En RD ¿se ejerce un periodismo honesto y ético?
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Nota aclaratoria: No respondo a individuos que se escoden en las redes sociales.
3.- En el tercer renglón, en el marco del ejercicio del periodismo profesional en República Dominicana, figura el periodista que aparenta honesto, cumplidor de los principios y la ética.
Es el individuo que alardea de ser un periodista responsable que denuncia todo lo negativo que hay en nuestra sociedad, que fustiga a la corrupción en el Estado y arremete contra los comunicadores que a su juicio violentan las normas éticas y el sagrado principio profesional.
Pero ese periodista, que dice ser honesto, impoluto, que trabaja bajo la normativa del periodismo correcto y profesional, es el que he bautizado como «el clásico periodista» de doble moral.
Porque mientras ´proclama que «hay que erradicar, de raíz, el periodismo corrupto, lacroso y que raya en la perversidad», en su praxis comunicacional se une a esa realidad que rompe con los principios y la ética.
Es el tipo de periodista hipócrita, que en su ejercicio tiene un comportamiento de total oscurantismo profesional que trasgrede todos los deberes que deben normar el auténtico ejercicio del periodismo.
Como lo he reseñado en varios de mis libros: En República Dominicana tenemos periodistas talentosos y de capacidad incuestionable. ¡Ahí está la viva historia, en positivo, del periodismo local!
Estamos en el tiempo de la agitada tecnología. Vivimos la etapa de la modernidad en la que el periodista, además de dominar los básicos elementos de la redacción, tiene que ponerse acorde con los imparables avances tecnológicos y de la digitación.
Pero dentro de esa realidad tecnológica, en el país se «filtran» periodistas incapaces, ineptos y mediocres. Son, además, quienes no trabajan fundamentados en los principios y la ética. ¡Porque les tiene sin cuidado que les descubran sus mañas mafiosas!
Su gran propósito es recibir, sin que les importe que los señalen como violadores de los principios y la decencia profesional, es recibir dinero a cambio de ofrecer «favores periodísticos». Lamentable, pero es una tragedia que sale de los segmentos más negativos del ejercicio periodístico dominicano.
¿Qué hace el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) para combatir esa mala práctica la cual llena de vergüenza al periodismo nacional?
Antes de la tercera entrega, les dejo esta frase del legendario dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare: «Si las palabras hirientes dejaran manchas, todos estaríamos manchados».