Navarro pide ante organismo ONU cese campaña de descrédito
New York, EE.UU.- El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, abogó este lunes por el cese de lo que definió como «campaña internacional de descrédito con acusaciones infundadas» en contra de la reforma migratoria que ejecuta el Gobierno dominicano.
Declaró que esta iniciativa está «apegada estrictamente a la Constitución y al respeto de los derechos humanos».
Pidió a las autoridades de Haití que asuman con responsabilidad la demanda de sus ciudadanos haitianos, y cesen la promoción de la «campaña negativa contra la República Dominicana».
El funcionario hizo el planteamiento al reunirse con embajadores permanentes ante el Grupo Latinoamericano y Caribeño (GRULAC) en la sede de las Naciones Unidas (ONU), acompañado de una delegación dominicana que defiende la nueva política migratoria que incluye el Plan Nacional de Regularización, iniciativa que ha permitido a más de 288 mil extranjeros registrarse para adquirir un estatus migratorio regular.
«Llamamos al gobierno de Haití que descontinúe esa campaña de descrédito en contra de una nación como la República Dominicana, que ha demostrado con creces y en diferentes coyunturas, su solidaridad con la población del vecino país, además de que se trata de una gran mentira la acusación que se nos hace en el sentido de que en el proceso de regularización se violan los derechos humanos sin presentar ni una sola prueba de esa situación», refirió Navarro.
Declaró que el Plan de Regularización de Extranjeros que ejecuta el gobierno dominicano está revestido de una profunda voluntad política, transparencia, sentido democrático y defensa de los derechos humanos, además de que ha significado un gran sacrificio económico por las facilidades concedidas a los que se acogieron al mismo.
«Como todos conocerán, nuestro país es víctima de una intensa y desconsiderada campaña internacional de descrédito que busca dañar nuestra imagen sobre la base de juicios de valor negativos en contra de la política migratoria en el territorio nacional».
Opinó que si el gobierno haitiano quiere el bienestar de sus ciudadanos, lo primero que debe hacer es discontinuar esos desconsiderados ataques en contra de la República Dominicana, «pues es la autoridad del vecino país quien no asumió su responsabilidad de facilitarles la debida documentación a los haitianos que residen en nuestro país en condición irregular».
Recordó que en momento en que el gobierno dominicano se gastaba cerca de dos mil millones de pesos para darle participación a la mayor cantidad posible de extranjeros que quisieron acogerse al Plan de Regularización, «el gobierno de Haití se comprometió a instalar cinco oficinas en la República Dominicana para la expedición de documentos a sus nacionales, medida que nunca asumió con responsabilidad mientras hoy la emprende contra la nación dominicana».
Sstuvo que la República Dominicana ha hecho esfuerzos sobre humanos para resolver la actual situación de irregularidad de los haitianos, «y hemos apelado permanentemente frente al gobierno de Haití para que facilite la documentación de su gente, pero no asumieron esa responsabilidad».
Expuso que en las actuales condiciones de «acusaciones sin pruebas que mantiene el gobierno de Haití contra la República Dominicana, lamentablemente no es posible retomar un diálogo franco, abierto, sincero y respetuoso como el que habíamos avanzado a través de las respectivas Comisiones Mixtas Bilaterales».
La delegación dominicana estaba integrada, además de Navarro, por la viceministra Alejandra Liriano, encargada de Política Exterior; Washington González, viceministro de Interior y Policía; Josué Fiallo, asesor de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, y Miguel Medina, director de Comunicaciones del MIREX.
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