Odebrecht, la verdad y el Viaje a las Antípodas
En un libro del profesor Juan Bosch titulado: “Viaje a las Antípodas”, el maestro nos regala un excelente manual de la realidad política, económica y social del Asia y el sudeste asiático.
Viaje a los Antípodas es la suma de artículos, discursos y conferencias sobre el comportamiento histórico, político, económico y social de la milenaria Civilización Oriental, la cual se desarrolló sobre las bases teóricas del Confucionismo, el Budismo, el Taoismo y el Legalismo y que permitieron crear las condiciones para el surgimiento del Maoísmo, y lo que hoy es Japón, Corea, Vietnam, China y otros países.
En el Viaje a las Antípodas, se puede disfrutar, en el formato de los Diálogos de Platón pero con el sabor del Maestro, la siguiente pregunta: “¿Por qué he viajado a las antípodas geográficas y políticas de nuestro país?”. “Fui al Asia, y al Sudeste Asiático a buscar la verdad”.
El concepto de la verdad, que muchos dicen ha evolucionado a la post verdad o/y a la verdad mediática, está íntimamente relacionado con la capacidad de recursos, porque la verdad en nuestros días es una variable dependiente de la cantidad de medios electrónicos que tenga esa verdad a su disposición (recursos). Además, está también condicionada al contexto donde se esta se debata: global/mundial, regional, de un país, un conglomerado de personas, y/o individual.
La verdad es difícil de percibir y/o demostrar en el contexto de los conflictos globales y/o internacionales, en donde normalmente existe un debate sobre hechos y acciones que muchas veces son manejados de manera fraudulenta por parte de dos o más interesados.
Un caso regional y/o de algunos países, como es el de la empresa Odebrecht, debería ser estudiado para entender su relación y cómo la verdad puede influir en los procesos políticos y medir su efectos que han producido a nivel regional, global o mundial. Pero de este tema hablaremos en un segundo artículo (II), luego que tengamos mas información del proceso judicial que se inició recientemente.
En caso de algunos conglomerados humanos, el proceso de cambios, y transformaciones del concepto y la aplicación de la Verdad, observamos que las instituciones más perennes: las Iglesias, los ejércitos, los estados y todas las superestructuras que las sostienen, están siendo cuestionadas y muchas de ellas se tambalean como si se tratara de un terremoto que ha de derribarlas.
Otro ejemplo que nos puede ilustrar sobre los efectos de la verdad mediática o la post verdad en el contexto de un país, son los movimientos políticos “espontáneos”, que pueden comenzar sus acciones con mucho empuje, pero que en esa misma proporción se desmoronan, se diluyen o desvanecen. Ese es el caso del llamado Movimiento de los hoy Verdes en la República Dominicana, que una vez fueron blancos, luego rosados e incluso llegaron a ser pálidos, pero que los dominicanos se han dado cuenta que es la misma oposición que cambia de color cada 4 (cuatro) anos.
Un ejemplo importante es el caso de algunos funcionarios, los cuales mantienen a los presidentes allantados y/o dormidos porque en sus ejecutorias son 90% verdad mediática (bulto y 10% trabajos y realizaciones; son algo parecido al refrán: “Mucha espuma y poco chocolate”.
Esto forzará a los líderes a crear mecanismos de fiscalización y verificación, porque la acumulación del allante tiene resultados que producen daños irreversibles en términos electorales para cualquier candidato y/o partido.
Hay otro ejemplo y es el de los escritores, que en el pasado vivían del plagio, o de copiar y pegar informaciones. A esos se les está haciendo la vida más difícil ya que la escritura creativa, original y efectiva es en la que el público instruido y/o educado invierte su tiempo en leer.
En conclusión, es evidente que con el desarrollo de las tecnologías, en especial con la invención de las computadoras, el internet, y las redes sociales, el concepto de la verdad, la post verdad y la verdad mediática ha evolucionado a tal punto que no hay que dar un viaje a las antípodas como Don Juan para desenmascarar a LOS MEDIOCRES y encontrar la Verdad, sean estos políticos, comunicadores, escritores, teólogos, u otros. Por esa y otras razones, hoy se debe ser muy selectivo y leer con sentido crítico, debido a la gran cantidad de material que rueda por las avenidas del internet. La gran mayoría de ese material está contaminada, es basura, y/o tiene objetivos adversos al bien común de los seres humanos.