La prensa y las encuestas
La competencia que se libra desde ya entre los diferentes partidos y organizaciones políticas por la obtención de los más de 4 mil cargos electivos en estas elecciones del 15 de mayo traerán ante sí acontecimientos y cosas insospechadas y novedosas.
Las situaciones y eventos que se verán en todo el trayecto a lo largo y ancho del territorio nacional serán desconocidos, increíbles y hasta preocupantes para todos por igual.
Durante este periodo de 120 días, que restan de campaña proselitista, en la República Dominicana se producirán con mucha frecuencia momentos históricos fascinantes nunca visto en la historia política- electoral de los últimos tiempos.
Ante esa situación previsible es oportuno señalar, para que luego no se alegue ignorancia, a los diferentes actores que interactúan y participarán del proceso a mantenerse alerta para que luego no sean sorprendidos en su buena fe.
Por ejemplo, hay que advertir, a los propietarios de los medios de comunicación y quienes los manejan; observar una sólida prudencia y ecuanimidad durante todo el desarrollo del referido proceso a los fines de que todo continué y termine en paz.
¿A qué me refiero?, Veamos: Es menester, pedir que durante todo este tiempo tanto a los partidos políticos como a los sectores empresariales manejar con objetividad y cordura las mediciones y encuestas de posicionamientos de los candidatos antes de darla a conocer a la opinión pública.
De la misma manera, se hace necesario que los propietarios y ejecutivos de medios de comunicación a la hora de publicar una encuesta electoral en medio de este proceso electoral tan singular, mantengan un contundente sentido de ponderación, ecuanimidad y objetividad para evitarle a este país situaciones de confrontación impredecibles.
Hago la sugerencia porque soy de los que creo que en gran medida los resultados de las votaciones del 15 mayo de este año estarán influenciados o se decidirán, fundamentalmente, tomando en cuenta la marcha de estas mediciones científicas.
Sugiero a los que la elaboran, respeto profesional por lo que hacen; a los que las pagan, prudencia; y a los que la publican, sabiduría, rigor y objetividad ética; y a los electores, conciencia y sentido crítico para no dejarse embaucar. La suerte está echada, como proclamó Alcibíades para emprender la guerra hacia Peloponeso.
jpm