Control, fiscalización y auditoría del erario (OPINION)
Es frecuente escuchar hablar de control, fiscalización y auditoría de la gestión financiera o el arte de administrar el dinero propiamente dicho.
Pero muchas veces dichos conceptos se utilizan indistintamente confundiendo el ámbito de cada una de ellas.
El control de los fondos públicos o privados no es más que una acción preventiva a los fines de evitar que los fondos sean utilizados al margen de las leyes, normativas, principios y resoluciones, emitidos por los órganos del circuito del control interno del erario.
Los controles financieros son los procedimientos, políticas y medios, mediante los cuales una organización supervisa y controla la dirección, asignación y uso de sus recursos financieros.
Los controles financieros son fundamentales para la gestión de recursos y la eficiencia operativa de cualquier organización.
La fiscalización implica controlar las actividades del Estado para confirmar que se ajusten a los principios de legalidad, definitividad, imparcialidad y confiabilidad. Es una acción realmente correctiva.
Mientras la auditoría en sus diferentes variedades o ramas (auditoría interna, externa, médica, forense, financiera, administrativa, operativa, de sistemas, informática, contable, legal, fiscal, de calidad y auditoría antifraudes) tiene por finalidad diagnosticar, identificar qué actividades se desarrollan según lo esperado, cuáles no y aquellas que son susceptibles de subsanar o mejorar los incorrectos procedimientos.
La auditoría es una aliada a la fiscalización, pues a través de ella se verifica, se comprueba, si o no, se han cumplido los procedimientos cónsonos con las Normas Básicas del Control Interno (Nobaci).
El objetivo principal de una auditoría no es detectar fraudes, aunque se suele pensar que es así, en el ámbito del morbo, sino revisar los protocolos o controles, que se utilizan en las instituciones para detectar posibles errores e implantar las mejoras que correspondan, no obstante, puede ocurrir que durante las auditorías se descubran algunas irregularidades legales.
Contraloría
Conforme el artículo 247 de la Constitución de la República Dominicana, la Contraloría General de la República, órgano rector del control interno, para ejercer la fiscalización interna y la evaluación del debido recaudo, manejo, uso e inversión de los recursos públicos y para autorizar las órdenes de pago, previa comprobación del cumplimiento de los trámites legales y administrativos de las instituciones, bajo su ámbito de conformidad con la ley 10-07.
Hoy la Contraloría General de la República cumple cabalmente con su ley orgánica 10-07, reglamento 491-07 y el artículo 247 de la constitución de la República y, en ese marco se reforma y se moderniza.
Además de aplicar el control interno, fiscalizar, auditar internamente y aplicar auditoría forense, a través de su unidad Antifraudes, previniendo la corrupción, eficientizando la transparencia y la rendición de cuentas del manejo de los fondos públicos.
Desde la llegada al solio presidencial del ciudadano presidente de la República, Luis Rodolfo Abinader Corona, el 16 de agosto de 2020, cónsono con pensamiento, su sueño, su política y sentimiento de honrar su trayectoria de vida, persona decente, honrada, íntegra, laboriosa y transparente, impulsa y apoya el fortalecimiento de la Contraloría, a los fines de que ésta sea un verdadero órgano del control interno, dependencia del poder ejecutivo.
Tanto es así, que hoy él procura que haya más fiscalización, control interno y más auditorías, auxiliares de la fiscalización de los recursos del Estado, siempre con miras en evitar la corrupción administrativa.
Y para ello cumpliendo con el artículo núm. 28 de la ley 10-07 y su reglamento, ha dispuesto la consecución del apoyo de firmas de auditorías privadas, con el propósito de contar con más auditorías, que cubran todas las instituciones del Estado con alcance de sus dos periodos de gobierno, como muestras de su interés y compromiso de rendir cuentas del buen manejo de los fondos públicos.
Asimismo, la Contraloría actualmente capacita a más de 600 de auditores de sus unidades de auditoría interna (UAI) los cuales al tiempo de verificar los contratos y libramientos de pagos harán auditorías a las normativas y procedimientos que cada dirección de administración y financiera de las instituciones del gobierno central, garantizando a partir de mayo del presente año un mayor número de fiscalización.
La Contraloría, basa la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas, no en construir discursos, si no en acciones concretas, que garanticen la transparencia, la eficiencia y el correcto manejo de los recursos del Estado.
Incansable
Este órgano del control interno, ha trabajado durante la gestión del presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, de forma incansable en la transformación de los procesos misionales, impulsando iniciativas que fortalecen el control interno, agilizando la fiscalización y mejorando la gestión administrativa.
El hecho de lograr una administración pública más moderna y eficiente, ha llevado a la Contraloría a implementar herramientas innovadoras, digitalizando procedimientos y reforzar la capacitación de su personal.
Esos esfuerzos le han valido a esa institución, optimizar tiempos de respuesta, ampliar la cobertura de auditorías y brindar mayor acceso a la información, para la ciudadanía sobre el cumplimiento de sus funciones.
Además, la Contraloría ha fortalecido las relaciones interinstitucionales, estableciendo alianzas estratégicas que garantizan un mayor impacto en el cumplimiento de sus funciones.
La actual tarea de la Contraloría va más allá, continúa introduciendo mejoras que permitirán responder las exigencias del presente y el futuro, con el objetivo de consolidar una Contraloría más cercana, efectiva y comprometida con el desarrollo del país.
El mayor activo de la Contraloría es su capital humano, que trabaja en equipo, con miras a consolidar su integridad y responsabilidad.
Así como la Contraloría reforma y moderniza sus procesos misionales, a la par lo hace en lo concerniente a su planta física, remozando todas sus áreas de responsabilidad, haciéndola más amigable y coadyuvando por una mayor productividad y bienestar laboral ya que un entorno de trabajo adecuado, no solo incrementa el rendimiento, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y satisfacción de los colaboradores, en sintonía con el modelo del Marco Común de Evaluación (CAF) y con los estándares de calidad de la norma ISO 9001-15, certificación que respalda el compromiso institucional con la excelencia operativa y la mejora continua de sus procesos y servicios.
Finalmente, la Contraloría General de la República, ha desarrollado el Sistema de Fiscalización Georreferenciada de Obras (Sifgo) el cual consiste en una plataforma tecnológica de alto nivel, diseñada para fortalecer el control interno, la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de obras públicas.
Este Sistema tendrá un alcance nacional, con la proyección de integrar todas las instituciones del gobierno central, que gestionen obras públicas.
En el presente 2025, el Sector Público Consolidado, destinará RD$102,058 millones a proyectos de inversión, representando el 1.3% del PIB. De este monto, el 77.4% (RD$79,003.4 millones) corresponde a las instituciones de la Administración Central, siendo estas el foco inicial del Sifgo.
Este Sistema es una plataforma de última generación que integra herramientas en georreferenciación, análisis de datos y supervisión remota, ofreciendo un control más eficiente, riguroso y oportuno sobre los proyectos de infraestructura pública.
Esta innovación responde a la necesidad de superar las limitaciones del método tradicional y garantizar una fiscalización más ágil y efectiva.
Este proyecto se enmarca en el Subcomponente 2.3, Tecnologías digitales orientadas a la transparencia y control del buen uso de los recursos públicos, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La adopción del Sifgo no solo cumple con los lineamientos de la Ley núm. 10-07 y la transparencia, sino también se alinea con las mejores prácticas internacionales, en gobernanza y uso eficiente de los recursos públicos.
felix.felixsantana.
jpm-am
la cantidad y calidad de los bienes recibidos y que cumplan con las especificaciones tecnicas establecidas en el contrato y los pliegos de condiciones.Si la contraloria valida procesos y fiscaliza la recepcion de los bienes y obras adquiridos, su trabajo queda en el aire y no se sabe si llegaron las compras contratadas y no hay control de ls corrupcion.Felicito las buenas intenciones del señor contralor.
La revision del control interno previo por la contrsloria en las instituciones centralizadas y descentralizadas del gobierno no garantiza el control del uso de los recursos del estsdo ni evita la corrupcion administrativa.Se necesita la adopcion de politicas de control posterior en el uso y destino final de los bienes adquiridos, de ahi la importancia de fiscalizar cuando los bienes y serviciod son recibidos por los entes donde se debe observar