Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Venezuela seguirá exportando petróleo pese a bloqueo Trump
Cepal prevé Rep. Dominicana cerrará con crecimiento 2.9%
EU: Hijo Rob Reiner enfrentará cargos asesinato primer grado
Dominicana Vilma Núñez gana cuatro premios Emmy, en EEUU
El dólar bajó otros 61 cts; este miércoles era vendido a $62.97
Confirma que Francia venderá armas y municiones a Haití
Comienza IV Conferencia de Embajadores en Haití
Haití y Marruecos por fortalecer colaboración académica
Senado aprueba Presupuesto General del Estado para 2026
JCE da pasos técnicos para la firma digital de nueva cédula
Barreras Corporán destaca calidad humana y humildad de Juan Soto
SANTO DOMINGO.- El publicista y mercadólogo de la diáspora Elías Barreras Corporán resaltó de manera enfática las condiciones humanas, el profesionalismo, la humildad y la empatía del estelar pelotero dominicano Juan Soto, tras un encuentro reciente sostenido en la República Dominicana.
Para Barreras Corporán, Soto no solo representa a los dominicanos en el terreno de juego, sino que se ha convertido en un símbolo de valores, respeto y cercanía con su gente, dentro y fuera del béisbol.
Aseguró que Soto es un abanderado natural de sus fanáticos, de los dominicanos y de millones de seguidores alrededor del mundo, destacando la paciencia y el trato humano que mantiene con quienes se le acercan para una foto, un saludo o una palabra. “Soto es un hombre muy humano y ama a sus fanáticos. Entiende que ellos son parte esencial de su carrera y de su historia”, expresó, subrayando que el pelotero maneja la fama con una madurez poco común, sin perder la sencillez que lo caracteriza.
UNA FIGURA QUE TRASCIENDE EL DEPORTE
Juan Soto, reconocido mundialmente por su talento extraordinario en las Grandes Ligas, ha demostrado que el éxito no está reñido con la humildad ni con el respeto. Nacido en Santo Domingo, desde muy joven mostró una conducta ejemplar, convirtiéndose en referente para niños, jóvenes y adultos, tanto en la República Dominicana como en la diáspora. Su comportamiento respetuoso, su constante agradecimiento a Dios, a su familia y a su país, y su cercanía con la gente lo colocan en un nivel que va más allá de los números y los contratos.
En el plano profesional, Soto es considerado uno de los bateadores más completos de su generación. Su disciplina, inteligencia deportiva y ética de trabajo se reflejan en cada turno al bate y en su relación con compañeros, entrenadores y rivales. Sin embargo, como destacó Barreras Corporán, su mayor valor está en lo humano: en saber escuchar, en entender los tiempos y en reconocer el cariño del público, incluso en momentos donde las exigencias del deporte imponen límites.
PACIENCIA CON FANATICOS Y LOS MALENTENDIDOS
Barreras Corporán también hizo referencia a la paciencia de los seguidores cuando solicitan una fotografía o un autógrafo, recordando que Juan Soto siempre ha reiterado su respeto profundo por los fanáticos, a quienes considera una parte esencial de su carrera. El propio Soto ha sido claro al señalar que una sola escena o un momento aislado no define a una persona, y que muchos episodios malinterpretados en redes sociales responden a situaciones de tiempo, seguridad o compromisos profesionales.
Para el estratega de la diáspora, la respuesta de Soto ante este tipo de situaciones confirma su madurez emocional y su educación. “Juan Soto ha demostrado constantemente humildad, gratitud y empatía. Eso no se improvisa; eso se trae desde la casa y se cultiva con valores”, afirmó Barreras Corporán.
ORGULLO PARA RD Y EL MUNDO
Elías Barreras Corporán concluyó señalando que Juan Soto es un activo invaluable para la República Dominicana y para el béisbol mundial, no solo por lo que produce en el terreno, sino por el mensaje positivo que proyecta como ser humano. En tiempos donde la imagen pública se pone a prueba a cada instante, Soto se mantiene firme como un embajador del orgullo dominicano, cercano a su gente y consciente del impacto de su ejemplo.
