Cambiar el mundo

imagen
El autor es escritor y político. Reside en Santo Domingo

En vez de estar quejándonos de las cosas que andan mal en nuestro entorno deberíamos hacer un esfuerzo y trabajar en mejorarnos nosotros mismos, ya que si cada uno mejora influirá para bien en su familia, a la par la familia hará que mejore el vecindario y este a la vez, mejorará la ciudad, así será mejor nuestro país y el mundo, para fortalecer esta idea les voy a compartir la historia de un joven que me visitó al Consulado Dominicano en Hamburgo.

A continuación su testimonio: Mi nombre es Ronald Rafael Silverio Díaz, nací y crecí en un campo de Azua llamado El Barro Arriba, una comunidad de unos 3,000 habitantes. Desde niño sentía pasión por la lectura porque leyendo puedes conocer un mundo sin moverte del lugar, al menos eso pensaba yo. A mis 9 años leí por primera vez un libro, diferente a los que debía leer rutinariamente en la escuela, pertenecía a mi tío Manuel Antonio Díaz, quien lo había traído de la capital (La República de Platón).

Al leer este libro motivado por la fascinación que me produjo, pensé que definitivamente la mentalidad de cada cual, es del tamaño del lugar al que se limita y en ese mismo momento me propuse salir del país alguna vez. Experimentar conocer personas con otras corrientes de pensamiento, otras culturas, como piensan fuera de mi isla, al fin y al cabo, el mundo era vasto y lo que yo conocía de él era solo poco más que nada.

En lo adelante me esforcé en mis estudios, desde 3ro de primaria fui estudiante meritorio, participé en varias olimpíadas académicas  (afortunadamente muchos de mi comunidad me conocían por esto). Seguí esforzándome en la secundaria y al final de mis 4 años obtuve un índice por encima de 91 puntos de promedio de bachillerato, por lo que formé parte de la promoción de estudiantes de máxima excelencia de ese año.

En la universidad participé en el concurso para ser monitor de Anatomía, allí gané el primer lugar acumulando uno de los puntajes más altos en la historia de la cátedra de monitores de Anatomía. En mi último año de carrera viajé a EE. UU. en un programa de intercambio estudiantil, con ellos empezaba a cristalizarse mi sueño de conocer otras culturas. Luego de terminar mi carrera quería conocer la mentalidad del viejo continente (Europa), así que me eché a la búsqueda de información sobre oportunidades para desarrollarme académicamente y a la vez conocer otras culturas.

En el proceso leí sobre Alemania y me sentí emocionado por la dificultad del idioma. Si me voy gano una especialidad y un nuevo idioma, pensé, para mi era la oportunidad perfecta. Además pensaba que quien gana un nuevo idioma es como si encarnara una nueva persona y una nueva vida. Me eché al ruedo, estudié alemán y me aventuré hacia la vieja Europa. Miedos, incógnitas, adrenalina, pero retroceder no era una opción.

Actualmente me encuentro en Alemania, terminando mi especialidad médica, Neurocirugía en un centro de alto nivel, y al mirar hacia atrás, agradezco a Dios primeramente, al niño soñador que fui a mis 9 años, que le imprimió a aquel sueño perseverancia, evitando que se convirtiera en huecas añoranzas.

La dedicación de mi madre, quien se gastó sus ahorros para pagar mi primer curso de inglés, me fue de inmensa motivación. Su cuidado insistente llevándome a la escuela biblica cada domingo y las enseñanzas de mi abuela, quien me regaló el libro de filosofía más profundo que leí en mi niñez (Libro de Proverbios, Nuevo Testamento, Los Gedeones), fueron elementos claves para mantenerme lejos de la seducción al desenfreno juvenil que imperaba en las calles y mantener mi enfoque. Y aunque lo mencione de último, el mayor actor de cualquier cosa que pudiere yo haber alcanzado, es sin duda Dios en la persona de Jesús.

Mi camino y ejemplo ha servido de motivación a muchos jóvenes de mi comunidad que crecieron después de mí, la comunidad ha pasado de solo unos pocos que llegaron conmigo a la universidad, a una creciente cantidad de jóvenes que hoy ven en formarse y en soñar, un camino hacia la superación. Este fragmento de semblanza lejos de ser un intento por presumir logro algunos, tiene la intención de motivar a tantos como sea posible a soñar y a perseguir el sueño, trabajando duro y constante hasta alcanzarlo.

jpm-am

 

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios