Lo que es y lo que parece en el uso de la lengua
1.“Habemos” o la trampa de la no inclusión.
En el uso del verbo haber, en su función impersonal, suele confundirse un sujeto inexistente con el objeto gramatical asumido o interpretado erróneamente como sujeto. Y merced a esa falsa percepción, el hablante trata de forzar la concordancia en plural con el verbo que le antecede, originando así una indebida relación entre verbo y objeto. Es entonces cuando de manera errónea se originan frases del tip “Habían muchas personas en el concierto”, en vez de “Había muchas personas en el concierto”; “Habrán regalos para todos…”, en vez de “Habrá regalos para todos”; “Hubieron nueve muertos en el accidente…”, en vez de Hubo nueve muertos en el accidente…”
La confusión objeto – sujeto también se pone de manifiesto cuando un objeto plural tiene carácter inclusivo, vale decir, cuando de una u otra forma el hablante queda dentro del mismo. Al no sentirse incluida o afectada por la acción verbal, la persona recurre a la personificación del verbo y a la modificación de la persona gramatical, y es entonces cuando surge la forma “habemos” en expresiones tales com
a) “Habemos muchos dominicanos preocupados por los actos de delincuencia…”
b) “Habemos muchos políticos serios…”
Se trata,” habemos”, de un arcaísmo carente por completo de pertinencia sintáctica y morfológica, por cuanto si conjugamos el verbo haber en todos los modos, personas y tiempos, descubriremos que la forma “habemos” no aparece. Particularmente en presente del modo indicativo (primera persona del plural) sí aparece hemos, pero nunca “habemos”. La Asociación de Academias de la Lengua Española, en su “Diccionario Panhispánico de dudas”, apunta al respecto lo siguiente:
“La primera persona del plural del presente de indicativo es hemos, y no la arcaica habemos, cuyo uso en la formación de los tiempos compuestos es hoy un vulgarismo propio del habla popular. También es propio del habla popular el uso de habemos con el sentido de ‘somos y estamos’” (2004, pág.330).
Y más adelante, en la misma página, el citado y muy consultado lexicón advierte lo siguiente:
“No debe usarse la forma arcaica habemos para formar la primera persona del plural del presente perfecto o antepresente de indicativo, como a veces ocurre en el habla popular…”
En su lugar se recomienda la forma impersonal “hay”. Merced a esta recomendación, lo correcto sería:
a) “Hay muchos dominicanos preocupados… ”
b) “Hay muchos políticos serios…”
Es posible que en casos como los ejemplos antes trascritos, el hablante o emisor del mensaje no se sienta incluido o se considere fuera de la acción expresada por el verbo, razón que lo impulsa a emplear la forma “ habemos”. Para su satisfacción, remediar la situación o enfatizar el carácter inclusivo del ‘hay’ impersonal, entonces se recomienda acompañar esta forma verbal de otras (estamos – somos, etc.) expresada en primera persona del plural. Así, en lugar de: “Habemos muchos dominicanos preocupados… y “Habemos muchos políticos serios…”, bien podría decirse:
a) “Hay muchos dominicanos que estamos preocupados…”
b) “Hay muchos políticos que somos serios…”
2.Ello hay…
Igualmente se considera irregular el uso del verbo haber cuando a la forma impersonal “hay “se le antepone la voz neutra “ello”, tanto al afirmar como al preguntar:
_“¿Ello hay gente ahí?
_“Sí, ello hay…”
Semejante “fósil lingüístico”, tan presente en el habla dominicana, nada aporta, nada amplía, nada aclara y nada añade al sentido de la expresado. Y su uso lo único que contribuye es a violar el principio de economía lingüística o ley del menor esfuerzo. Se trata de una de las tantas “expresiones chatarra” que utilizamos los hablantes dominicanos.
Conviene siempre recordar que estas dos formas irregulares del verbo haber, “habemos” y la construcción léxica “Ello hay”, en la actualidad se consideran verdaderos arcaísmos, razón por la cual sus usos, a todas luces, carecen de pertinencia lingüística.