La sinucleina y el tratamiento de la enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un mal donde la persona presenta disfunción del movimiento que comienza con temblor de las manos, los brazos, las piernas de un lado del cuerpo y luego afecta a los dos. Más tarde el enfermo tiene problemas del equilibrio, rigidez de las piernas, brazos, el tronco y dificultad para agarrar objetos.
La población afectada por este mal en el mundo es estimada, por la Fundación para la Enfermedad de Parkinson en Estados Unidos de Norteamérica, en más de 10 millones de personas. Este problema de salud afecta un poco más a los hombres que a las mujeres.
La alfa-sinucleina, es una proteína presente en el núcleo celular, que es considerada un importante componente de los cuerpos de Lewy en la enfermedad de Parkinson y en un tipo de demencia. Sin embargo, se debe aclarar que hay una sinucleina normal y otra que está alterada por un cambio que es el responsable del problema.
Un estudio publicado en junio del 2017 por la revista especializada Nature, atribuye a un fallo de la defensa del cuerpo –sistema inmunológico- la aparición de la enfermedad de Parkinson. El dato apareció en la BBC y la investigación se realizó en la Universidad de Columbia y el Instituto de La Jolla, en la misma se afirma que los linfocitos T atacan a la alfa-sinucleina y la alteran, el organismo no la reconoce y la ataca como si fuera un enemigo al que se debe destruir.
En este sentido, David Dexter de la organización caritativa del Reino Unido, Parkinson, afirma que esto confunde al sistema inmunológico y daña a las neuronas. Este investigador piensa que podría encontrarse un tratamiento efectivo para esta enfermedad profundizando la búsqueda por esta vía de la sinucleina. Estas neuronas se ven afectadas por esta sustancia, lo que altera su producción de dopamina.
La dopamina es una sustancia producida por las neuronas dopaminérgicas en el sistema nervioso central que interviene en el movimiento, producción de leche, comportamiento, el placer, el apetito y la recompensa. Por esta razón cuando se alteran los niveles de dopamina –ya sea por exceso o deficiencia- hay alteraciones de estas acciones. La persona que tiene enfermedad de Parkinson es un ejemplo de problemas donde hay baja producción de este neurotransmisor.
JPM