Manual de la Tercera Edad capítulo #9

Todos los días festejo la amistad, el amor, la vida; la humana y la del planeta.

Viviendo el ahora, disfrutando cada instante, compartiendo con los seres queridos, con las plantas, con las flores, especialmente si las cultivamos regandolas con amor e intercambio de energía.

Es así como sobrevivimos a acontecimientos abruptos y extremadamente dolorosos, cuando de repente vemos la delgada línea que divide la vida de la muerte.

Cada día debemos reinventarnos para agradar a nuestros seres queridos, especialmente a nuestros progenitores percé y a quienes de alguna manera hayan desempeñado ese rol.

En esta edición hago una mezcla de sentimientos, fotos, flores, plantas, velones aromáticos, incienso, felicidad, ternura, cariño, conmiseración y dolor.

Porque en esta nueva realidad que vivimos con mi madre, está la evidencia de la grandeza de quien vivió nueve décadas haciendo el bien y valorando lo que no se puede comprar con dinero o cosas materiales y siente que su final se acerca y lo espera con gallardía.

Mi amada madre rechazó la opción de una riesgosa operación del corazón y le explico al cardiólogo que ella se irá cuando Dios lo disponga porque el creador ha sido generoso con la familia de la que es tronco y raíz, parafraseando a mi hijo Manuel Esteban Fernández.

Y aquí estamos todos, alrededor de nuestra reina… Turnándonos, para no agobiarla…Sólo su travieso bisnieto Alexander la ha hecho jugar con él, sus nietas Jennifer Lidy y Loreal De Jesus, la hacen reír y hasta se le acuestan al lado, en su cama del hospicio, a donde fue trasladada cuando desistió de la intervención, que pudo haberle mejorado los tres soplos repartidos en su corazón, que le llenan los pulmones y arterias de plasma.

Es tan maravillosa y lúcida nuestra madre, que le comunica a la familia, incluyendo a sus sobrinas Mary, Carmencita y Amarilis, a quienes ama como hijas, que ha valido la pena lo que está viviendo, solo para confirmar lo unida que es su familia, incluso la putativa ( esposas, esposos y familias de sus descendientes) y la adoptada por ser amigas de sus hijos.

Mami lo está disponiendo todo, designando representantes, instruyendo a la familia que la quiere ver y tienen que viajar de otros estados o países, que lo hagan despacio, porque ella aún no se va.

Está preocupada por mi hija y sus problemas en la columna, su hermano Rafael (Carrasco) Fondeur, quien debe someterse a un procedimiento en la vesícula, que no se monte en un avión hasta que el médico le de el alta.

Por otra parte, aún llevando la pena en el alma la vida continúa y pese a que todos en la familia priorizamos el estado de salud de mami, hay que compartirlo con el diario discurrir y al llegar a su lecho, hacer lo posible por borrar las huellas del llanto, porque, volviendo a la profundidad de los conceptos de mi hijo, hay que celebrar la vida de su abuela y demostrarle lo agradecidos que estamos por sus sacrificios, para nuestra formación y el siempre estar ahí para nosotros, dándonos amor y adivinando en qué nos puede aliviar o ayudar.

Definitivamente hay que prepararse en salud para cuando llegue el inevitable momento y prevenir para no ser una carga intespectiva, comprando un seguro de vida, que por una pequeña cantidad mensual, no perdamos el sueño pensando que a la hora y día que Dios le tenga asignado para llamarnos, tengamos cubiertos los empréstitos.

Pese a que mis hermanos hacen lo correcto y mas por nuestra madre, quiero hacer un gran reconocimiento ante mis lectores a su inmensa capacidad de amor filial y es preciso que sepan que heredaron y aprendieron de mami sus valores humanos, desde quien escribe la mayor Zunilda; Felicia y Felix R. Fondeur, Belkis Zapata (Luna), Dee Luna y Doreen Aeri Luna.

Extensivo hasta los yernos Freddy, Guillermo, Stephen, Manuel Esteban Sr. (Q.E.P.D.) y nuera Sindian Fondeur, así como esos amados hijos que por muchos años mami adoptó en su corazón, como mis hermanos paternos Pura, Fefa, Aida, Elsa, Félix José, María Victoria y Rosario (Q.E.P.D.)

Así mismo mis grandes amigos: (hijos elegidos y muy admirados por mami, a quienes coloca como ejemplares mami: Leandro y Rosa Esther Fernández), Carolina Beaumont, Mayra La Paz, Ramón Darío Jiménez, Luisa y Mimí Carvajal, Ludovino y Belkis Acevedo, Federico Pinales, Olivo De León, Julia Gutiérrez. Humberto Olivieras, Quico Rodríguez, Rose Mary Santana, Luz y Cecy Reynoso, Estela Uceta Mirabal, Luz Martínez, Lígia Díaz, Luz Suarez, Alejandrina Torres y otros amigos de los demás hijos y nietos.

Melania Fondeur viuda Luna, viajó a Los Estados Unidos el 21 de febrero del año 1965 por petición de su esposo y padre de sus tres hijos más jóvenes, de los cuales Doreen, la última nació en Nueva York…Es oriunda de Laguna Salada, Valverde Mao, pero al unirse a mi papá, padre de sus tres hijos mayores, se radicó en Santiago, en donde trabajó en la farmacia Caridad y posteriormente se dedicó a  la costura, al tiempo de cuidar a sus hijos.

Fue la cabeza de la familia Fondeur Acosta, en ayudar a sus familiares a radicarse en este país, todos legalmente y a la medida de sus posibilidades, trabajando en el area de la costura y con la ayuda de su esposo, logró traer  a todos sus hijos, sin dejar de colaborar con necesidades imperantes en la parte de su familia pobre, aunque fuese enviando 8, 9 o diez dólares, que a la sazón rendía, porque en el cambio de monedas tenía el mismo valor que el peso.

En mi manual de la tercera edad, hemos compartido las vivencias con una extraordinaria mujer de la cuarta edad cronológica, pero quien no pasa de la segunda edad (de los 40 a los 60) en su lucidez y conciencia: Mi madre…