Derroche de sangre, dolor y lágrimas
La sociedad dominicana está estremecida, consternada y golpeada hasta lo indecible con este derroche de sangre, dolor y lágrimas registrado durante las últimas dos semanas del pasado mes de agosto de este año.
Las escenas de cada uno de los homicidios y asesinatos acontecidos recientemente en la República Dominicana son desgarradoras y aterradoras.
Policías, oficiales del ejército dominicano, muchachas jóvenes, han entrado al balance trágico de las víctimas de esta vorágine de homicidios y asesinatos que se ha desatado y profundizado en el territorio dominicano. Sumaron más de diez.
Es un balance trágico y conmovedor que enternece hasta las lágrimas al mayor de los insensibles mortales que habita en este pedazo de isla antillana.
Ahora bien, ¿son el homicidio y el asesinato fenómenos sociales nuevos, son comportamientos extraños en la República Dominicana, América Latina y el Caribe?. Veamos.
El más reciente informe de la Organización de Mundial de la Salud correspondiente a mayo de 2017 indica que los diez países con las tasas más altas de homicidios en el mundo están en Latinoamérica y el Caribe, situando a Honduras, con 85,7 homicidios por cada 100,000 habitantes, seguido de El Salvador 63,2, Venezuela 51,7, Colombia48, 8, Belice 37,2, Guatemala 36,2, Jamaica 34,2, Trinidad y Tobago, 32,8, Brasil 30,5, y República Dominicana 30,2.
¨Las tasas de homicidios en América Latina son sustancialmente más elevadas que en otras regiones del mundo; se puede decir que un cuarto de los homicidios del mundo ocurre en América, a pesar de que sólo alberga el 10 % de la población mundial¨, explicó el coordinador de análisis sobre Salud y Mortalidad de la OMS, Colín Mathers, quien presentó el referido informe. Sea usted el jurado, como diría el colega y periodista Alberto Amengual
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define la palabra homicidio como la muerte causada a una persona por otra, mientras que conceptualiza como asesinato el hecho de quitarle la vida a alguien con alevosía, ensañamiento o por una recompensa.
JPM
Es lamentable la tasa de asesinatos cometidos en nuestro país, que muchas veces desborda la media de América Latina. La desigualdad social, la falta de educación, el desempleo y otros factores sociales, son el detonante para que crímenes como los sucedidos últimamente estremezcan el alma de cualquiera.