Carta pública a Francisco Domínguez Brito
La presente carta pública lleva el propósito de poner bajo su conocimiento el crimen medioambiental que una empresa está cometiendo con la depredación indiscriminada del cauce del río Bajabonico con fines netamente comerciales. Recientemente estuve en el lugar de los hechos realizando un reportaje para RC Noticias y los medios El Faro Latino, el cual será ampliamente difundido en EE.UU.
Digo “poner bajo su conocimiento”, porque conociendo su nivel de integridad, me niego a creer que usted haya firmado los permisos del Ministerio de Medio Ambiente que un representante de esa empresa afirma tener.
La historia de explotación del cauce del río Bajabonico con fines netamente comerciales es larga, en ella han estado diversas empresas envueltas, como Navinsa, Bisonó Industrial y Sabinsa. Esta última es la que actualmente está depredando el río específicamente en la comunidad de Saballo y se especula que esta vez hará extracciones en el cauce del río que se extenderá por más de 8 quilómetros, es decir, hasta más abajo del Estrecho, Luperón. Esto contraviene una disposición del Ministerio de Medio Ambiente, que dispone prohibir a granceras extraer materiales de construcción, grava, arena y cascajo de la ribera del río Bajabonico desde septiembre, 2014.
Existen estudios científicos que aseguran que las extracciones de materiales del lecho del río es la causa principal del cambio en la presión de las corrientes y desbordamiento de los ríos. No obstante, según me confirmó bajo record un representante de esta empresa, el ministerio que usted dirige le cedió los permisos que le permiten explotar indiscriminadamente a cielo abierto el cauce del río y lo más escandaloso es que estos le fueron cedidos a cambio de que esta empresa construya unos gaviones y los coloque en las márgenes del río para evitar el posterior desbordamiento del mismo. Eso indica que Medio Ambiente no puede llevar tela metálica, llenarla de piedras y hacer esos gaviones?
Me imagino que usted desconoce el lucrativo negocio que Sabinsa está ejecutando a expensa de la muerte del río Bajabonico. Le daré el siguiente dato: Esta empresa extrae esos materiales y los exporta, solo en 2016 exportó para la venta a la isla de Providenciales más de 32 mil toneladas de grava extraída del mismo cauce del río Bajabonico, extracciones que provocaron el desbordamiento del río Bajabonico y los demás, como Gualetito y Unijica, en el municipio de la Isabela, pueblo que fue destruido por las inundaciones que también sufren las consecuencias de la criminal actividad a plana luz del sol y a la vista de los lugareños impotentes.
La incisión del cauce del río Bajabonico es la que ha provocado por vía de consecuencia el daño a las propiedades privadas ubicadas en sus márgenes, también dieron paso a la erosión de las columnas que sostienen los puentes, por eso muchos se vinieron abajo, incluyendo el que une al municipio de Imbert con la comunidad de Pérez, en el “callejón de la muerte” que une a Navarrete con Puerto Plata.
Estas excavaciones a cielo abierto han rebajado el nivel del lecho y dieron lugar a la erosión en dirección contraria a la corriente produciendo un aumento de la pendiente y energía, creando los desbordamientos posteriores que están acabando con las fincas aledañas al río y provocaron las inundaciones que regresaron a la edad de piedra al municipio de la Isabela y zonas aledañas.
Con las recientes inundaciones en la provincia de Puerto Plata, se evidenció los daños y efectos de estas extracciones al movilizarse grandes cantidades de sedimentos que fueron empujados aguas abajo y depositados incluso en otros ríos más pequeños que también hicieron estragos.
Estas extracciones amplían el cauce, disminuyen la velocidad de las aguas y depositan una gran cantidad de sedimentos en los huecos dejados por las extracciones y posteriormente se produce el desbordamiento de las aguas con todos los daños colaterales a las propiedades ubicadas en los márgenes del río.
Yo nací y me crié nadando en el lecho de ese río y me duele ver como un criminal negocio lo ha venido destruyendo ante la indiferencia de las autoridades llamadas a protegerlo. Que bueno que ahora sea usted el que esté ahí, porque sé que después de enterado, estoy seguro de que su rápida intervención no se hará esperar y ordenará detener las criminales extracciones del río Bajabonico.
Con sentimientos de alta consideración y estima,
Esteban Cabrera
jpm/of-am