Confianza y consolidación económica (OPINION)

Dos palabras claves que sirven de epígrafe a las presentes reflexiones. No es nada nuevo que cada vez que termina e inicia un año, son muchos los presagios que se expresan en torno al futuro económico y financiero de un país y el resto del mundo.

Pero nada más verídico, es que ningún ser humano tiene la verdad absoluta acerca del futuro de una persona, empresa, gobierno y Estado, a pesar de las excelentes herramientas, modelos econométricos y fórmulas que puedan predecir con certeza el futuro de la humanidad, ya que el mismo depende de muchas variables y sorpresas económicas, financieras y naturales, que  pueden suceder en un segundo, minuto, hora, día, mes y año.

El ser humano está a expensa de dichos fenómenos y, por supuesto de los designios de Dios, aunque hay personas que ignoran, desconfían de la existencia de un ser sobrenatural o Dios, ya que todo lo atan a la evolución de las cosas, al azar, a la suerte o simplemente y llanamente a un destino incierto, sin la presencia de un creador del mundo y el universo.

Muchos hablan con una seguridad absoluta sobre el devenir de los tiempos, no obstante que día a día la vida, enseña que nadie tiene una bola de cristal que vislumbre lo que ha de suceder en un momento determinado.

Dice un refrán que reza, cada cabeza es un mundo y todo depende con el cristal con se vea el entorno nacional e internacional.

A Veces se expresa, que conforme el comportamiento de los últimos cinco años, el futuro le depara a la humanidad una vida más llevadera o más azarosa, según las tendencias de los datos que se hayan introducido a los modelos para sus análisis y pronósticos.

Gran sorpresa al pasar el tiempo, pues los resultados son contrarios a dichos estudios o análisis, pues nadie tiene la verdad en sus manos. Lo que sí se puede hacer es acercarse o tener una idea o aproximación acerca de los hechos que han de suceder.

Así que nadie puede decir, que el mundo terminará mañana porque hasta los entendidos en una materia del saber humano con mucha pericia, se equivocan al presagiar los hechos futuros.

Muchos articulistas han comenzado el año 2023 expresando que las cosas serán más difíciles de las que se escenificaron durante el año recién pasado, 2022.

Sujeto a estas reflexiones, se podría optar por escoger una de las dos alternativas existentes en el mundo: el bien o el mal, ser optimista o ser pesimista, creer en un presagio o en otro, que será difícil o fácil, tener un pensamiento positivo o negativo, en fin apegarse a una de las alternativas, buena o mala.

Por más que se diga, la humanidad sigue viviendo y lo sigue haciendo con miras hacia el futuro, pues esta ha alcanzado grandes avances en sus más de 200,000 de años de su existencia en la faz de la tierra.

No hay dudas de que existe el bien y el mal. Es preferible escoger el bien, lo positivo, lo posible, por lo menos, se engaña el cerebro para ver el mundo a través del cristal de lo realizable, lo factible, lo realizable y, como el cerebro es tan poderoso, este hará que el ser humano transforme las cosas de lo imposible a lo posible.

Es preferible inscribirse en la acera de lo posible, de lo alcanzable, de la creencia en Dios, Todopoderoso, ya que de no existir la omnipresencia, omnisciencia y omnipotencia de un ser sobrenatural o de un Dios, no se perdería nada y, si existe Dios entonces el humano tendrá mayores ventajas, pues fue o es, un creyente y sus pecados serán conmutados o eliminados.

Hay más ventajas que desventajas al ser creyente en Dios, en creer en la bondad, en el bien común, en lo positivo, en lo factible, pues se tienen informaciones comprobadas de que, si se es positivo en la vida y, se desarrollan cadenas de oraciones positivas y con mucha fe hasta las enfermedades malignas desaparecen.

En base a la anterior filosofía sobre la creencia, es menester creer que el año 2023 a pesar de los malos presagios de personas frustradas, que ponen delante lo negativo o simplemente son devotos de la misantropía, que ven en sus pronósticos la parte negativa.

El año 2023 será un lapso positivo, de grandes realizaciones, aumento de las inversiones, de más visitas turísticas, de la consolidación de todo lo alcanzado en los dos últimos años en todos los órdenes de la vida cotidiana del dominicano.

La República Dominicana, se abre a un nuevo año, con mucho entusiasmo que a pesar de vientos perturbadores externos, a lo interno serán vientos que no tumban cocos, sino que serán fuentes de unión, en búsqueda de una mejor vida para todos, como buenos hermanos que son los dominicanos y, más si se cuenta con una excelente conducción del Estado, como la que hoy se gasta la República Dominicana, a favor del bien común. Siempre con fe, paciencia y una actitud mental positiva.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com

JPM

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