Caminar sobre la cuerda floja o por el filo de la navaja (OPINION)
Aunque en el año 1996 le pedí a mi primo Hipólito Mejía que me presentara con el entonces candidato a la presidencia José Francisco Peña Gómez (con quien cultivé una corta pero enriquecedora amistad), en el año 2000 no pude complacer a mi primo y acompañarlo en su candidatura, ya que el doctor Balaguer (estableciendo un récord) volvió a ser candidato y mi familia tenía una relación de lealtad con él.
Por ello tuve que conformarme con ser director de arte y cultura de las fuerzas armadas, que son para mí un hábitat natural.
Concurso
En el año 2001, me vino la idea de realizar un concurso de pintura entre jóvenes artistas. El tema sería exaltar los valores patrios. El jurado estaba compuesto por Ramiro Matos (único jefe militar con trayectoria artística), Laura Gil (experta en historia del arte y magnífica curadora), Miguel Otero y José Ramón Mesa (destacados marchantes de arte dominicanos), un servidor, y como notario público fungió el prestigioso abogado y amigo Virgilio Pou de Castro.
Los artistas tienen diferentes motivaciones para interpretar los valores patrios y así lo expresan en sus obras, por lo que había pinturas que retrataban momentos totalmente disímiles de nuestra historia.
Se imaginarán ustedes lo distante que estaban las preferencias entre el general Ramiro Matos y la exquisita amiga Laura Gil (los otros catadores tenían menos pasiones).
Tuve que hacer maravillas para que lográramos consensuar los finalistas y luego los ganadores, quienes serían premiados de manos del presidente de la república en la fiesta de celebración del aniversario de nuestra independencia.
El día que, de acuerdo a las bases del concurso, era el límite para la entrega de las obras, un joven se presentó después de pasada la hora para pedir que le permitiera participar. Por su timidez y aparente humildad, decidí complacerlo diciéndole: «Bien, entrégala».
A lo que contestó: «Es que no he terminado. Deme hasta mañana.» Acepté, y a las ocho del día siguiente llegó a la oficina con su obra y ojeras como evidencia de que no había dormido.
Decidimos invitar a la fiesta donde el presidente entregaría los premios a los finalistas y dos invitados de cada uno. Al llamar al joven que entregó tarde, para darle la noticia, me dijo que tenía dos tías monjas que les encantaría ir y que no podía dejar a sus padres y hermanos. Me pareció una buena actitud y decidí asignar una mesa de ocho para esa familia.
Premios
Llegado el día y la hora, y en medio de las celebraciones, conseguimos que el presidente Mejía y los funcionarios y generales presentes nos permitieran realizar la entrega de premios y mostrar las obras ganadoras. Los miembros del jurado nos acercamos al presidente y le entregamos tres sobres con los nombres y premios en metálico.
Tercer lugar: Ramón Sandoval (quien actualmente es un prestigioso pintor y vende a 15 veces el premio que ganó esa noche).
Segundo lugar: Harold Priego (EPD, que luego cobró fama como el mejor caricaturista del país).
Primer lugar: Domingo Guaba (la mesa del joven que entregó tarde se llenó de algarabía, los hábitos de sus tías se descompusieron y comenzó una carrera extraordinaria. Domingo Guaba ganó el premio del público en las dos siguientes bienales de E. León Jiménez, llegó a ser el escultor oficial del ministerio de cultura y le perdí el rastro hace un par de años).
La primera bandera
En la foto que ilustra este artículo, se ve al presidente Abinader acompañado de su esposa y la vicepresidenta recibiendo a la joven dominicana Thais Herrera, que logró llegar a lo más alto del planeta, sirviendo de fondo la obra *La primera bandera*, que fue la ganadora del concurso de arte de las fuerzas armadas.
Está bien que valoremos y motivemos a los compatriotas que logran trascender fronteras con sus logros físicos. Hace unas semanas celebramos al primer dominicano con anillo de la NBA, hace unos días, oro en 200 metros.
Hoy quiero loar a los artistas que tienen la sensibilidad y talento para ayudarnos a dar el viaje más trascendental: ¡el que nos lleva del cerebro a lo más profundo del corazón!
jpm-am