Ingenieros mapogos
Por EURIS MENDEZ
Los Mapogos son unos leones únicos en su especie, estos reinaron con su mayor apogeo por unos 16 años en la reserva sudafricana la arena de Sabi. Estos leones vivieron durante su reinado bajo una constante lucha de poder, ejerciendo el mismo con una crueldad y salvajismo como solo lo caracterizaba. Su crueldad era tal, que al inicio de su reinado eliminaron a todos aquellos leones que no eran de su clan. Eran unos verdaderos asesinos en masas.
Los Mapogos fueron capaces de controlar una región por completo como lo fue la reserva de la arena de Sabi, debido al tamaño de su manada, así como también utilizando la intimidación, la fuerza y el miedo. Estratégicamente eliminaban la descendencia de los machos para asegurarse que no tendrían competidores; incluso mataban a leonas con las cuales podían haberse apareado; no en vano se estima que mataron a más de 100 leones a lo largo de su reinado.
‘’Todo se puede relacionar, porque aquí estamos hablando de un grupo de animales salvajes a extremos, si lo relacionas con los humanos pues es un grupo de hermanos o amigos que crean un clan y luchan por algún interés, ya sea poder económico, poder político, y por qué no, bienestar social, etc., es algo que vemos en los humanos todo el tiempo».
Pues tal es la similitud entre esta especie de leones y algunos profesionales de la ingeniería; tal es el caso de los ingenieros acusados de estafar al arquitecto fallecido recientemente en el baño de una institución del estado (OISOE), el comportamiento de estos profesionales era similar al de los Mapogos, controlaban a los de su especie.
Cuando un profesional de la ingeniería revestido de funcionario de alta o baja jerarquía posee el coraje de retenerle un pago, a un contratista durante un corto o un largo tiempo con la intención de que este le pague mayores intereses por una deuda contraída antes; sin sopesar la carga de responsabilidad que posee ese contratista, es digno de considerarlo un Mapogo, pues solo esta especie era digna de ejercer tal crueldad sobre sus semejantes.
Hoy en día podemos ver a profesionales de la ingeniería revestido de funcionarios organizados en clan, igual que los Mapogos. Estos ven a los contratistas como sus víctimas, la estudian, analizan tal cual animal salvaje y despiadado analiza su presa antes de cazarla, pues cuando se deciden a actuar a cazarla, ya no hay escapatoria, pues solo tienes dos posibilidades, ceder una jugosa cuota en dinero o te intervienen la obra.
Esta especie de leones Mapogo, tienen la peculiaridad de que cuando cazan a su presa por lo general lo hacen en grupo, a eso se le debía parte de su fortaleza y destreza, pues así también debió suceder en el caso de los profesionales de la ingeniería acusados por el ya fallecido; de seguro su chantaje iba más allá de los niveles de los que el occiso podía imaginar. Pues el recorrido para procesar un pago producto de una cubicación que resultó ser tan largo que debió hacer tantas paradas sea necesario para logra su objetivo.
El clan de los Mapogos era dirigido por un rey, pues este era considerado el más fuerte y sádico, a tal punto que le llamaban Satanás, este era el miembro más temido de la manada, pues tenía como función el de controlar a su clan y mantener un equilibrio entre su especie, suponemos que en la similitud humana también debe existir un rey, puesto que no es posible mantener una reserva tan basta de profesionales corruptos en un ministerio sin una cabeza jerárquica.
¿Qué era lo que hacía a estos leones tan especiales en la reserva de la arena de Sabi? Eran expertos en persuadir a sus presas, se combinaban cuando tenían un bien en común, ‘’matar para alimentarse’’ le facilitaban terreno a sus presas para que estas puedan ganar confianza y así entraban en su juego, cuyo ritual no era más que la muerte. La persuasión en términos objetivo entre los humanos es convencer, este convencimiento puede ser por la promesa de algo que luego no se cumple, y de esta manera te conviertes en una presa segura.
Me asombra la semejanza que existe entre esta especie de leones y algunos profesionales de la ingeniería, pues ambos dominaron y/o dominan un conglomerado, los leones no solo dominaron a los de su especie, si no que controlaron las demás especies animales que existía en dicha reserva, lo mismo sucede con los profesionales de la ingeniería revestido de funcionarios, no solo son capaces de controlar a sus colegas, si no a todos lo de su alrededor.
Los Mapogos eran experto en intimidar a los de su especie, y a sus presas, la sometían a su régimen a base de fuerza y poder. Hoy en día también podemos ver a muchos profesionales de la ingeniería revestido de funcionarios intimidando a sus colegas, cuando estos no logran acatar una propuesta indecorosa, pues también estos someten a sus colegas a un régimen de dominio y control ejerciendo la fuerza y poder.
La naturaleza misma de los Mapogos era la de reinar todo el tiempo, pues era tal que exterminaban a todos sus semejantes, pues como tales animales no sentían remordimiento ni cargo de conciencia, su objetivo era el de reinar a su antojo en pro de algún beneficio personal. Esto es muy idéntico a la naturaleza de muchos profesionales de la ingeniería cuando llegan a ocupar un cargo público, eliminar a cuantos contratistas no son de su clan, estableciendo de esta manera un nuevo reinado.
Pero como todo en la naturaleza posee un tiempo sobre la mimas, el reinado de los Mapogos llegó también a su fin, pues luego fueron reemplazados por otros tal vez de su mismo linaje o tal vez por otros de otras especies. Así también son los profesionales de la ingeniería cuando ocupan un cargo público, se les agota su reinado.
Solo que a veces sus semejantes, los demás animales inferiores que vivimos en esta selva de concreto y asfalto, esperamos que quienes los reemplacen, pues no sean tan salvajes y tan sádicos como los Mapogos.