Comer como Buquí, qué sabroso! (y II)

Comer como Buquí, qué sabroso! (y II)
El gordiflón se sentía como un rey por su talla grande y más aventado que una morcilla, en virtud de su alimentación al revés. Con cierto postín se vanagloriaba en decir que por el exceso de […] [...]