno por lo que opino que es imposible pedirle al expresidente que salga de su casa que es el PLD. Ahora con la disidencia de un grupo de dirigentes de más de 150 dirigentes y el apoyo mediante recolección de más de 800 firmas del comité central y político a la opción de que Danilo siga como presidente.
Doña Margarita Cedeño y Abel Martínez declararon que Danilo Medina debe seguir al frente del PLD, Citó: “El Comité Político y el Comité Central tomaron decisiones en mayoría que deben respetarse, y definitivamente, es indiscutible el liderazgo de Danilo Medina” y Abel dijo: “Danilo Medina, es quien debe continuar dirigiendo nuestra organización, impulsando la disciplina, el trabajo y la ética.
En conclusión, aunque el camino hacia la revitalización del PLD será arduo, no es imposible. Con un enfoque en la unidad, la apertura y el liderazgo ético, el PLD puede reconstruir su legado político y recuperar su posición como una fuerza dominante en la política dominicana.
of-am
Muy difícil que el pld de recomponga, Juan bosch no existe y el actual líder tiene una cola muy larga y muy sucia.
Mientra la gerontocracia controle lo que queda PLD, de seguro el camino que le queda es la extinción, la revitalización solo se logra con sangre nueva eso es inexistente en el PLD, Carlos Ogando no quiere entender que el PLD formó una Sagrada Casta que pensaron que se mantendrían en el poder hasta el 2044, se olvida que lo mas notorio fue la corrupción sin límite y el nepotismo, ya eso cerró su espacio, nunca jamás se revitalizará.